PABLO ANDRÉS ODHE nació en La Plata, ARGENTINA el 10 de agosto de 1970. Nos dejó físicamente el 27 de octubre de 2012. Poeta. Editor.
En poesía escribió, entre otros títulos, “Herejía” (1991-1993), “Atlante” (1992-1997), “Prèvert” (1999-2000), “Panteo” (Libros de la talita dorada / Colección los detectives salvajes, 2009).
“La Eva de las tres Muertes” (1998) se publica por primera vez en edición virtual para POESÍA LA PLATA: http://www.poesialaplata.blogspot.com.es/
LA EVA DE LAS TRES MUERTES
PRIMERA EVA
Eva sola
rodeada por los brazos
por la marea
de esta selva que pesa tanto
como el granizo en la hoja
de la misma noche que se repite siempre
en los árboles sin tiempo
recostados los animales de vuelo y vuelco
la mirada hacia la mañana o camino
y atravesar la vertiente más oscura del cuerpo
de la noche que crece
que descubre a un hombre parecido a la luz
detenida
frente a los escombros de un manzano
rodeado por serpientes
Eva
bajo tu manto descansan
miles de insectos muertos
SEGUNDA EVA
concebida muerta
Eva paciente
paciente
frente al miedo
y sobre los cadáveres
montañas
entre las sábanas y el barro
entre la ceguera y la videncia
Eva sonriente
planea la ceremonia
de la sangre fresca
sobre los escombros
y entre las sombras
tu esposo
un lugar vacío
suficiente
para colocar el trono
de la alegre
la recién casada muerte
TERCERA EVA
A Eva Duarte
En la región miserable del mundo
hija de padres infames
y madre de todos los pueblos voraces
nace con la marca del desprecio en la frente
y moribunda
la última Eva
Eva impaciente
Eva triste
no hay perdón para su cuna hambrienta
y no es una simple serpiente
ni la cama altiva de una mujer casada
es el odio en una caja
es el vino azul de una casa pobre
en la que el sonido de un viejo disco de pasta
recuerda con sus puñales
una mesa sin panes y sin padres
Eva huérfana
hundida en la soberbia de su maternidad estéril
madre seca
y alimento
del pueblo que en una tarde de primavera
y hoy
todavía
se levanta para cantarle al mundo
el himno de las palomas muertas
PRONTUARIO
la vio sobre la mesa
era la alianza de su madre
de su abuela
fue su primer robo
el dinero que recibió
poco
suficiente para algunas balas
y para saber que la riqueza es una mentira inofensiva
trabajosa de comprender
desde entonces
todo sería más fácil
porque entender lo del dinero
supone olvidar lo que se ha leído
y que todo es
un gesto
al tiempo dio su palabra de amigo
y mintió
la vez que amó
abandonó altares y largas tardes de tedio de domingo
por supuesto
cuando lo vieron pegarle borracho
al comisario
llevaba encima las sortijas
condenado por todo lo que se ha dicho
y por todo lo que él ha olvidado
fue atrapado una medianoche de domingo
por un ventanal de luz
si es que eso
es posible
PADRE NUESTRO
cuando subió al púlpito
a dar la misa
hizo alusión al despecho
a la promiscuidad
y a la confusión
que reina entre los parroquianos
durante los bailes de feria
habló bien de los pobres
esos que no deben dinero
el de la cuarta fila
no entendió la conexión entre
lo de Adán y Eva
y la originalidad
los dos niños de adelante
se preguntaban
qué quería decir esa palabra
envidia
la mayoría nunca había odiado a nadie
terminó el sermón
sin hacer referencia a la ramera aquella
que complacía sus perversiones de seminarista
todos los domingos a la madrugada
puntualmente dos horas antes
de subir al púlpito
para entregarse
en cuerpo
y alma
a Dios.
GANZÚA
Tener la llave
de todas las cosas que prefiero
la que dibuja los peldaños
que me llevan a la terraza
y trepar
trepar para cerrar todas las puertas
la llave
para abrir la página
y descubrir la palabra manchada
¿Qué es el poema sino una hoja pintada de negro?
