Antidio Cabal
(Nació en Las Palmas de Gran Canaria, España, 1925 - Murió en Costa Rica el 30 de octubre 2012)
En el instituto Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria cursa la secundaria. Estudios universitarios iniciales en la Universidad Central de Madrid.
Ha residido en Alcazarquivir (Marruecos), Teruel, Muel, Alicante,Muchamiel, Marsella, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Madrid, Córdoba, Venezuela, Costa Rica, con temporadas en Nicaragua y cierta estancia en Guatemala.
En Madrid, en 1947 cofunda, con Julio Cerón Ayuso, el pie editorial de poesía "Cuaderrnos del Manzanares".
Llega a Costa Rica a mediados de 1949, donde funda, en 1955, el pie editorial de poesía "Oro y Barro", donde se publica a Isaac Felipe Azofeifa, Ana Antillón, Alfonso Ulloa Zamora, Eduardo Jenkins Dobles, Carlos Rafael Duverrán, etc.
Primer jefe de personal del INVU, y jefe del Departamento de Publicidad y Publicaciones del Consejo Nacional de Producción, Costa Rica.
Cofundador de la Editorial Costa Rica y, posteriormente, de la Editorial de la Universidad Naciona (EUNA), de la que fue su primer director.
De 1958 a 1960, ambos años inclusive, orientador de poesía en el Consevarotiro Castella.
En Las Palmas de Gran Canaria se publica su primer -y breve- libro de poesía: "Lenta madrugada"; años después, durante su estancia en Caracas, se publica "Un rostro para Olga", "Gran tiempo", "Esta España que decimos" y "Canción para un asesino".
Asimismo escribe el prólogo y el epílogo para la primera edición, en 1979, de la obra poética completa de Ernesto Cardenal, bajo el título de "Poemas reunidos" -edición de la Universidad de Carabobo- y, posteriormente, en Ediciones Expediente, publica de este mismo poeta "Oráculo sobre Managua", e igualmente con introducción suya titulada 'La cristianización del Cristianismo', aparece la primera edición de "El Evangelio de Solentiname", también de Ernesto Cardenal, publicación de la editorial Signo Contemporáneo; además prologa de este mismo poeta -con introducción titulada 'La técnica del poeta nuevo'-, el "Canto al Frente Sandinisa de Liberación Nacional", de la editorial Bárbara. A su vez da a la luz, en Editorial Ex-pediente, el poemario"Cementerio Privado". Aparte de ello, publica numerosos artículos de crítica poética en diversas revistas caraqueñas: LAM, La Revista, Summa, y en la revista de cultura de la Universidad Central de Venezuela.
Durante dos períodos lectivos imparte en Barquisimeto cursos de maestría sobre la naturaleza de la poesía.
En España le han sido publicados los libros de poesía:
- Poesía y error 1946-1955
- Equipaje 1955
- Días 1955
- Relámpagos 1956
- Campo nublo 1956 (segunda edición ---hay una primera edición a cargo del Gobierno de Canarias)
- Guitarra 1957
- El espacio como lenguaje 1957
- Junia 1957
- Rumor de la substancia 1958-1959
- Guiniguada 1959
- Barranco 1959-1960
En Costa Rica, en 1991, en ediciones de Boca del Monte, se publica su "Hacia la poesía de Carlos Rafael Duverrán"; y en este año del 2011 sale a luz, en la sección La Cruceta, de + Cultura Producciones, "Cantar de gesta de Juanito Mora".
1
HABÍA en el centro otro centro. Los lados estaban obscuros. Yo quería saberlo todo. Yo salía de mis partes temporales. Yo quería pasar a ningún sitio, a lo que está solo y en sí, a lo que no tiene desgracia esencial. Yo me negaba a sufrir en el sueño, yo buscaba un brillo que no pudiese ser sometido a interpretaciones.
4
CUANDO abrí la puerta me encontré con mi yo. Esto estaba completamente. Avancé hacia mí aproximándome a mí desde un yo y el otro. Me crucé conmigo y me alejé según ambos sentidos de unidad. Temo confundir uno de mis dos cuerpos con uno de mis dos. El problema no es el alma.
