Luis Pazos (La Plata, Buenos Aires, 1940) es un periodista, escritor y poeta argentino. Se desempeñó en medios gráficos y fue premiado por ADEPA tras su cobertura del caso María Soledad Morales (1991).
Se dedicó al periodismo desde 1967. Fue redactor de:
Diario Popular (1972-1976)
Prosecretario de revista Somos (1976-1982)
Redactor especial de revista Perfil (1984)
Redactor jefe de la revista Gente (1982-1984) y (1985-1989)
Clarín (1990-1996)
Diario El Día (2010)
Distinciones
Profesor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UBA.
Profesor de Técnicas Periodísticas en la Universidad Católica Argentina (1989-1990).
Profesor del curso de perfeccionamiento organizado por la Universidad Católica y la Fundación Roberto Noble (1982-1994).
Docente del curso de perfeccionamiento sobre cobertura de hechos policiales en el Centro de Capacitación Profesional de la Unión de Trabajadores de Prensa de Bs. As. (UTPBA).
Docente del curso de perfeccionamiento de Periodismo de Investigación en marco del programa COPEA ‘Luis Pérez’ de ADEPA (1994-1996).
Docente en Taller Escuela Agencia (TEA)
Premios
Premio ADEPA por su cobertura para Clarín del caso María Soledad Morales.
Libros
No llores por mí, Catamarca (con Alejandra Rey). Sudamericana, 1991. 350 pp. ISBN 950-07-0708-X
Así se hace periodismo (con Sibila Camps). Beas Ediciones, 1994. 240 pp. ISBN 950-834-080-0
Ladran, Chacho (con Sibila Camps). Sudamericana, 1995. 280 pp. ISBN 950-07-1012-9
Justicia y Televisión. La sociedad dicta sentencia (con Sibila Camps). Perfil Libros, 1999. 376 pp. ISBN 950-639-243-9
Graciela, Esa Mujer. Perfil Libros, 1997. 270 pp. ISBN 950-639-113-0
El cazador metafísico, poesía reunida I. Libros de la Talita Dorada, 2011.
No llores por mí, Catamarca partió de la cobertura del caso María Soledad Morales. "Lo mejor que hice en mi vida, aún mejor que el grupo Escombros. Fue una experiencia de vida increíble, me pasó de todo, me rompieron a patadas, me tiraron tiros, pero había una causa justa (…) La Catamarca en que fue asesinada María Soledad se caracterizaba por ser una sociedad donde el rumor se identificaba con la verdad. Donde la amenaza era una metodología política; donde el empleo público era una forma de dominación impuesta por el gobierno; donde el poder político hacía gala del más crudo nepotismo; donde los hombres de ese poder tomaban decisiones en un prostíbulo".
Así se hace periodismo es un manual práctico destinado a estudiantes de periodismo y a los egresados que se inician en la profesión. Sistematiza años de experiencia en el periodismo escrito por lo que también busca ser un apoyo para los autodidactas.
Ladran, Chacho es un recorrido por la vida del ex vicepresidente de la Argentina por la Alianza. Según Pazos, "la única vez que creí en política, creí en Chacho Alvarez. No en De la Rúa que siempre me pareció un abogado, un burócrata y aburrido, pero débil además". Pero, luego de convivir seis meses con él para escribir el libro, se dio cuenta de que se había equivocado. "Veníamos caminando por la calle Paraguay y junto con Sibila le dijimos: ‘mirá Chacho, cuando seas presidente… Chacho se paró y nos dijo ‘tengo miedo’. Ahí comprendimos que si te da miedo el poder, nunca vas a tener el poder’.
Justicia y Televisión es un ensayo que cubre la transformación del papel de la opinión pública a partir de la convivencia de justicia y TV tanto en los sets televisivos como en los juzgados, un tema que fue cobrando cada vez mayor importancia a partir de la transformación televisiva del caso María soledad, desemboca en una problemática que va más allá de cualquier caso particular: el papel de los medios en la democracia y el uso que de la TV hacen los ciudadanos para obligar a la justicia a cumplir su función.
