Francisco Basallote (Vejer de la Frontera, 1941), es un poeta solitario, al margen de grupos y cenáculos, aunque en su juventud gaditana tuviera contacto con los poetas de la zona, especialmente con Julio Mariscal. En los años ochenta, las relaciones con el grupo nucleado alrededor de las Tertulias del Desván de Sevilla, le sacaron de su aislamiento. En la actualidad participa en algunos actos plurales de manifestación poética. Aparejador, es Vicepresidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla y Vicepresidente de su Fundación Aparejadores. Es director de sus Proyectos Expositivos con incidencia en el Arte contemporáneo y especialmente el arte emergente. Entre las publicaciones de la misma ha creado una colección dedicada a la poesía sevillana, Alarife, en la que a la par que se rescatan las obras de clásicos contemporáneos como Rafael Laffón o Romero Murube, se publican obras, especialmente antologías, de poetas actuales, como María Sanz, Andrés Mirón o Javier Salvago.
POESÍA:
Breve calendario en Piscis (1988).
Frontera del Aire (1988).
Solo el mar (1989).
Fragmentos y Tasa de destrucción(1991).
Mínima estancia (1992).
Manuscrito de Cartuja (1997).
Diario y Cábalas de Agosto (1998).
Retorno a Mellaria (1999).
En las Colinas de Bashir (2001).
Como nieve de Estío (2002).
Cuaderno de Buenavista (2003).
Médula de la sombra (2004).
Palimpsesto de Plazuela (2004).
Lujo de la Pintura (2004).
Segundo Cuaderno de Cartuja (2005).
Elemental Memori (2005).
Soledades y silencios (2005).
En un lugar signado (2006).
Tiempo deshabitado (2006).
De tan antigua presencia (2006).
Derrotero de la Quimera (2007).
Calendario manuscrito (2007).
Libreta del caminante (2007).
Cimera encendida (2008).
En los senderos del bosque (2008).
Naturalezas muertas (2009).
Estirpe del azar (2009).
Sólo tiempo (2010).
MIÉRCOLES,
líquido sol multiplicado,
azogue voluptuoso de tus iris,
- en ti libre, pájaro libre, único venablo libre-
omnipresente cenit,
horizonte total.
Ríos de luz de tan profundas fuentes
anegan todos los silencios.
Pleamar de incipientes corolas,
vocero de los dioses,
Mercurio,
miércoles divino,
fluye tan claro de tus involuntarios dedos,
que el mediodía anticipado
triunfa exhultante en las cavernas.
(Breve calendario en Piscis, 1985-1987)
PARA EL IDILIO
Ya es Primavera
para el idilio.
Te vestirás de verde
y el viento
moldeará tu talle,
senos de la mies,
dulces olas fecundas
para ser coronadas
suavemente
por este barco de cal.
(Frontera del aire, 1988)
EN LA PUERTA CERRADA EVOCAS UNA INFANCIA
Si como un reptil
se te enrosca la emoción
al árbol de las lágrimas
al poner los pies en este umbral,
no lo hagas porque evoques
los días del limbo,
hazlo precisamente
porque es triste
que el único destino de las puertas
sea cerrarlas...
(Frontera del aire, 1988)
IMPÓN TUS MANOS
sobre mi vientre
como aquellos días perdidos
en que tus largos dedos,
ungidos de aceite
posaban su sabiduría
sobre mi cuerpo,
y cúrame este mal
de la nostalgia.
Aunque sólo seas sombra,
regresa,
como siempre: digna,
en tu pañolón negro
e impón tus manos,
ungidas de luz,
sobre el negro dolor
de tanta pérdida.
(Cuaderno de Buenavista, 2003)
CUANDO LLOVÍA
entrabas en el cuadro
de Barceló -Estación de lluvias
se llamaba- y en el silencio
de la tarde hacías virtual
tu soledad de mármol.
(Segundo cuaderno de Cartuja,2005)
La ciudad era un cíngulo
de sombras liminares
en la cintura de la luz,
playa de mármoles
y arquitrabes dorados.
Híspalis ceñía el destino
con codicia de amante.
(En el lugar signado, 2006)
SOLEÁ
El día que yo me vaya
sólo quedará la sombra
de alguna de mis palabras.
(Tiempo deshabitado, 2006)
El talismán
La luz requiere del espejo
para reconocerse
y las sombras
precisan sus destellos
para reafirmar lo oscuro.
No existe la verdad
sin el espejo de su magia.
En tu centro hay un hombre
EN TU CENTRO HAY UN HOMBRE
en el centro del cielo hay un sol
en el centro del hombre hay una sombra
en el centro de la sombra está el signo
en el centro del signo está la duda
en el centro de la duda estás tu.
Tú eres el centro,
sobre ti se escribe la Historia.
Broadwayboogiewoogie
Sobre las cosas
el ritmo, sobre el caos
el espacio contenido,
la armonía del hombre vertical,
el tiempo de un blue hallado
en las luces del jazz.
Broadway es un lamento
horizontal de melodías.
4 de agosto
“Vestirá Abril su azul;
?nos dice la sibila?
pero a cambio, este viento
perturbará su paz” .
Y no sabemos
si el vaticinio
es regalía
o veredicto,
al recordar
en cuanto Abril
la paz perdimos.
Nenúfares
Sobre el estanque de Giverny
la alquimia de la luz
crea el cielo y sus nubes
invertidas en el espejo,
ebrio de azul.
Todo fluye hacia el tiempo
En su lentitud de hito
como un corazón de nenúfar
en rojo desangrado.
Evocación del vendaval
A mis hermanos
Cuánto daría por volver
a sentir en la noche oscura
de este Callejón de las Monjas
el bramido del vendaval.
Y como tantas veces,
sentirme protegido
bajo un pañolón negro
y unas manos queridas
que en esta evocación,
como en un rito, vuelven.
En estos muros
EN ESTOS MUROS
el silencio y la niebla
y en la negrura de la noche
las cinco percusiones trágicas.
En estos muros
está escrito el dolor,
borrádmelo.
Desnudo azul
¡Oh! cuerpo dócil,
ensimismada estela
detenida, diosa sedente,
tu calma silenciosa
no es indolencia,
es el instante que precede
al renacimento del mito:
mujer signada.
El golfo de marsella desde l´estaque
Quién dijo que el azul
no era el espíritu del mar
y del aire y de esa lejana
presencia de la tierra
tan erguida como olas
que, azules, en el azul palpitan
como anhelante cuerpo.
Frontera es la orilla
de su propio misterio.
Capilla houston
Quizás el fuego
a su albedrío
eligiese la médula,
así todo será aureola
de ceniza y en su incandescencia
se purifica el aire
y se sublima el rojo
en su alta condición de fuerza.
Mirador de monjes
La logia del deseo
en altas tardes del estío
entre celosías
refugio halla,
mientras un largo sol
en los Humeros
diluye lentamente
las pavesas del ocaso.
Ceniza de la luz,
la ciudad vedada
eleva con jactancia
su inasibilidad
de sueño.
Patio de la infancia
A Juanita
En tu mar
de grises losas de Tarifa,
navegué,
carabela de altas rutas,
a las islas
del níspero y del naranjo
bajo el cielo
de la vid y la celinda.
Mas perdí el derrotero
y a otros puertos llegué.
La culpa es del sextante.
Roja es la puerta
Roja es la puerta
de nuestra salvación
y recto es el camino
que conduce al mihrab
desde el vaso de nuestras abluciones.
Sea el agua río para el olvido
y esta puerta el inicio
a ese Paraíso virtual
con el que, en sueños,
solemos engañarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario