Harold Pinter
Harold Pinter (10 de octubre de 1930 – 24 de diciembre de 2008), fue un dramaturgo, guionista, poeta, actor, director y activista político inglés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2005. Su carrera como escritor se extendió por más de 50 años y fue uno de los más influyentes dramaturgos modernos británicos.
Harold Pinter nació el 10 de octubre de 1930 en el barrio de Hackney, en el popular East End londinense, en el seno de una familia judía. Al estallar la II Guerra Mundial fue separado de sus padres y evacuado a la campiña inglesa. Aquella separación, traumática para él, iba sin embargo a alimentar su imaginación y la mirada introspectiva de su teatro.
Regresó a Londres en 1944 y, tras un breve paso por la Royal Academic of Dramatic Art (1948-1949), se declaró objetor de conciencia y se negó a cumplir el servicio militar. Comenzó entonces a escribir sus primeros poemas y a actuar en varias compañías de repertorio en gira por las islas Británicas.
Pinter inició su hoy extensa obra teatral (“He escrito veintinueve obras y creo que probablemente sean suficientes”) en 1957 con The Room (La habitación), siendo desde entonces los cuartos cerrados, con muy pocos personajes, los escenarios de muchos de sus dramas. Inmediatamente le seguiría The Birthday Party (La fiesta de cumpleaños, 1958), pieza que la crítica maltrató (se estrenó en el West End y fue retirada del cartel una semana después de la primera representación), lo que llevó al incipiente dramaturgo a plantearse la posibilidad de abandonar la escritura aun antes de comenzar realmente su carrera.
Pese a estas reticencias, en 1959 su suerte cambió con The Caretaker (que se traduciría como El guardián); en contra de lo ocurrido dos años antes, la obra fue un éxito y supuso su primer reconocimiento público. Durante la década de 1960 Pinter conformó una serie de obras que delimitaron su peculiar estilo, repleto de silencios (dramas escritos en un lenguaje elusivo, a veces cómico, pero que genera un ambiente de amenaza y alienación), que se conocería como pinteresco. “Devolvió el teatro a sus elementos básicos: un espacio cerrado y un diálogo impredecible, donde la gente está a merced de cada uno y las pretensiones se desmoronan […] descubre el precipicio que subyace en las diarias cuestiones cotidianas y fuerza la entrada a los cuartos cerrados de la opresión”, sostuvo la Academia Sueca tras la concesión del Nobel.
Títulos como A Night Out (Una noche de juerga, 1959, su obra más realista), Night School (Escuela nocturna, 1960), The Lover (El amante, 1963), The Homecoming (Retorno al hogar, 1964), Landscape (Paisaje, 1967) o Silence (1968) lo convirtieron en una figura del teatro británico, cuya influencia sería determinante para toda una generación de dramaturgos.
Heredero del teatro del absurdo de Beckett, Ionesco y Genet, sus obras, aderezadas con fantasías eróticas y obsesiones, celos y odios, han sido calificadas como “teatro de la inseguridad”. Sus personajes intentan comunicarse para reaccionar frente a una invasión o un intento de invasión en la estrechez de sus vidas, y casi siempre fracasan. Sus diálogos, en apariencia insignificantes, reticentes y evasivos -a veces contradictorios-, esconden intimidaciones, advertencias, riesgos. La obra de Pinter, mezcla de realismo y misterio, no lleva explícito mensaje alguno moralizante, sino que más bien trata de reflejar un mundo amenazante y violento que nace de la propia naturaleza humana y de las contradicciones de nuestra sociedad.
Obras posteriores son Betrayal (1979), One for the Road (La última copa, 1984) o Celebration (Celebración, 1999), que él mismo llevó a escena, en el teatro The Almeida de Londres, en la primavera de 2000.