Tener el cuerpo pintado de negro
para visitar sin ser visto la habitación
de las mujeres que desconfían
y fumar
fumar tranquilo
mientras ella busca algo debajo de la cama
ver amanecer
mientras la mujer duerme
ponerse el sombrero
y cerrar la puerta
sin ser visto
con llave
tener el poema encerrado en la habitación de al lado
y tener la llave
la llave con forma de martillo
de ganzúa
de máscara
de golpe en la nuca
de carta marcada
de humana condición
LA MÁSCARA
Todas las cosas están contenidas
detrás del fondo transparente de los espejos
excepto las máscaras
ellas esconden los innumerables costados del miedo
sacudidas por el frío
por mezquinas intenciones
por una niñez preñada
no hay repetición posible
esto es lo que se piensa
sin más
EL SEÑOR CANSADO
sus padres ya habían hecho lo suficiente en la época
desde antes
abuelas esclavas
madres sin tiempo
y próceres estibadores
todos trabajaron con la esperanza
de que algún día
uno de sus hijos tuviera derecho al descanso
la matrona dijo que nació dormido
el médico dice que murió dormido
sólo queremos hablar de los Trabajos
de este hombre
que vio amanecer al mundo
que se detuvo en la carretera a descansar
que nunca dijo "lo voy a hacer"
ni se lo propuso
ni estaba dispuesto a ello
"esperar es una tarea que agota" - decía
por eso los hechos lo sorprendían siempre
a la sombra del árbol
o tirado simplemente en algún rincón
en un rincón justamente
vio las casas
y a las mujeres caminando
con los críos a cuestas
en un rincón descubrió que todo estaba hecho
que de nada servía preocuparse
o cantar
o levantarse de ese lugar
un hombre con raíces en las manos
con mirada de vaina verde
sin colmillos
tampoco importa
"llegará el día" decían
y llegó
murió un viernes por suerte
la lápida dice simplemente
18 de junio de 1997.
CONVERSACIÓN
un ojo triste sale de entre los escombros
y se bebe el grito acribillado de los monos
surge un buque en estampida
el vuelo de una paloma en la catedral
distrae nuestra atención
y un ademán del cura párroco
de todo hace silencio
SENTENCIA
porque los hombres mueren
beben los hombres felices sueñan
que beben a una mujer
escondida
tras una enorme melena de cicuta
EL ESPÍA
"Escucho porque tengo poco que decir"
sentado predigo estas palabras
escritas en el dorso de la puerta
cosas como estas pueden ser vistas
en la entrada de cualquier iglesia
o santuario
o miseria
esas cosas pasan
cuando uno se transforma en el silbido de un gato
no hay palabra ni descubrimiento
sólo el revés de la hoja
el torso de la mano
el interior de un guante donde espero
la calle con olor a pólvora
la tarde lavada en el perfil del humo
la palabra mordida
los perros
y el resplandor
EL DESCONFIADOR
Tanto se ha hablado en el mundo de las bestias escondidas / que embisten a primera hora de la tarde contra la montaña /dejando sólo el silencio / el eco / detrás de la última pisada suelen hallarse los caminos / hacia la ciudad y en su estertor la casa se derrumba / sólo quedan en pie los hijos abandonados y la certeza / de saber que un insecto con mil pies se esconde / detrás de la figura del ángel un cíclope con lepra en la garganta/ la enfermedad desciende por el río y baja de los barcos / en su palo mayor y en lo alto ondea la bandera de la cruz / y el dios-cíclope cerca de todo lo que está cerca / un insecto respira / detrás de cada cosa / de cada intención posible si piensan eso /
no los odie nadie
NUEVA YORK
fachadas azules que esconden ángeles de arena
enormes ojos de acero
murallas infranqueables
un edificio camina hacia el cielo de humo
el metal de las puertas cerrándose
sobre las antenas
el ruido de las palomas y abajo más abajo
los alcoholes ardientes del sol en el asfalto
una vieja olfatea entre los desperdicios
niños que caminan y fuman en silencio
no hay duda
ni misterio
los hombres están escondidos tras el torso gigante de la ciudad del miedo
un joven moreno se esconde detrás de la reja
casi desnudo
sostiene en su mano el mágico resplandor del oro
y firme en la otra
la música aguda del filo de una navaja
descalzo entre los charcos
seguro en el refugio de la sombra
brotan como frutos los dos peces de su mirada
dentro de la pupila negra se ve reflejado el medio sol naranja
de un atardecer en África
los pájaros
el bramido de un ciervo
el viento de arena
y en el centro
un rinoceronte que jadea cansado
en su ojo hambriento
están todas las preguntas
¿esta calle será desierto?