5
MARCHANDO la belleza como marcha, corriendo hacia jefes de línea, hacia terribles tesoreros, hacia las desrelaciones con las criaturas. Larva, larva. Ella corre abdicando de su maternidad del mundo, le hace caso a la viciosa élite, a la grasosa multitud. La publicidad vota por ella, la democracia vota por ella. Ella es destronada en lo alto de la plebe política. Entonces los desgraciado no la conocen, los intactos están reducidos para su alma. Desgraciada triunfadora, dama sin poeta. Yo la sigo en su acudimiento a las últimas sucias fiestas, ateniéndome a su mal uso en la ciudad. Arrastra su negror no autónomo. La conozco en su autodesleal heterodoxia.
9
SER lo que soy me cuesta mucho, aproximarme a mi yo. En general, lo que cae en mis sentidos no me corresponde, me corresponden los sentidos. Ni en los sueños consigo estar conmigo: igualmente me encuentro con la cultura, con los sujetos y con los objetos de no mí. No consigo soñar con mi yo. No consigo ser bello.
11
EXPLOTO de placer frente a la belleza, pero lo que quiero es explotar de belleza.
18
CANTA, oh musa, la innecesidad del espíritu en las ilusiones, su excesivo trabajo para la apariencia en medio de la brevedad. Canta del cuerpo el tembloroso heno, canta los lados sanguíneos, la mente, la disparidad del uno. Canta a la poderosa verdad, como si existiera, canta sus inventadas vísceras, su vivir onírico. Canta el síndrome de la substancia. Canta toda esa agrupación de individuos sacudidos por la finitud. Canta la espantosa obscuridad en la luz de la lógica simbólica. Canta más. Canta la belleza, sus fronteras de bengala, su permanente pubertad, su comida de hielo, su hierba blanca. Canta el radio de acción de la psique en la penumbra. Canta las occisas ciudades, las aves cantando cerca de las cloacas, el plástico, las vitaminas, las constantes victorias del código genético, el rastrero triunfo del científico. Anda, canta los bajos relieves del ser: hay espumas pastosas, bocio, la colisión de la nada contra las cunas. Canta el anhídrido carbónico, la cultura sin gritos del espíritu. Canta, oh musa mía, los nuevos sucios sueños, los nuevos sucios juicios, la peregrinación al dinero, la romería a los cheques, el perfeccionamiento contra las criaturas. Canta la persecución de la razón revelada contra Safo, contra sus fuegos sobre el agua y bajo el agua, la persecución contra sus conversaciones con la sangre, contra esta perversión, esta decadencia del logos y de la identidad, canta la ablación de Safo y la ablación de su poesía. Canta, oh musa mía, las células y los ganglios cálidos de San Juan de la Cruz, su quejido amarillo y sus tonadas contra la diversificación, y su ternura desde la grasa. Canta, oh musa mía, la investigación de Santa Teresa en los instintos, su estancia en las sensaciones, su capacidad de sollozar en la totalidad, su fabricación de Dios fuera de las usinas. Canta la soledad del cuerpo, el cuerpo y el espíritu corriendo solos, la carne y la sangre y las sienes sudando en las Olimpíadas. Canta la ausencia de Sócrates en el Senado, su nevada noche antes de la batalla de Platinea, la espesa cicuta de la ciudad, su banquete, su mercado, la multitud estética de su mente, su visión ante el movimiento de la muerte. Canta la raza fatal de las Patrísticas, la espelunca de los políticos, sus dédalos, sus sesos. Canta la vulgaridad de la fe, las hordas en las basílicas, las hordas en las universidades, las hordas en las playas, en los hoteles. Canta el excesivo martirio contemporáneo. Canta el exceso escénico de Cristo en la cruz, su excesiva producción del color blanco ahí. Canta, oh musa, la publicidad de la misericordia, de los impuestos, de los electrodomésticos. Canta, oh musa, la parusía de la basura, oh musa, la ética de la desigualdad compasiva, el vicio de los sentidos, la perturbación de la Iglesia en la sangre, en la base de la sangre, en la cúspide de la sangre, un punto. Canta lo cursi como si fuera lo exquisito, lo sentimentaloide como si fuera lo emocionante, lo sentimental, lo endeble como si fuera lo firme, lo burdo como si fuera delicadeza, lo efectista como si fuera lo auténtico, lo aparente como si no fuera la realidad, lo lacrimoso como si fuera lo tierno, lo llamativo como si no fuera el ser, lo monstruoso como si fuera la soledad, lo tremendista como si fuera lo trágico, lo desmesurado como si fuera la unidad. Celebra, oh musa mía, la multitud de imbéciles del ente, la masificación del cero. Celebra que seamos conducidos a ser genética, que seamos conducidos a la escasez de la razón, a la perfección de las enfermedades profundas. Oh musa, ten piedad de mí. Haz este trabajo antes de que seas ejecutada en las universidades y las artes sean esterilizadas y nadie quiera ser familia tuya y sea perdido tu murmullo original. Oh musa, hiere a los persas.