Activista político
Con el paso del tiempo, Pinter se implicaría más en política. Sus obras tardías tendieron a ser más cortas, y los temas más políticos, utilizando muchas veces alegorías de la represión. Fue alrededor de 1970 cuando Pinter comenzó a ser más claro en el aspecto político y adoptó una postura claramente de izquierdas. El golpe de estado que derrocó al Gobierno de Salvador Allende en Chile en 1973 lo consternó profundamente y fue el detonante de su activismo en favor de los derechos humanos. En 1985 viajó a Turquía, donde se opuso abiertamente a la represión turca y a la supresión del idioma kurdo. Esa experiencia le inspiró la obra Mountain Language (El lenguaje de la montaña), de 1988.
Fue uno de los más furibundos críticos del presidente estadounidense Ronald Reagan y de la primera ministra británica Margaret Thatcher; manifestó públicamente su rechazo al bloqueo estadounidense en Cuba; se opuso a los bombardeos en Kosovo autorizados por la OTAN y a las invasiones de Afganistán y de Iraq. Su posición se radicalizó tras este conflicto, que le llevó a calificar a Tony Blair de “idiota iluso” y a equiparar el Gobierno de George W. Bush, a quien calificó de “asesino de masas”, con el régimen nazi.
En un esfuerzo continuo por atraer la atención pública sobre las violaciones de los derechos humanos y la represión, este apasionado activista de Amnistía Internacional y de la Campaña pro Desarme Nuclear (CND) ha publicado sus escritos de manera habitual en los periódicos británicos, como The Guardian y The Independent, y en marzo de 2005 sorprendió con el anuncio de que estaba decidido a volcar todas sus energías en la poesía y en el activismo político.
Autor polifacético
Además de autor dramático, Pinter ha escrito obras cortas para televisión y radio, ha dirigido más de una treintena de producciones teatrales propias y de otros autores (Robert Shaw, James Joyce, David Mamet, Simon Gray…) y es autor de los guiones de películas como El sirviente (1963) y El mensajero (1971), de Joseph Losey, El último magnate (1976), de Elia Kazan, y La mujer del teniente francés (1981), de Karel Reisz. También ha publicado una novela, Los enanos, relatos cortos y cientos de poemas, también teñidos de ideología.
Miembro honorario de diversas universidades, Pinter cuenta, entre otros galardones, con el premio Shakespeare, el premio Europeo de Literatura, el Pirandello, el David Cohen de literatura británica, el Laurence Olivier y el Molière de honor al conjunto de su carrera. Sus guiones para el cine también le han reportado galardones como el Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlín (1963), el premio BAFTA (1965 y 1971), la Palma de Oro del Festival Internacional de Cine de Cannes (1971) y el premio de la Commonwealth (1981). Además, fue candidato al Oscar por La mujer del teniente francés y Traición. En 1999 ingresó en la Compañía de Literatura de la Royal Society.
Harold Pinter vive en Londres, con su segunda esposa, la escritora Antonia Fraser, con la que se casó en 1980 tras divorciarse (con escándalo incluido) de la actriz Vivien Merchant, protagonista de muchas de sus obras y madre de su único hijo. En 2002 le fue diagnosticado un cáncer de esófago. Precisamente, su delicado estado de salud le llevó a ser hospitalizado unos días antes de la ceremonia de entrega del Nobel. Pese a que no pudo asistir al evento (recogió el galardón su editor), recurrió a una grabación en vídeo en la que una vez más hizo honor a su fama de escritor comprometido.
El enano
Yo vi al enano en los aires tintineantes,
Aquella noche en la cresta.
Los árboles agachados, la silenciosa bestia,
Bajo el viento.
Y vi a los viajeros pararse tiesos,
Seguros en su muerte, tiesos y encajonados
En aquel quieto lugar,
Manos enlazadas, sombreros de copa puestos.
El drama en abril
Así que marzo se ha vuelto museo,
Y las cortinas de abril se mueven.
Recorro la galería desocupada
Hasta el último asiento.
En la decoración primaveral
Los actores arman tiendas,
En un pico de luz
Empiezan su obra.
Sus gritos en la oscuridad empolvada
Se congregan en luto por
Embajadores desde los bastidores.
Y objetos y accesorios bajo la lluvia
Son la ceniza de la sala
las graves piedras sin numerar
En el verde.