Graciela, Esa Mujer no es una biografía sino fragmentos de la vida cotidiana, la infancia, la vida social y política. A través de testimonios de las personas de su entorno y sus propias confesiones, se dibuja el contorno de esa mujer que, a pesar de no haber entrado a esta escena desde temprano, es una política de nacimiento.
Artista
Es miembro fundador del grupo Escombros (1988), supo erigirse y denominarse como un "artista de lo que queda" y mostrar que se puede hablar de un arte como herramienta de crítica y denuncia social y también, a través de su actividad periodística, continuar en esa misma línea: "por la construcción de una democracia que cree almas libres, y no la democracia ficticia que tenemos desde 1983", aseguró para revista 2010.
"Toda obra de arte debe reflejar la realidad social y política que se está viviendo en el lugar en el que se desarrolla, desde una actitud crítica. Y está dirigida a ampliar o a modificar la conciencia del espectador. El arte es para hacer pensar; no sólo para gozar estéticamente, para brillar en lo social o para hacer dinero, que son las opciones de arte que hay".
Selección de El cazador metafísico
Tapa El cazador metafísico. Poesía reunida 1
Libros de la talita dorada, 2011
Selección de poemas: José María Pallaoro
http://www.poesialaplata.blogspot.com.es/
EL ARQUITECTO DE LA NADA, 2000
I
Todo lo demolió.
Hasta los cimientos
y aún más.
El sol
el frío
la lluvia
el viento
golpearon
su cuerpo desnudo.
Ya sin techo
se dijo libre
hasta que comprendió
que era prisionero
de la más inexpugnable
de las fotalezas
la culpa.
V
Olvidó
diseñar las ventanas.
La casa solo es
pisos
techo
y paredes.
Su único habitante
ya no recuerda
cómo entró.
Lo único que sabe
es que jamás saldrá.
IX
No había
a su alrededor
ni muros
ni rejas.
Sin embargo
sabía
con absoluta certeza
que era prisionero.
Se miró
en el espejo
y vio el rostro
de su carcelero.
XI
¿Cómo destruir
y construir
al mismo tiempo?
Ni la magia
ni la ciencia
ni el arte
caras
de una misma moneda
responden su pregunta.
Contempla su rostro
reflejado en el estanque
y encuentra la respuesta.
XIV
Tuvo una pesadilla
soñó que construía
un templo
para un dios
repudiado por los dioses
y adorado por los hombres.
Las paredes eran de sangre
y los cimientos de huesos.
Mintió al decir
que estaba horrorizado.
Era lo que siempre
había querido
construir.
XVII
Tanto amó
que se quedó
sin sangre en las venas.
Sin lágrimas
en los ojos.
Sin voz
en la garganta.
Sólo le quedó
el grito.
En ese abismo
habitó.
XX
Su morada final
fue un desierto
sin nombre
la casa
de su padre.
SAMURAI, 2006
Una bestia sin
santuario
pidió al samurai
refugio en el filo
de su espada.
La sangre
formó un río
que recorrió
la faz de la Tierra.
Sólo los guerreros
son fieles
a sí mismos.
El samurai
sólo navega
en mares de sangre.
Los cuerpos despedazados
de sus víctimas
alimentan los monstruos
que habitan
el fondo
sin fondo
de su mar.
El samurai
no escribe
la ley
en el papiro
ni en la tabla
de barro.
La escribe
en el acero
de su espada.
Desangra al enemigo
porque sólo la sangre
calma su sed.
El samurai vive
en el viento
que arranca la piel.
En el sol
que calcina la carne.
En el frío
que quiebra los huesos.
En la lluvia
que ahoga las ciudades.
En el mar
poblado de monstruos.
El samurai vive
donde la vida
no puede.
El samurai
miró el agua
y no le importó
porque supo
que nunca la bebería.
El samurai
miró la carne palpitante
de la presa
recién cazada
y no le importó
porque supo
que nunca la comería
El samurai
se miró
en el laberinto
de los espejos
y supo
que se devoraría
a sí mismo
porque nada
debe sobrevivir.
En la batalla final
decidió
herir de muerte
a la noche.
Un mar de sangre
gritos y profecías
cubrió el universo.
Cuando la oscuridad
murió
la eternidad fue luz.
Los hombres leyeron
en el filo de su espada
el testamento del samurai
Les dejo el sol.
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