19
HEMOS suplantado lo visible por lo invisible, y sufrimos en la cicatriz.
21
SER mi propio yo, qué más quisiera yo.
24
JENOFONTE marchó durante tres meses hacia el mar, en búsqueda de naves. Cuando llegó no había naves, luego no había mar. El todo no siempre contiene a la parte.
27
UNA expedición más allá de las encíclicas: vadear el yo y llegar a la otra parte del yo. Puede ocurrir que no tenga otra parte. Entonces, quedar ahí.
30
EL mundo está lleno de asesinos. Sus vías son sagradas, y terminan en la noche obscura del alma, donde empiezan.
31
SI se llegase a dar íntegramente la forma del devenir, no nos diferenciaríamos en los modos, y nuestra sangre y nuestra carne coincidirían con nuestro espíritu. Como nada más podemos pensarlo, solamente puede no ocurrir. En estas condiciones debemos asociarnos con la irrealidad.
33
LA belleza tiene la medida de quien la ve. La noticia de su tamaño coincide con la noticia de su verdad
40
EL conocimiento que no coincida con la poesía no coincide con el conocimiento. La diosa que canta y cuenta la verdad bella de ver no lo admite en sus recursos. La diosa acepta los poemas poemáticos.
43
PLURALIDAD de estados dentro y fuera de la abundancia de la nada. Escindida el haz, ¡oh falta de formas completas y de datos autónomos y de preciosos lugares no dudosos! Una región de desórdenes bajo un término supremo sin centro.
47
LAS mejores regiones que he conocido las he supuesto. Que sean las mejores no significa que no sean las más inútiles. Que sirvan ni para estar- Las mejores regiones existen en el supuesto negado.
51
PERFECCIÓN de la sombra, mientras no la pensemos.
59
LOS animales que cantaron en el paraíso y los que cantan ahora en nuestros minutos cantan con la misma precisión óntica. No agredidos por la identidad ilimitada, usan, intacta, la finitud. Su alma no está en un recinto pensativo.
81
QUE alguien que cree me lo pudiese demostrar, que alguien que no cree en algo me lo pudiese demostrar, yo vería después qué haría con tanta mentira.
92
HE aquí una vía de extinción: que lo que puede pensarse no pue-de saberse, o que lo que puede saberse sólo puede saberse.
101
PASTELERÍAS, cines, capillas, urinarios, perfumerías, farmacias, bares, florerías, panaderías, peluquerías, librerías, escuelas, restaurantes, zapaterías, sastrerías, bodegas, vinaterías, bancos, empresas, departamentos, letreros, aceras, escaparates, balcones, paredes, muros, puertas, cuerpos, tijeras, vocablos, mi, tu, su, el gélido templo.
105
ABRO la ventana, cierro la ventana, dentro, lo mismo, fuera lo mismo. Qué igual lo diferente.
112
La carne y el espíritu se cortan dos a dos.
133
CUANDO me encuentro solo, la compañía es inmensa. Me de-substancio de los espíritus recomendados, no acepto la sangre de la multitud, ni las pandilla humana, ni la grasa de las sectas, huyo de la sociedad que cree fuera de sí. A decir verdad, temo ser remodelado. No quiero ser desangrentado. Me acompaño sin potestades, sin cultura. Yo soy mi botín, yo soy mi unihabitante. Quiero asegurar mi devenir, y no quiero perder significado.
143
LLEGAMOS de lo perenne, que todavía no conocemos, y empezamos los minutos, que no conoceremos. No somos el sujeto, no somos el objeto, somos un temeroso problema. Abundamos en el proceso de concordancias vacías. Olfateamos moradas. Gritamos y cantamos y somos todo lo que se aleja. Desgarramos nuestra actividad, fascinamos en nuestras grietas inexactas y hemos logrado que la belleza labore con la no belleza y somos iguales y parecidos a nosotros mismos. La perfección nos lleva a una producción invisible. No llegaremos nunca a una remota equivalencia de lo que se desea con lo que no es. Libertad de la nieve, posiciones del crepúsculo, susurros atípicos. Tropezamos contra nuestros gérmenes. Atendemos un vocerío, suenan muchas orquestas, no falta la exclamación de la tierra.
