D.R.Mourelle
D.R. Mourelle nació en Buenos Aires, en 1954. Recibió el premio Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (poesía, 1989).
Desde 1984 hasta 1992 fue director de &8220;Clepsidra&8221; (Primer Premio en el Certamen Nacional de Revistas Literarias, organizado por el Fondo Nacional de las Artes en 1988).
Entre 1978 y 1990, escribió y dirigió las experiencias musicales y literarias de &8220;Ecos del Viento&8221;, &8220;La Brujutrampa&8221;, el &8220;Taller de Ediciones Independientes&8221; y &8220;Filofalsía&8221;.
Dirigió la revista &8220;Sr. Neón&8221; desde 1992 hasta 1996. Dirige los sitios de AutorExus, Motor Cyberio, TablaX, Nostromo Editores ; y sus talleres literarios. Fue co-director de la colección de poesía: Libros del Empedrado (1990-2003).
Algunos de sus libros publicados:
Apología de la Subjetividad (1980)
Apología de lo Otro (1981)
El Pez y la Reunión de Diálogos Interrumpidos (1988)
El Pez y Dzana (1988)
Soñando Juntos Sueños Distintos (1988)
Aguirre y El Pez &8211; Una poética de la memoria (1989)
Chatarra-Teatrito imposible de representar (1991)
El cuaderno-con-tapas-de-hule-negro (1994)
Sporran (1998-2005)
A seguir — los ojos
Juntos — sin fatiga
no hago línea — no — lo sabés
sí : muerdo
en contra
de argumentos
No importa — si atenta — tu mirada
en otra cosa
te la robo — sí : para mi fiesta
porque te amo y me harta — la piedad
del resentido
Mecha de invierno
Puedo sufrir
por tu cabello
cuando — no — suelto
esta foto grabada
con ácido
a mi cuaderno de julio
la voluntad que
entre espada y pared
ciñe — tu barrera
Blanca — magia — negra
Cada mañana
miro tu foto y le digo :
Ya no te amo
Ya no te amo
Ya no te amo
Así — tres veces — y pienso :
Si a Morgana le dio resultado
puede que también a mí
Después
el té
el agua tibia del tanque en diciembre
el canto de las bombas
por detrás del cementerio
Cicatrices de fantasma
Todas las noches
vuelvo a casa
y ahí estás
en la puerta
esperando
y querés hablar
pero no podés
y yo
finjo que no te vi
y sigo de largo
Pulcra exactitud
Gesto
privilegio de querer
lo temido
Sombra
merodeador que alimenta
su navaja
Esa respiración en la pieza contigua
Murmullo de niñez
similar
tarde de septiembre
con el árbol
un papel y la memoria
mi hijo decide
otra vereda
otra escuela
otro patio
Acariciar tu mejilla para no verte
De otro modo
volver la cara
abrir ese único
ojo que nos comulga
iniciaría de nuevo el rito :
cuencos
húmedo gemir
Por la herida la sangre se libera
El último día
justo ése
se me acabó la tinta
se me cayó la goma
y de la espalda hacia atrás :
un ruido
a quebranto
a lágrima asesina
La mano tiembla
Siempre tiembla
duda pero no retrocede
ni acepta compromiso con los muertos
Una mano que no tiemble
encontrará su destino
en el argumento de una daga
Signo de nuestra precariedad
el temblor es lo siniestro
pronunciación y ausencia
Tablas de multiplicar
Una a una
me mastican
hoy
irreverencias tragadas cuando niño :
la boca
cerrada
los ojos
destello
Bandera de sal ida
Entre mi ojo
y la tinta
un error :
mi mano
El fin de la Historia
Firme el hacha
sube
cae
Del mismo árbol
su mango
Vacuna antivariólica
Ausente en la ventana
el sol
sin sorpresa
la escalera vigilaba muy detrás
del niño
o suspiro
conmovido
Quien no cambia
( La adivina del circo )
Asesina
devasta la osadía
se pierde
y la baraja resta
a la caída del sol
sin porvenir - masticada
Ola que se diluye
( Contra la costa )
I - La historia comenzó jugando
De patio a lápiz - susurraba
seductora - otra voz
copiaba - yo
nacía detrás del nacer
sin pesar si bueno o malo
la ironía hachaba las barreras
equilibrio - a costa de flaqueza
II - Un vacío me separa de la infancia
Allá camino - revuelco mi nombre y parpadeo
pero se oculta
natural no - ni primero
fluye - calcula y se pierde
y no da razón - salvo a razón
III - Lo postergado se libra de la excusa
La calle y los carteles se han fugado
el cuerpo del gigante se fractura
el aplauso resuena - la función - vive en mí
IV - El puñal muere cuando mata
Parados en la escalera
los disfraces - parte de malo y bueno
cubren con sábana blanca - las piezas rotas
V - La lluvia me deleita
Moral y mancha
ataúd que no aguarda - únicamente
por los demonios
Las ciudades llegan - sin aviso
Garganta y nudo - los amores
indescifrables
al comienzo de tu boca
irrepetibles
sol y lluvia - empobrecidos
mis anclas al yo
desaparecen
La condena del leñador
I - Aún sigue con el hacha
Su valor : su omnipotencia
grande
con más
II - Tropezará
Camuflada por el filo
la pluma susurra el hacha
cautiva
Ferrocarril pampeano
Libros de lengua seca infectaron mis clausuras
años de amenaza cumplieron - ahogados y sin triunfo :
centelleo de aquel cielo que
fulmina el campo
inunda - y dice adiós
Antepasados - todavía culpables
apisonan las promesas que tienden - como las luces
a no mejorar
La ciudad oscila donde
el origen : un peligro
la huella : una trampa
El tren pierde los frenos
ventanilla
el apagón se cuela
las ruedas - por el tren
el abrazo - por vos
Primeras impresiones del amor
La invasión avanza
la invasión cubre
y tiñe
y arranca
Mamá :
¿por qué nadie
me dijo que también
podía matar?
Tardes de escuela
Sobrando soles fraguaba
cada hoja
en copa de veredas
valija en mano
silbido en boca
y chocaba en las esquinas
con el regreso prohibido
El fin de la niñez
Suena un disparo
Alzo mi escudo
Presidio junto al mar
Me había capturado
fábula que nunca
mentía
Nietzsche
El mundo
ya no es el mundo
por más entero y unido
ya no
La garra se adueña
pierde su poder
se desboca
Las palabras
gimen por él
se balancean
La garra
ya no es la garra
es un dolor
debajo del mundo
El adiós de la canción
Se arrastra
de rojo
palabra se arrastra
la sangre
palabra de rojo
se arrastra
de mí
Arthur Pendragon
Terror :
enclaustrado
me ignora
el suelo
mi espada
deja oír
sollozos
Origen de religión
Carbón
reflejo del esclavo
subrayar
Espinas
muerte del sueño
desgajar
Letra envilecida
Me susurra
por la noche
cristales
Muro
Forma desesperada de hacer
la diferencia
lamento de haber aflojado
la mano
en tu ronda
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