Isabel García Mellado
Nació en Madrid en 1977.
Nace, crece, estudia, se relaciona con los otros y se siente rara, se aisla y escribe poemas, conoce a otros otros y ya no se siente tan rara. Llora, ríe, piensa, duerme mucho, ama, aprende, admira, es, se enamora, y está empezando a reproducirse. Puedes leer sus poemas en diferentes revistas como Pro-vocación y Es hora de embriagarse (con poesía), en las antologías Nueva poesía hispanoamericana (2008), Bukowski club. Jam sessions 06-08 (2008) y El tejedor en Madrid (2010).
Su primer poemario Tic tac, toc toc nace en mayo de 2009 y Cómo liberar tigres blancos en septiembre de 2010, ambos de la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker.
Ella cada día es un poquito más feliz, si es que es posible.
los ruidos de la niñez se han hecho escándalo
abro los labios y brotan pompas sin sentido
plop-plop-plop
digo
estoy bailando con un peligro diferente
amigo mío desde siempre
(y yo ni caso)
porque mi carne es azul
y tuve sueño tantas veces como me ría
y atrapo peces con las dos manos
pero luego nunca sé el paso siguiente
y sólo encuentro silencio en el pasillo
aunque por dentro yo sea un río que suena constantemente
que arrastra arena, cobre, flores, violencia
con mis dedos minúsculos
remuevo el aire
en busca del árbol que me llama
pero mi pelo se enreda cada vez más
en las ramas que no sirven
y las arañas pasean por mi cuerpo
arañas diminutas color blanco
yo mastico la corteza
pero jamás encuentro la edad adulta que me desea
y me abrazo a una luz tan intensa
que no puedo mirarla a los ojos
Que no, niña, que no
que a ti lo que te pasa es que no saben quererte
que no, linda, que no
te huelen ni te calman ni te auroran
que no te esperan
que no te escuchan
que no (qué típico) te entienden
que ni te pintan colores ni te vuelven oración
ni te cantan por las noches pura desesperación
que no te dicen que tu barriga es la más bonita y llena
que no te acarician las tetas como es debido
que no te besan la nuca
ni te empujan los días como cometas
ni te compran un nada
para que puedas ser libre
que se te ha olvidao
cómo eras justo antes
de oír las primeras palabras
y de que se posaran éstas
en las plantas de tus pies
para tejerte una sombra que no te deja
ni cuando te cortas el pelo
o te escondes detrás del sillón violeta
que ya no estás pa fiestas de 2 días
ni pa dejar el tabaco
que las piscinas ya te huelen a cansancio
que se te olvida
cara guapa
cosa fina
que para derrapar nos sobran charcos
que para deshojar nos falta vida
sal llorando
pídete el bando de los piratas
tira besos con la mano
y despídete de las faldas que te estorbaron
que no, preciosa, que no
que a ti lo que te pasa
es que nadie te ha querido como tú te mereces
"Tic tac toc toc"
Ediciones Ya lo dijo Casimiro Parker
DE: Cómo liberar tigres blancos.
Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker
la habitación furiosa sin sonidos reales
creer en el azul y comprender el blanco
asistir a una frase que se convierte en tigre,
ser a ratos un ángel y saber
que estar triste
es un niño pequeño con ganas de reírse
Le negaron más alas
pero ella vuela,
inmersa en la ciudad y sus rugidos,
salvaje como un niño
sin caminos,
como el tigre más blanco
que hayamos visto nunca
ayer llegamos pronto, al rugir de los mares, un pájaro planeaba tranquilo círculos en el cielo limpio. la señora gregoria entre ollas llenaba de olores la casa enorme hecha de recodos y crujidos. buscamos el lugar exacto donde empezó todo y volvieron a brotar unas flores rojas innombrables por las rendijas. el tiempo en este pueblo nunca tuvo prisa. la cara de la gente es eterna. el exterior frondoso de verdes lleva siglos macerando historias en silencio puro. por eso la gente sabe mirar así y por eso nosotros parecemos unos extranjeros a los que nadie ha enseñado la verdad de las cosas. Hubo un tiempo en que tú sí sabías hacerlo, antes de que yo te arrancara corriendo las raíces del suelo para llevarte de aquí allá tú siempre tan preciosa y tan callada siguiéndome, lo sabías todo y esperabas. Pasaste desiertos ciudades enfermas ríos niños relaciones exquisitamente extrañas enfermedades tormentas escupitajos y fuiste perdiendo el idioma del pueblo y ganando cucarachas ceniceros luces de neón carreteras, a cambio aprendiste a cantar como si fueras la misma vida y a pesar de todas las cosas al final del día nunca te olvidaste de cogerme al vuelo para que yo pudiese regresar siempre a una casa, como los niños. tú has sido tu casa y la mía. Llegamos increíblemente lejos con todos esos nombres importantes que a ti te daban lo mismo y lo único que pedías era que cuando fuéramos como somos ahora y el mundo ya no fuese nuestro volviéramos aquí, con la señora gregoria que jamás se ha muerto y el plañir de las olas. querías hacer brotar otra vez flores rojas a través de las piedras antes de morirte. y sigues exactamente igual de hermosa que el día que te encontré y no pude otra cosa que llevarte conmigo
Cómo liberar tigres blancos. Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker
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