¿qué esperan los muertos del reino de las ratas?
¿por qué la humedad y la arcilla si arriba está el Dios-Sol?
la presa se acerca en un Cadillac blanco
ésta será su última noche en la selva
EL ADMINISTRADOR
la materia
toda forma de materia
disuelta
arrojada al suelo
arrojada por la mano amiga
o por la mano del odio del necio
materia o cuerpo con forma de llegada
estos son los contornos de la materia
todas sus formas
no hay precio
ni ecuación
no hay un pájaro descendiendo
ni una frase entregada
ni una hoja de papel en blanco
ni un sonido del batir de las palmas
que no posea como único cielo
una razón
que haga de lo inconmensurable
valor
o palabra
cuyo número complejo e imaginario
es la nada.
EL ÁNGEL
somos una raza de ángeles
del sur y antes de la lluvia
llegaron inmigrantes en busca de agua
tenían alas apenas visibles
espaldas de luz
en la nuca una herida hecha por una daga
y en el pecho
tatuada la inscripción: "la historia no es nuestra"
ya en ese tiempo habían contraído la enfermedad del tedio
que los llevaría a la cavilación y a ser
en definitiva
poco más que bestias
somos una raza de ángeles
los primeros llegaron del sur en busca de agua
pasaron con sus mulas
cargados de objetos inútiles de magia y milagro
el mundo era nuevo
y los animales aún no tenían miedo a la oscuridad
en el brazo en la piedra
la caravana se sorprendía a cada paso
se detenía a cada paso
algunos permanecieron
y en ese lugar construyeron rascacielos
por nostalgia
otros siguieron caminando
hasta que comenzaron a practicar la muerte
descubrieron el veneno y el secreto de las palabras
yo conozco un ángel
vive con sus quince hijos
duerme de día
y de noche predica el Ejemplo de la Vieja Costumbre
el asalto y la trampa
la misericordia desde lo alto de la cruz
"vehemencia" -así se dice-
el último que vimos
llevaba una escopeta de dos cañones
y hablaba de venganza
después lo vimos herido en el barro
con el cuerpo enfermo
parecía entreabrir los ojos
esperando
la llegada del Sol.
LA VENGANZA O EL ESPEJISMO DEL MUNDO
un hombre solo frente al espejismo del mar
todo oscurece el mar oscurece
y del océano de todo el océano
emergen verticales miles gorriones
de todos los puntos posibles
se dirigen violentos hacia el hombre
y acribillan su materia
la ciudad los espera
EL HOMBRE COMÚN
I
Este hombre escapa
fuma
se pierde por una calle
sueña que esta vez lo espera en su cuarto una niña
de muslos lampiños y abiertos
de cuyo centro todas las cosas se beben
el hombre común no sabe que a su lado
se encuentra una mujer
y que todo el desierto de África
y toda la arena del desierto de África
se ha desprendido en forma de pequeñas piedras
de la espalda de esa pequeña mujer
que imita con sus gestos al abandono
ella no te cree un hombre común
y sabe que tu sueño no está en sus mares de arena
sino en la pequeña fuente que brota de la entrepierna
de la hija de un hombre cualquiera
la enredadera mecida por el viento esconde en su lado invisible
una laguna habitada por caracoles y arañas que esperan
estas
son verdades que un hombre común
desconoce
II
el hombre común descree de la magia y el milagro
como desconoce el cálculo y las imágenes
un hombre común lee "el corazón negro"
y atribuye estas palabras a la magia de la inspiración
o al rigor del álgebra
en definitiva no entiende
por que la magia es difícil de aprender
y el cálculo es difícil de explicar
el hombre no sabe que la metáfora es un instrumento mágico
que compara las cosas para hacerlas universales
piensa "corazón"
piensa "negro"
el cálculo indeficiente y exacto
lo hace llegar a una conclusión siempre simple
y equívoca
"este corazón es un corazón pintado de negro"
otros
podrían decir que el corazón negro es el corazón de la muerte
o que el corazón realmente es rojo pero encierra la muerte
otros podrían decir que la muerte está en todos lados
o que a la muerte la llevamos dentro
o como dijo alguno
que la muerte cabalga en nuestra montura
estas
son verdades
que los hombres comunes desconocen
y de las cuales desconfían.
