María Luz Escuín nació en Granada en 1951, aunque desde finales de los setenta reside en Córdoba. Cursó la carrera de Medicina en la Facultad de Medicina de Granada, donde tomó contacto con los poetas de su generación. Con ellos fundó la colección de poesía “Zumaya”, que editó el servicio de publicaciones de la universidad de Granada.
Edita su primer libro, “EXTRASISTOLE” en el año 1975 participa en los programas “POESIA 70” dirigido por Juan de Loxa.En 1978 participa en la antología publicada por “ANTORCHA DE PAJA” y titulada “POETAS HETERODOXOS ANDALUCES”.Antología de mujeres “LAS DIOSAS BLANCAS” editada por HYPERION en 1985. En 1995 publica “LOS VERSOS EN PELIGRO” editada por INCIPIT. En 1998 es invitada a participar en el “III CONGRESO NACIONAL DE POESIA ESCRITA POR MUJERES EN LANZAROTE”. 1998 participa en la antología femenina “ESTIRPE EN FEMENINO” de Pilar Sanabria,Diputación de córdoba. En 2001 edita el libro ”EMPLEO TERRENAL” en la editorial DEVENIR. En 2003 participa en la antología ”ILIMITADA VOZ”(poetas españolas 1940-2002) de José María Balcells, editada por la Universidad de Cádiz. En ese mismo año,ha participado también, en la antología de poesía internacional “FINAL DE ENTREGA” contra la violencia y los malos tratos. En 2009 publica LA CAMINANTE DE MUSICA editorial Endymion, finalista del premio nacional de la critica y del premio andaluz de la critica.
La lluvia técnicamente feliz,
hueco que resucita,
y sobre mí
esa alegría buena conductora.
El olor virginal
de una piedra sana,
leguminosa para siempre,
decibelio de campo.
Todo ese museo de humedad,
la paciencia que traspasa,
los colores sin espinas,
el albañil ambiente.
(De Empleo terrenal)
Es superior a ti
la llanura de células,
y los ejemplos jóvenes,
y tus pulmones lejos
camisones de angustia.
Vas quedando muy poco,
eres el envoltorio de vivir,
más pequeña que una ilusión
tu sensación de hilo.
Tu sangre anuncia al hombre
la voluntad no riega tus estrechos
y hace mar en la boca
y ruido a verdad.
(De Empleo terrenal)
Te has acercado
a la metástasis del tiempo,
te deshaces
en un gasto perfil,
y tu voz es visible,
tu sombra
es ya un problema sin mujer.
Andas como una idea sin edificio,
como una canción de calcio,
andas sin las comodidades de la muerte
encamando un eclipse.
(De Empleo terrenal)
Límite de persona
vuelve en ti,
no abandones tu cuerpo
a la cola de arritmia,
no lo llames aún
carnicería del recuerdo.
Vuelve a buscar el aire
al banquete de ahogo,
al afluente no,
entrégate más tarde
a la casa del nombre.
Vuela como poesía seca
al acelerador eterno.
(De Empleo terrenal)
Reconocerás otras materias,
el vinagre invernal
y el rato pedigüeño.
Pensarás con los tímpanos
la letanía hacia atrás,
la familia entornada.
Todo es inminente,
el pequeño milagro
que tienes que romper.
Todo es inminente,
descenderás a tu inconsciencia
orina desempleada.
Prepárate caminante anfibio,
corral de la saliva
a pastar en tu día.
(De Empleo terrenal)
Quisiera morir de renglones internos,
aminorar la tierra
como un dolor prosaico.
Que se le aleje el tacto,
divivida por aire,
ser mayo del olvido.
Que se le acerque el fin
como un minuto aficionado
llevándose su sitio.
Manipular la suerte
para no estar aquí
estorbándose dentro.
Perteneciente al libro "Empleo terrenal"
Las palabras se curan de nosotros,
sueldan hoy con mañana
son el mas alla de las cosas.
Las palabras robos de compañía,
no ambicionan su sitio,
se rompen por la mentira.
Las palabras pies de tus deseos,
son la mitad en flor
ira de trapo.
Perteneciente al libro "Empleo terrenal"
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