155
VIVIMOS en una época de gran confianza con la mierda. Siempre la habido con la muerte y el miedo, nunca, hasta ahora, con los órganos residuales. Es un interés por la totalidad de la imagen, por la unidad del concepto. Se ha descubierto una nueva fuente autobiográfica, con cuyo código de puerta se perfeccionarán los planes espeleológicos.
173
OH grandes viscosos, oh grandes nocturnos, oh grandes organizadores de las sensaciones, oh grandes asaltantes de la humedad húmeda, oh grandes triunfadores negros, la carne es luz.
208
SI me fuera dado innovaría mis causas, si me fuera dado más todavía, innovaría mis causas, y si me fuera dado más todavía innovarías mis causas. Y si me fuera dado más todavía, innovaría mi nacimiento.
209
CUANDO fui notificado de que lo mayor cabe en lo menor, de que la estadística del espíritu y la estadística de la materia son una sola estadística, me di cuenta de que la razón alcanza los mismos fragmentos que el sueño. Cuando fui notificado de que Aquiles, centelleantemente moviéndose, no alcanzaría a la tortuga semiquieta, aunque la meta fuese la identidad, me di cuenta de que el pensamiento debe cambiar de éxtasis, de carne, de luz. Esto sin pasara a más, como darse de baja en la sensibilidad.
252
CUERPO y alma. ¿Para qué dos océanos?
271
CUANDO termina la infancia, termina la unidad. Luego, gritos culturales, se vuelve secreto el mundo. Repentinamente, el no ser existe. El pensamiento estrena su cadáver.
301
MARCHAN los ríos con sus aguas al infinito, donde hay otros ríos que marchan con sus aguas al infinito. Los puntos de unión son las espumas.
303
ME han impedido ver mi propio inconsciente, forzándome a pensamientos absolutos, a elecciones que me hacen desaparecer. Me han impedido ver mi propia naturaleza, forzándome a sentimientos absolutos, a elecciones que me hacen desaparecer. No me dejan pasar libremente por mí mismo, agitan dos raíces. No permiten que mi yo sea objeto, que yo sea mi sujeto. Que yo no tenga mi yo como yo tengo mi yo. No me dejan que yo autopiense mis sentidos, auto sentir mi mente. Pero yo no puedo dejar de fluir. Tengo visiones más allá de las analogías. Mi imaginación di-recta evoluciona fuera de esto, mi identificación directa me arrastra a mi identificación directa. Me gusta cómo empiezo y cómo acabo. Yo no quiero ser una porción.
326
DE principio a fin a fin, el alma es un animal de carne.
376
SIENTO que es hermoso no saber ninguna verdad, siento que es hermoso estar libre de lo imposible. Oh, si pudiera perfeccionar la animalidad, los estados inconscientes.
377
SER mi anfitrión, ser mi visita de mí, soñar que yo me he visto a mí.
393
LAS plantas del cosmos, nativas, crecen hacia de donde vienen.
394
YO no tengo un salvoconducto, una patente, no agito un telegrama. Yo tengo mortalidad, algo que es objetivo de la muerte. No tengo nada encajado en un modelo, en un portarretrato, en un cheque. No soy un consejero de la resurrección, ni una carne como para escultura, retrato o bajorrelieve, no está previsto para mí un exceso de lugar o una ruptura exitosa. Yo me digo: desconfía de los elegidos por la singularidad sucedánea, de los seleccionados por los milagros, de los que se ajustan al medallón.
395
HEMOS nacido para ser ejecutados.
404
EL verdadero provecho de la eternidad no se sabe, qué llega allí, qué horas, que tampoco se sabe. O si ya la hemos dejado atrás, o todavía no la hemos dejado atrás. O si de todos modos no existe, o sólo existe para sí misma, o existe personalmente o impropia. Y no hay agua, y no hay viento, y no hay fuego, y ninguna posibilidad de esto o de lo otro, o si en fin de cuentas es una oposición, una dificultad, una fatiga.
432
ESENCIA, no bailaré más tus ruidos. Princesa anormal, no me interesa tu medianoche.
434
VI un río que no pasaba, oculto en el presente desigual; un árbol no crecía absoluto. Varias veces se revela lo que no sucede, y varias veces sucede nada. Una visión racional, no meros cómplices, no mera servidumbre, no cualidad caída, de sensación, y fallecidos los orígenes, y la llegada tardía de los principios.
