Louis Zukofsky (Nueva York, 1904-Port Jefferson, Nueva York, 1978) Poeta estadounidense. Es el padre del objetivismo. En 1931 editó un número especial de la revista Poetry, en el que publicó una selección de poemas suyos, de William Carlos Williams y de Basil Bunting, entre otros, que presentó como una alternativa al simbolismo y modernismo de W.B. Yeats y de T.S. Eliot. Él mismo bautizó esta «escuela» con el término objetivismo. Su obra poética pasó casi del todo inadvertida hasta que fue reivindicada, en los años cincuenta y sesenta, por un grupo de jóvenes poetas del Black Mountain College. En 1931 empezó a escribir su obra fundamental, el largo poema autobiográfico A 1-24, que fue publicando en entregas (1959, 1969, 1972). Entre sus otras obras destacan Alguna vez (1956) y Little (1970). Junto con su esposa Celia tradujo la poesía de Catulo (1969). Es autor, asimismo, de una Autobiografía (1970) y de los ensayos Fondo: sobre Shakespeare (1963) y Preposiciones (1968).
UN INCIDENTE
al apoyarme sobre la mano izquierda
sosteniendo un cigarrillo
demasiado cerca del oído
perplejo
oí la ceniza
crepitar
como si fuese una fogata
ayer
encendida
y hoy
igualmente olvidada.
(Traducción: Patricia Gola)
DESPUÉS DE LEER
Después de leer, una canción
una nieve ligera
había caído
el ocre resaltaba sobre todo
loma tronco nudo las U de los arbustos
El Estrecho agua de pantano
una formación de hielo
raíz centelleante etc
y tan lejos
(Traducción de Ricardo Cázares
para el poeta y su trabajo / 29,
Verano 2008)
Ahora cruzamos...
Ahora cruzamos el puente.
Lo percibo en el sonido
De las ruedas sobre el agua.
Esta noche nada se ve
a través las ventanas. Aunque hay las luces
de dos costas. Y si abres la puerta
El viento húmedo traerá la bruma
que nos cubre.
(Traducción de Ricardo Cázares
para el poeta y su trabajo / 29,
Verano 2008)
***
"El milagro de su primer trabajo
En el Lower East Side;
Seis años de vigilante nocturno
En un taller de ropa de hombre
Donde de día planchaba pantalones
Un golpe de plancha por pliegue
Las planchas pesaban
Al menos veinte libras
Pero ambos las movían
Seis días por semana
De las seis de la mañana
A las nueve, a veces hasta las once,
O hasta medianoche." (...)
***
A test of poetry[1948], Wesleyan University Press, 2000, p. 60.
Atiéndeme.
Respecto a mi poética--
música
∫
palabra
una integral
límite inferior palabra
límite superior música
¿No?
["A"-12, 138]
***
De Poema que empieza "El" [1926]
(...)
241 Por aquí en Manhattan los chinos son amarillos de cara, madre,
242 Calle arriba, calle abajo van con la cara amarilla,
243 ¿Y por qué los representantes de tu raza, de mi raza, siempre andan suplicando comida, madre?
244 Nosotros, por otra parte, comemos poquísimo.
245 "¿No te parece que Trotsky es un encanto absoluto?
246 Le pregunto a mi primo inmigrante quejumbrosamente.
247 ¡No! Creo que es casi, casi un Chejof.
248 Pero tiene más coloradas las mejillas que los anglos --ángeles--, madre.
249 Las tienen, sí, bastante. Haríamos bien
250 En parecernos a ellos en eso, madre.
251 La asimilación no es tan dura.
252 Y una vez que dejas la fe a un lado
253 Tienes tanta pinta de cristiano como de judío.
254 Leeré a su Donne como algo mío,
255 Y como el leopardo que no muda sus manchas
256 Haré lo que dice su Coleridge,
257 Haré un nudo de los atizadores al rojo.
258 Las marrullerías que me enseñen las ejecutaré
259 Y voy a ser duro con ellos,
260 Pues mejoraré sus enseñanzas,
261 No en vano, digamos, he aprendido en sus colegios.
262 Se engendra en los ojos,
263 se nutre con miradas, y muere
264 en la cuna donde reposa
265 en la cuna donde reposa.
266 Yo, Señora, soy el Hijo del Respetado Rabino,
267 Israel de Zaragoza,
268 Y no es que los rabinos me importen un bledo,
269 Keine Kadish wird man sagen.
(...)
***
A-7, 39
Caballos: ¿cómo hacerlos? ¿con crines? Las palabras
podrán, con espíritus, con aires, pero
si la melena no se abre al viento, aladas
voces, de mí a ellos ni una cuerda cantora.
Andan faltos de ojos, y las piernas son madera;
Su mismo estómago es madero impreso;
rojos de sangre, lámparas rojas les cuelgan del cuello
o lo que les valga: una A en dos patas, cuatro juntas la M.
"Calle Cerrada" avisa la tinta en los estómagos;
y a todo el mundo rechazan menos a los cavadores;
te rechazan a ti, y a ella la rechazan también, y a esos chisguetes
asímismo rechazan. ¡No! nunca tal fuera, así el gato
se afloje, si aquí ya no están, pasen por el aro
y se pierdan por la boca del sumidero. ¿ En mí? Yo estoy a la entrada.
***
De A-12
Un caballo alazán
entre los arrayanes.
Tras él
caballos alazanes,
rodados y blancos.
―Oh, mi Señor
quiénes son ésos
Van
de un lado al otro
por la tierra―
Hemos
ido
de un lado a otro
y la tierra en calma.
Cálmate, carne.
¿No es esto
un tizón
sacado
del fuego?
Vestíos
Tened
lugares para
andar,
Ofrezca
mi siervo
la RAMA,
vea la piedras
dispuestas―
En la piedras
siete ojos―
Llamad a cada hombre
bajo la viña
y bajo la higuera.
Hablasteis conmigo,
me despertasteis.
Vi
el primer carro,
caballos alazanes―
el segundo,
negros―
el tercero,
blancos―
el cuarto,
grises y bayos.
¿Quiénes son ésos?
―Los negros van
al norte,
los blancos
después,
los grises
al sur.
Los bayos
recorren
la tierra entera.
Y me grita:
―Mira
esos van al norte
y son mi reposo.
Cuando
los ojos
hayan visto
hierba en el campo para todos,
mi cayado, y hasta la Belleza,
yo diré: no soy profeta.
LA SANTIDAD
en los cascabeles de los caballos
aquel día.
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