III
(Palabras desde el púlpito por un Cristo Cualquiera)
El Gran Libro Mágico ha sido abierto
y yo he partido de su centro
para predicar su palabra
no hablaré del tiempo
ni de lo que nos espera al final de este Día
diré del Don de la palabra del Gran Libro Mágico
"la montaña es un Ser Vivo
otra especie es el Dolor"
todo es cierto
no hay error
estamos a la intemperie
y cada cosa se nos parece
así como el mascarón hundido
es inundado por la lluvia
el pájaro dibuja en el cielo la tormenta que
sobre el mar es el punto final de la mirada
"los espejismos
son la Venganza de la Palabra"
todos los hombres son pequeños
y están unidos a la tierra por un delgado haz de morera
"la montaña respira el miedo"
y la magia es el Centro
como el milagro cotidiano
a veces Tántalo nos acompaña en la mesa
debajo de la gran mentira de dios
¿en la botella cuánta magia?
¿en la cumbre cuánto miedo?
¿en el mascarón cuanta nostalgia?
¿cuánto error en el tiempo?
la tierra es de noche
y el Gran Libro Mágico ha sido abierto
"el destino de cada hombre
estará signado por la dignidad que su interior le confiera"
EVANGELIO O LA RUPTURA DEL DISCURSO
De pie frente al horizonte un escudo de madera
suspendido en el aire
tallado en ambos sentidos
y de espaldas a la razón
fuera del alcance de la palabra
un escudo de madera
tallado en El sentido
por la pesada mano del buey
por su mano hábil
(la fuerza no vuelve
sí el peso de la jarra
cada punto una figura
cada hueco agua
cada cuadrante
cada una de las cosas que están contadas
cada caída
cada cosa que cae
llegará a su principio
porque este día no termina hoy
SOL
Sol
madriguera de cobardes
infierno que deja ver el camino
esta interminable mañana en que los hombres
se dirigen en estampida hacia a la esquila
no es otra cosa para mi que la larga cola espiral de los camaleones
¿o no es cierto que los días mienten?
(temo decirlo porque mañana me encontrarán muerto)
todas las palabras que me dijeron son ciertas
pero esas palabras son tan pequeñas
como el insulto que puedo pronunciar
en tantos y tan diversos idiomas
repitan
repitan esto conmigo
Sol
madriguera de cobardes
infierno que deja ver el camino
mi noche
no es suficiente luz para encontrar abrigo
MIEDO
desde esta ventana pueden verse todas las terrazas
mientras en algún lugar una mujer
duerme
afuera
el enorme callejón de la ciudad
afuera
un largo pasillo que lleva hacia la puerta
detras de la puerta están las barreras
y el cuerpo es un lugar en donde uno no quisiera estar
hay una frase escondida para mí en algún lugar
y su quinta palabra es "amarra"
hay una anguila escondida en este vino
y columnas que no aguantan más su peso
el mundo es un pedazo de barro
el tiempo es un pedazo de barro
veo una larga caravana de gente
que se arrastra colgando de mi camisa
no quiero que esta ventana se abra
no quiero que esa mujer me vea
cerca
muy cerca
escucho el llanto de un recién nacido
y alrededor mío no hay nada
hay nada
desde esta trinchera
como una serpiente se arrastra
el eco de la palabra nunca
POEMA DE AMOR
no creo en lo que ven tus ojos
no creo en tus manos
en su conquista
ni en lo que hay debajo de tus faldas
ni en la pequeña farsa de tus gestos
tu palabra es infranqueable
y tu cuerpo
ha sido mil veces recorrido
hay una calle en este pueblo
hay mil calles en este pueblo
con otros nombres
y en cada calle una esquina
al final del camino
está la montaña viva del poema
quedan atrás las interminables tardes de tedio
los nombres y los cuerpos
y mis zapatos
de sucio polvo amarillo
CLARA
Clara desde tu cuerpo
se escucha la estampida de los transatlánticos
un círculo de búfalos rodea tu boca
nada más increíble para un hombre
que concebir una mujer
tu nacimiento marca la división de las aguas
alta marea
de brazos en mi cuello
algún día leeré esto
y no significará nada
nada más que la cruz de tu pecho
crece en tu cuerpo lo que está adentro mío
y no hay golpe más fuerte que el de tu mano
ni mirada más precisa que la de tu paso
todas las veces necesarias estoy
y si es preciso
todas las veces callo
LA RESPUESTA
antes de nacer fui un buitre
volando por sobre las praderas de África
amaba el aroma de la carne enferma
y los atardeceres sin lluvia
amaba la antigüedad de las rocas
y el llorar por mis padres muertos
amaba el sonido crispado de las garras
el interminable calor del sol
y el volar por sobre la infinita historia del horizonte
Hoy
me encuentro hombre
sentado casi enfermo
casi desnudo
casi bostezando
amando hacer reverencias
frente a las catedrales
amando los rascacielos
y a las semillas que hacen germinar puentes
y amando a esa mujer
que no se esconde entre los arbustos
en el centro mismo de sus entrañas
está el mundo
y el infinito
que muero y alimento
EN EL CUERPO
Lunes, 19 de octubre de 1998, 23:50 hs.