437
TODOS somos un secreto de hombre.
453
DIOS y carne. ¡Qué fórmula!
475
EL ser yace solo en todos nosotros.
491
SE habla mucho acerca de lo que comienza a un lado y otro de lo único.
518
LA irrealidad en su poder callado, en su furia silvestre, no carece de locura. Su sujeto, ciertamente, no está dividido en datos, su cuerpo, ciertamente, no suelta polvo. Su objeto no exige ética. Como está exenta de sombra, se hace difícil llamarla madre.
520
DE fuegos absolutos se habla mucho. El tamaño del principio par-te de ahí, y es de ello su séquito. Los individuos piensan antorchas. Las glándulas están caldeadas. La broza humana arde. La boca es fogosa. El cuerpo es un fuego general. Destapados, nuestros átomos son luciérnagas. Existir es un horno. El universo es un escenario encendido. Los filósofos ven el primer explosivo, los científicos analizan la metafísica cálida, los poetas manejan toda la dinamita. El corazón es cocción. La irrealidad es candente, la realidad es candente.
558
LAS células son estrellas fugaces.
567
MUERAN los extrasitios, las visas, la presencia inventada. ¿Quién quiere sacarme de mi naturaleza sensible, del obrar de mis células? Yo no quiero que me arrebaten los sitios de las sensaciones, el estímulo del oxígeno, la presión de la sangre en las ideas, los objetos percibidos en los sueños biológicos, llevar la vida a otra parte.
573
LA musa hace saltar en datos la regla básica de la nada.
576
EN mi trato con la materia tomo en cuenta el poema.
584
EN la comunidad física del pozo la pequeña alma oye perros.
585
HE dejado de hablarme. Me he propuesto volver a ser inmediato. el pensamiento, continuamente poderoso a corto plazo, los consejos de la naturaleza, las ideas nativas de los sueños, el séquito biológico, otros escondites, doloroso susurros, autoamenazas, un equipaje unilateral y molesto, un equipaje desgraciado, un yo sobrecargado y fugitivo e incompatible.
596
EL cielo está flatulento él mismo.
598
EL amor me engaña cuando no me convence, el amor me engaña cuando me convence, el amor me engaña cuando existe.
600
LAS revelaciones que afianzan la continua permanencia de Dios en sus criaturas mundiales son: la economía, la política, el capitalismo y las ejecuciones.
608
EN el mundo de la técnica teológica, la sangre y la carne son enfermedades.
622
POLÍTICOS, sacramentos, leyes, atrios, retretes, papas, senadores, ablaciones, basura inmanente, basura trascendente, forraje y toque de queda.
632
¿QUIÉN de nosotros no está huyendo hacia la comida?
636
YO no tengo interior hombre, sino interior olvido.
640
En el alma hay el ruido del cadáver que nieva.
644
EL jardín sucede, el jardín de la carne en la historia, un río en los días. Dándome al fondo, me encuentro con uno, uno, uno.
646
YO avanzo entre las víctimas, que gotean.
649
LOS sentidos no pueden discernir lo verdadero, pero lo verdadero está oculto en los sentidos. Lo verdadero no puede discernir lo verdadero, o los sentidos no pueden discernir los sentidos. Agonizo en un resplandor silogístico.
651
NACEMOS para morir, entretanto vamos al cine.
653
A mí no me incumbe la carne de la ciudad. ¿Por qué habría de incumbirme su cosecha? La original tiniebla organizada, el duelo del sueño en su grano. Aquí se va siempre a la noche y a la fiebre. Basura caliente, naturaleza encanecida. La gran acumulación de células motrices, con formas pasivas, las sombras de esta grasa pesada.
656
LA nueva esterilidad de los objetos, sus contactos falsos con el sujeto. Los objetos han sido acosados en sus facultades, han perdido la vía directa que permitía su visión. Ya no deslumbran, ya carecen de vaivén claroscuro. Se ha disipado la maestría de los objetos, su golpe de luz no cae en la mitad de la razón, no podemos soñarlos en su centro.
658
NO se salva el pensamiento, no se salva el lenguaje, no se salva el humo.
672
AHORA dormimos con prestación precaria, ahora dormimos con sangre.
673
Estamos en verano, estamos en invierno. Eso es, por ahora, el terciopelo.