Paso al intermedio,
Terminado con este repertorio.
Todo eso
Todo eso que hice
Y, haciéndolo mentí.
Y todo eso que escondí
Fingí muerto.
Mas todo eso que escondí
Siempre se decía,
Mas, escondido, espiaba
En el bien de otros.
Y toda aquella a quien llevé
De la nariz hasta la cama
Y, acostándola, hablé
De lo que hacía
A toda aquella que lloró
Detrás de mi cabeza
Y, llorando, murió
Y no está muerta.
*Paralela a su obra como dramaturgo, Harold Pinter (1930) es autor de una breve y cuidada obra poética, que ha tenido al hecho teatral como uno de sus temas privilegiados. Los tres poemas aquí seleccionados pertenecen a “Poemas”, traducidos por John Lyons y publicados por la Editorial Visor (2006).
NO LES CREAS
“No creas lo que te cuente tu propio hermano,
sino lo que vea tu ojo, aunque sea bizco”. Refrán ruso
“DON´T BELIEVE THEM”
Cuando te digan
que no estoy preso,
no les creas.
Tendrán que reconocerlo
algún día.
Cuando te digan
que me soltaron,
no les creas.
Tendrán que reconocer
que es mentira
algún día.
Cuando te digan
que traicioné al partido,
no les creas.
Tendrán que reconocer
que fui leal
algún día.
Cuando te digan
que estoy en Francia,
no les creas.
No les creas cuando te muestren
mi carnet falso,
no les creas.
No les creas cuando te muestren
la foto de mi cuerpo,
no les creas.
No les creas cuando te digan
que la luna es la luna,
si te dicen que la luna es luna,
que ésta es mi voz en una grabodora,
que ésta es mi firma en un papel,
si dicen que un árbol es un árbol,
no les creas,
no les creas
nada de lo que digan
nada de lo que te juran
nada de lo que te muestren,
no les creas.
Y cuando finalmente
llegue ese día
cuando te pidan que pases
a reconocer el cadáver
y ahí me veas
y una voz te diga
lo matamos
se nos escapó en la tortura
está muerto,
cuanto te digan
que estoy
enteramente absolutamente definitivamente
muerto,
no les creas,
no les creas,
no les creas,
no les creas
Células del cáncer
“Las células del cáncer son las que se olvidan de cómo morir.”
(Enfermera, Hospital Royal Marsden)
Se olvidaron de cómo morir
Y entonces estiran su tiempo de matar.
Mi tumor y yo peleamos a fondo.
Esperemos que no sea una muerte doble.
Necesito ver muerto a mi tumor
Un tumor que se olvida de morirse
Y en vez planea asesinarme.
Pero yo sí me acuerdo de cómo morirme
Aunque todos mis testigos estén muertos.
Pero yo me acuerdo de lo que dijeron
De tumores que los dejarían
Tan ciegos y tan sordos como eran
Antes del nacimiento de esa enfermedad
Que puso los tumores en acción.
Las células negras se van a secar y morir
O a cantar con alegría y hacer la suya.
Se reproducen tan en silencio día y noche,
Uno nunca sabe, ellas nunca dicen.
Marzo 2002
La muerte puede estar envejeciendo
La muerte puede estar envejeciendo
Pero todavía tiene palanca
Pero la muerte te desarma
Con su límpida luz
Y es tan astuta
Que nunca te enterás
Dónde te espera
Para seducir tu voluntad
Y dejarte desnudo
Cuando te arreglás para salir
Pero la muerte te permite
Acomodar tus horarios
Mientras chupa la miel
De tus flores favoritas
Abril de 2005
París
Plegada la blanca cortina,
Ella camina, dos pasos, y se vuelve,
Quieta la cortina, la luz
Titubea en sus ojos.
Doradas lámparas.
La tarde asiente, silente.
Ella danza en mi vida.
Blanco arde el día.
Yo conozco el lugar
Conozco el lugar.
Es cierto.
Todo lo que hacemos
Corrige el espacio entre
La muerte y yo
Y tú.