El tren se detiene
en una estación vacía
en una estación pobre
desde el segundo vagón se ve el río
y a un hombre pobre durmiendo
en un banco verde
este hombre tiene dobladas las piernas
sin peso
agujeros en la ropa
y por el gesto de sus manos parece rezar
a la altura del pecho
apenas visible la leyenda
“Dios es paz”
todo el tren se detiene
a la ribera de un río y un hombre
protegido por el cielo
¿con qué sueña?
¿en quién cree?
¿con qué come?
¿sueña que sueña
que cree
que come?
un Hombre duerme entre los desperdicios del mundo
pensó muerte
o dios y eligió Dios
Dios
la Paz
A Pesar De Todo
TEST DE JUDAS
para saber quién es quién
se toma un amigo al azar
y se le pide
que levante un puño en alto
que levante la voz en alto
y que grite
“PRESENTE”
si lo hace
y los muebles empiezan a temblar
bien
está bien
invitalo a tu casa
y que beba a la salud de cualquier cosa
pero
si la voz se le quiebra
el brazo se le dobla
o de su garganta brota el silbido de un jilguero
ignoralo
nunca va a pelear por lo suyo
nunca va a hacer una revolución
ni nunca va a tener los cojones
para acatar o impartir una orden
se va a esconder
y tarde o temprano
te va a traicionar
611
NO AMANECE
A las Madres
Una mujer
duerme en una habitación sueña
el sueño de una casa antigua
colmada de aire limpio
de sus grandes y blancas paredes
cuelgan cuadros retratos familiares
cuelga una soledad de veinte años
sentada está en el sueño
con un plato de comida fría sobre la falda
sentado
frente a ella
como un sueño
su hijo
su hijo de diecinueve años
pero su pelo es pobre y blanco
su cara es de ceniza
y sus ojos
sus grandes ojos negros
opacos como sin brillo
como los de un cuervo
parecen llorar
(se le cae el cuerpo
se le caen los dientes
las piernas -¿tiene piernas?-)
le da de comer en la boca
le dice palabras tiernas
al oído
“hijo
hijo
cómo estás”
el torso se balancea
y la mujer le sostiene la cabeza
“tu papá murió antes de que te fueras
“casi todos estamos bien
“y me da gusto que estés bien
“Malena tampoco volvió
“¿y vos?
“supe que no te casaste
“que no tuviste hijos
“no importa
“los hijos vienen y se van
“¿no querés más?
“yo tampoco
“cansa la vejez
“y me estoy quedando ciega...
(la escena continúa
pero una ventana se abre
empujada por la tormenta
una mujer
sueña un viento cálido)
que nadie
nadie nunca nadie
atreva un gesto
una palabra
que pueda despertarla
EL RETRATO DEL TIEMPO
No hay más espacio
no queda más
no puede entrar en este cuarto la compasión
ni los días de fiesta
la mujer que está a mi lado llora
y sólo hay piedras y un gran mascarón hundido
y arena y viento
todas las trampas están vacías
todos los lugares están desiertos
el tiempo del nacimiento ha muerto
las Temporadas pasadas son un presente seco
y la mujer que está a mi lado llora
y sólo se puede escuchar esa melodía
en la que una roca se estrella contra el muro
sin pena
sin intención
sin eco
la piedra cae en silencio
como los viejos retratos del tiempo
EL JOROBADO
En un bosque de treinta árboles
plantados por él
un árbol por cada año
hasta llegar al número mágico
en que todos los esfuerzos rendirían su fruto
mágica muerte detrás del último árbol
en la bolsa las semillas
en la mano la azada
y en su espalda todo el cuidado del bosque
sobre la montaña
encorvado
siempre encorvado
alimentando raíces y plantas
en algún momento
un grupo de hombres pasaría
para ignorar su trabajo
o los hijos de los hombres
corriendo asustados
antes de llegar al bosque
creerían que en su espalda cargaba un muerto
y que los amenazaba con su espada
no era una espada
menos, un arma
es sólo la vejez de sus treinta años
la fresca y feliz venganza
del mundo
contra un hombre
apuñalado por la espalda.