677
LA mayoría de la escarcha está activa ahora, y las llamas. La glacición y la llameación acentúan sus fuerzas en la vida bermeja. La dimensión está determinada por las cenizas de la belleza. Lo que finalmente sea arrastrado no contendrá el dichoso color del légamo. Las cosas de casa han cambiado. Las moscas son aves. Oh inmediciones, oh zarpazos. Estas son las estaciones con opacidad, las estaciones mates, estas son las características de las que no se regresa a la identidad. Ni un palacio de carne ni un pedacito de amor. En el desarrollo del desenfoque de la primavera, ¡qué brutal la ceniza ontológica!
686
LA muchedumbre sola por la fiebre social, se la mide en las estadísticas.
687
LOS hombres llevan una canción que no oyen.
688
ULTIMÁTUM de doble derrota: metafísica o sueño. Tristeza e invierno, unidad perdida.
690
LO mejor es adoptar el sistema métrico decimal como sagradas escrituras.
694
EL mundo no lo conocemos, salvo por el fluir onomatopéyico que cae viviente en alaridos e imágenes.
695
PERTENECIENTES a las últimas remesas del origen, los pájaros repiten con exactitud la música del parto.
696
ATRAVIESO un ser ajeno. Espero llegar a mi llamada.
699
VI un ángel muerto. No tenía dientes ni hocico. Estaba podrido, y no olía. Lo reconocimos porque todavía soñaba.
707
PASA frente a mí el camión de la basura con deshechos exvivos. En cierta manera, el camión de la basura es un coche fúnebre.
710
EN vez del alma y pedacitos de Dios y verdura filosófica y heno científico, un primer lugar genético.
715
HE adivinado la belleza; no, no, no he adivinado la belleza, yo soy un animal conducido, no sé lo que adivino.
720
La humanidad es su propio envase y su propia basura.
722
LAS palabras están de nosotros permaneciendo entre nosotros por el principio de chasquidos sociales cansados.
726
UNA gran cantidad de luna, una gran cantidad de agua, una gran cantidad de mí. Una gran cantidad secundaria.
727
Un tejido de reflejo, de opaco infinito. El recurso desrodea la intuición.
730
LA estructura está perturbada, y yo estoy preparado para ver las vísceras.
731
ME rodea el pensamiento, sitio claroscuro, de duros prólogos. Estoy presente en la presencia. La normalidad de él soporta la anormalidad de él, y la vida de los comisionistas de la abstracción y las visitas heterogéneas de la materia. Suelos blandos. La primavera del pensamiento no es célebre.
734
ME entiendo con el hado, estoy en su timón. Estudio su concurrencia innumerable, su escarcha fijamente nueva, sus pabilos enfocados. Yo lo acompaño a los alimentos. Veo cómo retuerce sus glaciares, que son sus programas, y los envía a la irracionalidad. Cantan sus ruiseñores, cazan sus perros. Está directamente recubierto por nosotros.
742
LOS ejércitos ocupan los lados de la muerte.
745
NOS hacen falta expediciones a lo que sabe y a lo que no se sabe. Yo pienso que bastaría con una sola expedición.
747
NADA de escombros en el pan.
749
NUESTRO de cotidiano de sanguíneos, el espíritu de distancia, la vulgaridad con dioses. Velamos la mala ceniza. La organización se ocupa en la hostilidad. Alma, cuchillos, alma. Cuchillos.
749
APROVECHAR la ocasión de la señora vida para jadear de belleza, de deseos, mientras jadea el tiempo.
761
NINGUNA azucena necesita coordinar con el paraíso, ninguna nupcialidad reglamentarse con el motor inmóvil, ninguna cualidad de cantidad una reunión con la razón revelada. La ortografía es tierra y agua.
764
PENSAR que Él era la serpiente, pensar que Él era Freud.
765
SE ha inventado lo que no se sabe, lo que no se conoce, lo que no se sueña, la unidad dañina, el oasis sin agua, el poema que no aparecerá.
766
CASI todos los que viajamos llegamos al Mar Muerto.
768
Oh copa de moscas, oh visita de agentes, oh reciñen nacidos embestidos.
770
NOCHE interior del silogismo, descenso en la parte física, marchas por el inconsciente, trazos de unión en el vacío, presencia de la ausencia, contemplaciones indirectas, pérdida de los ojos cerrados, actividad foránea, incomunicación de núcleos, partes útiles del olvido, atonalidad, el menos uno y el cero.
