Israel Eliraz nació en Jerusalen (quinta generación de una familia jerosalimitana) en 1936. Se graduó como licenciado en Literatura Hebrea en la Universidad Hebrea de Jerusalen y su Master en Literatura Comparada en la Universidad de Tel Aviv.
En 1980, Eliraz fue Profesor Visitante de Drama en la Virginia Commonwealth University en los EEUU. En 1995-1996, obtuvo una beca del gobierno francés para estudiar en la Sorbona. Eliraz comenzó su carrera como dramaturgo y novelista y sus libretos para óperas fueron montados en Israel y Europa. En 1970 comenzó a escribir poesía. Publicó libros, obras de teatro, críticas, guiones de radio y traducciones.
En poesía, todos somos hijos del Oriente
En poesía, todos somos hijos del Oriente.
Hacia él vamos; de pie ante él con la bolsita de las compras,
como ante el dueño de casa que nos provee de palomas
que nosotros, los hombres del hay existe es, usamos
para fabricar utensilios, flautas, trucos de magia;
y que ocultamos con pañuelos o libros ilustrados.
Luego bebemos vino del tercio que está a la mitad del barril
y el ojo ansía, como una vaca, masticar lo delgado visible,
el límite de la heredad.
Sale el sol, no queda claro si agita o no la noche.
No busca introducir sentidos a las cosas o algún cambio.
Y al terroso señor que toma asiento frente a mí,
le digo: Dejemos todo esto de lado... ¿Qué querrías beber?
Traducción : Gerardo Lewin
Aquí es otro Levante
1
Qué hago
con el blanco aquí
en el duro extremo de Asia
que todo el tiempo nace y estalla
de la cal del monte ondulado?
Y con quien dice
por quién sabe cuán enésima vez:
"Así ha sido aquí
desde siempre"
y no explica el "desde siempre",
se levanta, cierra y la puerta
queda abierta tras él
2
Aquí es otro Levante.
No te agaches debajo, no
cruces encima, no
cierres el ojo puesto
en el ojo del valle
que lleva la materia
heroica que se parte
sola hacia tus propios adentros.
Mantente en pie completamente quieto
como a medio salto
y si tiendes la mano
a los pequeños sucesos
no digas más: cuando era niño, cuando hubo un incendio.
"Aprende del mundo
verde cuál es tu lugar"
3
Un hombre pasa y dice
una palabra
o
dos y toca
la madera encerrada
en el árbol
ardiente que le persigue
asiendo sus ropas.
El hombre canta y el joven canta. El hombre llora,
por quién llora el hombre?
Eso es, en realidad, lo que hay
y hay silencio
que es la astucia del Levante
lleno de oídos como estera de fuego.
Es el silencio galileo que sobrevino
después del hombre
que nos dijo algo
sobre el mundo y sobre nosotros y pasó
haciendo un camino en el que no
pensamos antes
4
La pendiente anárquica
próxima a Pqui'ín proyecta
formas de las que no pueden
hacerse vigas para una nueva religión.
Las cabras se acercan a
la mesa puesta y comen
todo, hasta mi mano
tendida hacia ellas,
y remueven piedras cubiertas
y se hartan de este mundo.
Dicen que se ha visto a un tigre sabio
bajar por un rato, subir
y desaparecer en la cantera como si
fuera una franja de luz.
Una hora después:
la hierba todavía está inquieta.
5
Y qué sugieres tú
fuera de entrar
en el lino de los detalles
y salir?
Mirar
con el lápiz en la mano
(sin saber si estoy adentro o afuera)
como un niño que trastorna
el mundo de mañana
en busca de sus zapatos
debajo de la cama.
Y este movimiento blanco no tiene
en qué hacer pie sino
en el rayo de virtuosidad
del ángulo del ojo que nos señala rumbo
y la mano con las cinco
cosas se aferra
a sí misma como a borde del despertar
6
Ahora, en estos mismos
días, es tiempo de preguntar:
Hasta dónde en esta viva
claridad que se pierde
debemos llegar, entre
lo terreno y lo eterno,
para saber
que llegamos?
Qué es esa cosa blanda, callada,
sin nombre, que hace
del movimiento del fuego en el aire
ojo, boca, anuncio
a espaldas polvorientas del blanco Levante?
De volver a preguntar:
"Y qué, con respecto a esta luminosa tierra?"
Traducción: Esther Solay-Levy
35
at the edge there is nothing but
music (we don't
know whether it’s a local
fly or an infinite
fly).
In order to reveal itself to us
the music must talk
with itself alone.
It hovers and crosses over
the continent of the table over
the mounds of bread, orchards of parsley, furrows of celery
wine valley and cascades of honey.
And if the measure is filled with joy, we know
there is nothing greater than this
© Translation: 2006, Gabriel Levin
40
speaking of a thirst that grows stronger
until I can't imagine
it anymore except
as the real thing which can't
be other than itself.
Beyond the kitchen wall, over there, in the world
things happen that are
the strong material reality woven of wild
lines, which are a sort of
urgency, of happenstance.
The music like a bright hand scatters slips of paper:
welcome
to the sun!
There is a parking space next to the gaze, we'll set out
from one material reality
to another
© Translation: 2006, Gabriel Levin
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