Versión de Julio Ortega.
Paris
The curtain white in folds,
She walks two steps and turns,
The curtain still, the light
Staggers in her eyes.
The lamps are golden.
Afternoon leans, silently.
She dances in my life.
The white day burns.
I know the place
I know the place.
It is true.
Everything we do
Corrects the space
Between death and me
And you.
Muerte
¿Dónde se halló el cadáver?
¿Quién lo encontró?
¿Estaba muerto cuando lo encontraron?
¿Cómo lo encontraron?
¿Quién era el cadáver?
¿Quién era el padre o hija, o hermano
o tío o hermana o madre o hijo
del cadáver abandonado?
¿Estaba muerto el cuerpo cuando fue abandonado?
¿Fue abandonado?
¿Quién lo abandonó?
¿Estaba el cuerpo desnudo o vestido para un viaje?
¿Qué le hizo declarar muerto al cadáver?
¿Fue usted quien declaró muerto al cadáver?
¿Cómo de bien conocía el cadáver?
¿Cómo sabía que estaba muerto el cadáver?
¿Lavó el cadáver?
¿Le cerró ambos ojos?
¿Enterró el cuerpo?
¿Lo dejó abandonado?
¿Le dio un beso al cadáver?
POEMA
Las luces centellean.
¿Qué pasará después?
Ha caído la noche.
Deja de llover.
¿Qué pasará después?
Se adentra la noche.
Él no sabe
qué le voy a decir.
Cuando se vaya
susurraré una palabra
y diré lo que estaba a punto de decir
en el encuentro a punto de ocurrir
y que ahora ha sucedido.
Pero él no dijo nada
en el encuentro a punto de ocurrir.
Es sólo ahora que se vuelve y sonríe
y susurra:
“No sé
qué pasará después”.
FANTASMA
Sentí suaves dedos en mi garganta
Parecía que alguien me estaba estrangulando
Los labios eran duros y al mismo tiempo dulces
Parecía que alguien me besaba
Mis huesos vitales estaban a punto de quebrarse
Me miré en los ojos de otro
Vi que era un rostro que conocía
Un rostro tan apacible como grotesco
No sonreía no lloraba
Sus ojos eran grandes y blanca su piel
No sonreía no lloraba
Levanté mi mano toqué su mejilla
DIOS
Dios tanteó su corazón secreto,
buscaba una palabra
para bendecir la muchedumbre en la tierra.
Mas busca y busca como puede
e implora a los fantasmas que resuciten
pero al no escuchar una canción en ese recinto
se descubrió con un dolor que lo quemaba dolorosamente
no tenía bendición que ofrecer.
LOS VENTRÍLOCUOS
Envío mi voz a tu boca
Tú me regresas el cumplido
Soy el conde de Cannizzaro
Tú eres Su Real Alteza la Princesa Augusta
Yo soy la cadena taumatúrgica
Tú sostienes la copa y las cartas de la ópera
Te conviertes en la canción improvisada
Yo soy tu tutor
Eres mi semilla invisible
Soy Timour el Tártaro
Eres mi artificio curioso
Soy tu cajita encantada
Soy tu muñeco aturdido
Tú mi aturdido maniquí
ENCUENTRO
Son los muertos de la noche
Los que han muerto desde hace mucho vigilan
a los nuevos muertos
y caminan hacia ellos
Se escucha un latido suave
mientras los muertos abrazan
a aquellos que han muerto hace tiempo
y caminan hacia ellos
Lloran y se besan
cuando se encuentran de nuevo
por primera y última vez
MENSAJE
Jill. Fred llamó. No puede venir esta noche.
Dijo que llamaría otra vez, tan pronto como pueda.
Yo dije (de parte tuya) Bien, no hay problema.
Quería que te dijera que estaba bien,
la misma mierda, dijo, tú sabes, jode,
la mierda con la que hay que lidiar.
A veces no eres más que un inodoro andante.
Yo misma estaba familiarizada con la peste,
le dije, y le aconsejé calmarse.