771
LA unidad subjetiva que manifiesta la rosa es la unidad objetiva que manifiesta la rosa.
772
HUYO hacia adentro y siempre quedo fuera.
773
ME atrae no estar acompañado.
774
CUERPO, tienda de campaña, bien oí a los poetas de la razón metodizar en ti el método del espíritu, en la nación fisiológica la nación antropológica.
775
EN un lugar de Las Palmas de Gran Canaria, de cuyo nombre quiero acordarme, en el instituto Pérez Galdós, conocí a Sócrates. Yo entonces era un agredido por el cristianismo. Yo vivía escondido en mi subconsciente, a donde yo me había llevado a mi espíritu. Mi yo era mi desolación. Aguardaba escaparme de la sima de Jinámar, donde vivían asesinados; de los profesionales orgánicos de Dios, de la grandeza de los delincuentes. Yo era joven, pero yo acechaba. Yo analizaba a los agresores, yo me asomaba a la parte racional de la razón, la poesía me ayudaba a pasar entre los ejecutados. Y un bien día, un glorioso día, un día victorioso, un día de triunfo, un día ético, Sócrates pasó entre las sombras, Sócrates suprimió la aberración. En la opacidad ambiente vi a ese hijo de cantero y comadrona, pardo y blanco. Vi su figura de embrión, su figura de cebolla, y que me miraba con mirada de materia, con sus ojos que veían hacia adentro y hacia fuera. Sentí una gran libertad en mi individuo, que yo descubría mi persona. Mente, mente, mente volvió a su unidad original, y el peligro de una mala eternidad fue sobrepasado y mis encuestas de espíritu se volvieron favorables. Era una mejoría abstracta y concreta. Y desde esta verificación de esencia, desde este fragor y esta estructura o desde esta aparición humana, yo no he cambiado la existencia de identidad.
776
ISLA verdadera, isla sola, numerosa una, mutua conmigo, el pre lugar, el post lugar.
777
REVOLOTEO proviniendo de un vidrio blanco.
778
PRODUCCIÓN de los secretos, sumisión de los contenidos. Me gustaría liberar a mi cuerpo de su libertad condicional, dejarlo en su electricidad de invierno y de verano, en su república específica. ¿Qué debo apostar por mí mismo mientras el tiempo besa mi corazón?
779
SIEMPRE no fue lo que nunca no fue. Y sin embargo caen hasta la tierra los mandatos del no ser.
783
NI una gota de sangre daré ya por la realidad de la verdad. Estoy joven y nada más cuento con sangre inicial. Cada vez que busco la verdad, pierdo sangre. Con suerte, poemas, asimismo a partir de este líquido sin espuma.
784
DE una vez por todas: ¿tenemos el fenómeno recortado o no?
785
EL universo es un punto cruel. No lo sería si yo no existiera, o si no propaganda y publicidad silogística, y lotería apologética. El pastel perpetuo, forraje infinito, es vinculado con los cumpleaños de la sangre. La eternidad es un río eléctrico que desemboca en los presocráticos, desborda su uno dentro en fueras y regresa a su espejo. La clásica película del humo.
788
CONOZCO lo que necesito, pero no sé de qué es. Por eso permanezco en lo que no necesito, que sé qué es. Mientras no solucione el yo en el yo, no estaré presente. Yo limitándose, emperador vacío, portavoz de balamidos. Otra vez el ejemplo hacia el ejemplo de la rosa, en quien hasta la sombra es ser.
791
¿Existe la figura de la verdad en los léxicos irracionales? Rehúso el cebo de la realidad reducida, también el cebo semántico del espíritu, los misioneros que susurran?
799
HARTA de alma está la carne.
804
ÉXTASIS importados, vidrios y nieves, acuarios. Pero son intracenizas de pájaros, manchas de moscas, imágenes siervas, conceptos desconceptuados. Quien entonces ve brillos ve zonificaciones artificiales, ve difuntos. Esta es la visión de la oposición oculta. Quien ve brillos ve brasas sin características, ve fríos calientes. Espejos activos reimponen de viva fuerza. La perfección de la imperfección, esa es la hora.
807
LAS vías y vueltas a los lados que convergen sin entrar.
810
POR turno, los sentidos comunican un grande y temeroso problema.
811
LOS tres estados de la materia son: el poético, el presocrático y ambos.
813
PIENSO lo que veo, no sé si pienso lo que sé.
de Campo Nublo,Antología,1956
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