AQUELARRE
De Costa Varas las eras
recuerdo el árbol que anunciaba el bosque
y era más mañana
el fuego miedo entre los animales
aquellos que fueron dioses
aquel día de
cornos, crestas, aliento grave de miedo
ciervo vigilia, águila reino,
toro que recuerdas viejas brasas, adorado
la paz
a pesar de todo
a pesar de tus sueños conservas unciones
y sacrilegios
La última de las bestias marca la cruz
del arado
y se entristece
al fin hombre.
FIEBRE
(al Marqués de Santillana)
Un crucifijo
nos mira en la cumbre
debajo, los tirantes de madera
una almohada
es extraño
ella se estira y lentamente
acaricia su cuello
piel blanca, cereza
se estremece
hay brazos y dedos ansiosos
del ventanal asoma la mañana tibia
y un sol devorador de pájaros
ella se despereza
no comprendo
- ¿Donde está el cuerpo de Cristo?
Ella acerca a mí lentamente su pierna
lentamente una pierna se acerca y espera.
LA LLEGADA
A Nicolás Schilling
Eso que ves sobre mi cabeza es el sol
asómbrate de los cuatro caballos que lo guían
porque sólo ahora puedes verlos
debajo, el pájaro que se precipita prevé una mujer
que reirá contigo
ese vientre de médano es tu casa
y al brazo que te sostiene
no le temas
porque no puede quebrarse
el resto es lo que admiran nuestras manos:
no te revelaré más secretos
porque ningún otro secreto sé
sé que arribaste con dolor
sé que al nacer viste un dragón
que era el mundo
que todo lo escuchaste
como el ruido de las olas de un mar en su navío
me olvidaba
no te asustes ante la multitud hambrienta
porque cuando te abracen
se sentirán ladrones o pecadores
SIEMPRE
Todos los hombres que conozco
están enamorados
fumar
fumar y morirse dicen
hombres sorbidos
y abrazados al fracaso
temen caminar el tiempo
y el tiempo los atrapa
yo nunca supe nada
no creo
no creo cierto el tiempo
por que supone cierta a la estela
y propone falso el barco
son como las lágrimas
que caen
precipitadas
por su propio desvanecimiento
y el alma posee una pena tan grande
tan grande
que hasta la pena se burla de su regreso
yo nunca supe nada
sólo he visto un sol encendido por mil espadas
cubierto de sombras
una sombra de mil espadas
como un miedo
que nos atraviesa
cuando fumamos
cuando despertamos
y la pena se recuerda
como una antigua novia
con los dolores nuevos
y si en este momento pudiera respirar
hablaría con mis fantasmas
de la soledad
escribir no
escribir no sirve
el oficio de la soledad es la poesía
que nada recuerda
y todo lo mata
antes dije cosas inteligentes
que nadie entendía
ahora digo pocas cosas
sin comprender nada
una sola cosa me ha reptado
el respeto
¿por qué llega un momento
en el que es tal el respeto
que al decir la palabra dicha
dan ganas de llorar?
AUDITORIO
-quisiera, en fin, agradecer
la oportunidad que habéis brindado
el don de la palabra
su límpida honradez
quisiera, pero no hablaré
del tiempo
el tiempo
la forma del escarnio
recordar ante todo, un paisaje, sin árboles, sin encinas
páramo bajel, reposo, en fin, la dicha quietud
quiero
agradecer
y recordar
vuestra clemencia
(Columnas de asientos
admiran la escena
paredes de trapo
circundan la presa
sangrienta
la brisa
corteja la enredadera)
pero no hablaré de este rojo
ya sabéis
el rojo
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