No dejes que los estúpidos te depriman,
quítale la tapa a la olla un par de minutos,
vete al pueblo, incinera a alguien,
búscate otra puta, dale unos cuantos martillazos,
vive mientras seas joven, hasta que canse,
patea en los cojones al primer ciego que encuentres.
De todas formas él llamará otra vez.
Yo regresaré a tiempo para el té.
Tu madre que te quiere.
NO MIRES...
No mires.
El mundo está a punto de colapsar.
No mires.
El mundo está a punto de soltar toda su luz
y saturarnos en el foso tupido de su oscuridad,
ese negro, repleto y sofocado sitio
donde vamos a asesinar o morir o bailar o llorar
o gritar lloriqueando o chillar cual ratones
para renegociar nuestro precio de salida.
FÚTBOL AMERICANO
¡Aleluya!
Esto funciona.
Los hicimos cagarse.
Les sacamos la mierda de sus propios culos
y de sus malditos oídos.
Funciona.
Los hicimos cagarse.
¡Ellos ahogados en su propia mierda!
Aleluya.
Alabado el Señor por todas las cosas buenas.
Los hundimos en la maldita mierda.
La están comiendo.
Alabado el Señor por todas las cosas buenas.
Convertimos sus cojones en granitos de polvo,
en granitos de maldito polvo.
Lo hicimos.
Ahora quiero que vengas aquí y me beses en la boca.
RESTAURANTE
No, estás equivocado.
Todo el mundo es tan hermoso
como puede ser posible
Especialmente a la hora del almuerzo
en un alegre restaurante
Todo el mundo es tan hermoso
como puede ser posible
Y se conmueven
con su propia belleza
Y por eso derraman lágrimas
en el asiento trasero del taxi regreso a casa
LAS BOMBAS
Ya no hay más palabras que decir
Todo lo que nos queda son las bombas
que escapan de nuestra cabeza
Todo lo que quedan son las bombas
que nos chupan la última gota de sangre
Todo lo que nos quedan son las bombas
que pulen los cráneos de los muertos
DIOS BENDIGA A NORTEAMÉRICA
Aquí van otra vez,
los Yanquis con su desfile acorazado
cantando sus baladas de alegría
mientras galopan por el vasto mundo
alabando al Dios de Norteamérica.
Las cunetas están atestadas de muertos
Los que no pudieron unirse
Los otros que se niegan a cantar
Los que están perdiendo su voz
Los que han olvidado la melodía.
Los jinetes tienen látigos que hieren.
Tu cabeza rueda sobre la arena
Tu cabeza es un charco en la mugre
Tu cabeza es una mancha en el polvo
Tus ojos se apagaron y tu nariz
sólo olfatea el hedor de los muertos
y todo el aire muerto cobra vida
con la fragancia del Dios de Norteamérica.
GOD BLESS AMERICA
Here they go again,
the Yanks in their armoured parade
chanting their ballads of joy
as they gallop across the big world
praising America's God.
The gutters are clogged with the dead
the ones who couldn’t join in
the others refusing to sing
the ones who are losing their voice
the ones who've forgotten the tune.
The riders have whips which cut.
Your head rolls onto the sand
your head is a pool in the dirt
your head is a stain in the dust
your eyes have gone out and your nose
sniffs only the pong of the dead
and all the dead air is alive
with the smell of America's God.
LA RELACIÓN ESPECIAL
Las bombas estallan
Las piernas estallan
Las cabezas estallan
Los brazos estallan
Los pies estallan
La luz se apaga
Las cabezas estallan
Las piernas estallan
La lujuria crece
Los muertos están sucios
Las luces se apagan
Los muertos son polvo
Un hombre se inclina ante otro hombre
y chupa su lujuria
REPORTE METEOROLÓGICO
El día empezará nublado.
Será un poco frío
pero mientras avance el día
el sol saldrá
y la tarde será seca y cálida.
Por la noche brillará la luna
y será muy luminosa.
Habrá, hay que decirlo,
un viento brioso
pero se apagará hacia la medianoche.
No pasará nada más.
Este es el último reporte.
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