Dhabiya Khamis nació en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, en 1958. Estudió Ciencias Políticas, Filosofía, Literatura Árabe Moderna y Antropología. Cuando apareció su antología personal en 1985, fue confiscada y censurada. Se le prohibió seguir escribiendo para los medios estatales y en 1987 fue encarcelada para que no escribiera más. A raíz de las amenazas, vivió desde 1988 exiliada en Londres y desde 1991 en El Cairo. Desde su primer título, Pasos del suelo, del año 1980, publicó hasta hoy catorce poemarios más, tres libros de prosa corta y cuatro de estudios culturales y crítica literaria. Sus poemas fueron traducidos al alemán, español, inglés y francés. Suleman Taufiq, poeta sirio, afirma: «Ella encarna un fuerte compromiso por los Derechos Humanos y la Mujer. En su poesía prevalece una atmósfera de rebelión contra la opresión familiar, social o estatal».
Poemas de Dhabiya Khamis
La niña y la circuncisión
Cumplí siete años,
ahuyentaba los gallos,
jugaba con ovejas
imitaba el cacareo de las gallinas,
robaba golosinas
y el vestido de mi hermana menor.
Leía las revistas de mi hermano mayor,
esparcí las plumas del almohadón
sobre su cabeza.
Me rodearon siete mujeres viejas,
el cuchillo reptó hacia mi flor,
al brotar la sangre,
las mujeres trinaban.
Mi hermana me miró asustada.
Y yo, ya no ahuyenté gallos.
Si lo amara como una rosa
y él fuera una golondrina
Hombre, te amo y casi te odio.
Eres deseo del día
y yo noche sin ocaso.
Mi sangre te busca
como la tierra.
¿Qué le digo al cuerpo,
que sueña contigo así
como late el corazón?
¿Le cuento
que es firme como el filo del cristal,
como el corazón de una estrella muerta?
Esquizofrenia
Porque todo está bien,
quiebro el espejo... No me arreglo.
Porque todo está bien,
mi novio no me abraza,
ni me regala rosas.
Porque todo está bien,
los niños van de negro,
queman pasto
y de un caballito de madera hacen un fusil.
Porque todo está bien,
la única profesión del Oriente
es la muerte y salvarse de ella.
Traducciones de Jona y Tobías Burghardt
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