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jueves, 15 de noviembre de 2012

CHRISTINA ROSSETTI [8551]



Christina Rossetti
Christina Georgina Rossetti (* Londres, 5 de diciembre de 1830 - † ídem, 29 de diciembre de 1894); poetisa británica, una de las más importantes en el siglo XIX en su país.
Sus hermanos fueron el pintor Dante Gabriel Rossetti, William Michael Rossetti y María Francesca Rossetti. Su padre, Gabriel Rossetti, fue un poeta napolitano exiliado en Inglaterra; y su madre, Frances Polidori era la hermana del físico y amigo de Lord Byron, John William Polidori.
Christina, nació en Londres y fue educada en su casa por su madre. En 1840 su famila tuvo graves problemas económicos debido a la deteriorada salud mental y física de su padre. A los 14 años de edad sufrió una crisis nerviosa a la que le siguieron ataques de depresión. Durante este período ella, su madre y su hermana estuvieron muy relacionadas con el movimiento Anglicano que era parte de la Iglesia de Inglaterra. Esta devoción religiosa tuvo una relevancia determinante en la vida personal de Rossetti. Durante su juventud estuvo comprometida con el pintor pre-rafaelista James Collinson, pero este noviazgo terminó cuando su novio se convirtió al Catolicismo. Más tarde mantuvo una relación con el lingüista Charles Cayley, pero no se casó con él, también por razones religiosas.
Christina comenzó a escribir a la edad de siete años, pero no fue sino hasta los 31 años cuando publica su primera obra "Globin Market and Other Poems" (1862). Esta colección cosechó muchas críticas favorables. El poema que lleva el título de su obra es su trabajo más conocido, y aunque a primera vista puede parecer simplemente una rima infantil sobre las travesuras de dos hermanas con unos duendes, el poema tiene múltiples interpretaciones, es desafiante y complejo. Los críticos han interpretado este poema en diversas formas: viéndolo como una alegoría entre la tentación y la salvación; o una obra sobre el deseo erótico y la redención social, entre otras. Su poema de navidad "In the Bleak Midwinter" llegó a ser ampliamente conocido después de su muerte, cuando Gustav Holst le colocó música para convertirlo en un villancico.
Rossetti escribió y publicó por el resto de su vida, aunque se enfocó principalmente en su escritura religiosa y la poesía para niños. Mantuvo un gran círculo de amigos y durante diez años fue voluntaria ayudando en una casa de acogida para prostitutas. Ella tenía sentimientos encontrados en relación al voto femenino, sin embargo muchos estudiosos han identificado temas feministas en su poesía.
Christina Rossetti perteneció al movimiento Pre-Rafaelista junto con su hermano Dante Rossetti, John Everett Millais y William Holman Hunt entre otros.
En 1893, Christina desarrolla un cáncer y muere al año siguiente, el 29 de diciembre de 1894. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de Highgate. A principios del siglo XX la popularidad de Christina decayó, al igual que la reputación de muchos respetados escritores de la época victoriana debido a la reacción que tuvo el Modernismo. Christina permaneció por mucho tiempo sin ser tomada en cuenta ni leída hasta que en los años 70 estudiosas feministas comenzaron a recuperar y comentar su trabajo. En las últimas décadas sus trabajos han sido redescubiertos volviendo a ganar una posición dentro de la literatura victoriana.

Obras

El mercado de los duendes ("The Goblin Market and Other Poems") (1862).
Libro de canciones infantiles ("Sing-Song: A Nursery Rhyme Book") (1972).
El viaje del príncipe y otros poemas ("The Prince's Progress and Other Poems") (1856).
Versos ("Verses") (1893).
Nuevos poemas ("New Poems") (1895).




El hilo de la vida


I

El indiferente silencio de la tierra,
el indiferente sonido del mar,
ambos transmiten un mensaje de un único sentido para mí: —
Distantes, distantes, nos mantenemos distantes, entonces permanece
también tú distante, amarrado al lazo perfecto
de la soledad interior; nosotros no te atamos;
pero ¿quién te liberará de tus propias cadenas?
¿Qué corazón tocará el tuyo? ¿Qué mano?—
Y a veces soy soberbio y otras dócil,
y a veces recuerdo los días pasados
cuando la camaradería no parecía tan difícil de encontrar
y el mundo entero parecía menos frío,
y al pie el arcoiris se tendía en oro puro,
y la esperanza era fuerte y la vida misma no era débil.


II 

Así estoy en mi propia prisión. Todo
a mi alrededor es libre y soleado y tranquilo:
y si está oscurecido, bajo la sombra de los árboles
que el sol besa, allí donde cantan alegres los pájaros
y donde los vientos murmuran de variadas maneras
donde encontramos abejas, con miel para las abejas;
donde los sonidos son música y los silencios
son música en diferentes modos.
Entonces observo la festiva tripulación,
y sonrío por un rato y por un rato suspiro
pensando: ¿Por qué no puedo regocijarme con ustedes?
E inmediatamente fantaseo con la tonta idea:
No soy lo que poseo ni lo que hago;
pero lo que era soy, y aún soy yo.


III 

Entonces yo misma es esa única cosa
que tengo para usar o desperdiciar, para conservar o entregar;
la única posesión por cada día que vivo,
y mía aún, a pesar de la reducción del Tiempo.
Siempre mía, mientras lunas y estaciones traen
la cruda madurez apacible y sanadora;
siempre mía, hasta que la Muerte use su cedazo;
y todavía mía, cuando los santos abran la sepultura y canten.
Y este yo mismo, como rey a su Rey,
doy, a Él Quien se ofreció a sí mismo por mí;
que se ofrece a mí, y me pide que cante
una dulce canción de Su redimido ahora liberado;
me pide que cante: O muerte, ¿dónde está tu aguijón?
y canto: O tumba, ¿dónde está tu victoria?

versión © silvia camerotto





The Thread of Life


I

The irresponsive silence of the land,
The irresponsive sounding of the sea,
Speak both one message of one sense to me:—
Aloof, aloof, we stand aloof, so stand
Thou too aloof, bound with the flawless band
Of inner solitude; we bind not thee;
But who from thy self-chain shall set thee free?
What heart shall touch thy heart? what hand?—
And I am sometimes proud and sometimes meek,
And some times I remember days of old
When fellowship seem’d not so far to seek
And all the world and I seem’d much less cold,
And at the rainbow’s foot lay surely gold,
And hope felt strong and life itself not weak.


II

Thus am I mine own prison. Everything
Around me free and sunny and at ease:
Or if in shadow, in a shade of trees
Which the sun kisses, where the gay birds sing
And where all winds make various murmuring;
Where bees are found, with honey for the bees;
Where sounds are music, and where silences
Are music of an unlike fashioning.
Then gaze I at the merrymaking crew,
And smile a moment and a moment sigh
Thinking: Why can I not rejoice with you?
But soon I put the foolish fancy by:
I am not what I have nor what I do;
But what I was I am, I am even I.


III

Therefore myself is that one only thing
I hold to use or waste, to keep or give;
My sole possession every day I live,
And still mine own despite Time's winnowing.
Ever mine own, while moons and seasons bring
From crudeness ripeness mellow and sanitive;
Ever mine own, till Death shall ply his sieve;
And still mine own, when saints break grave and sing.
And this myself as king unto my King
I give, to Him Who gave Himself for me;
Who gives Himself to me, and bids me sing
A sweet new song of His redeemed set free;
he bids me sing: O death, where is thy sting?
And sing: O grave, where is thy victory?

**dante gabriel rossetti






Tierra de Sueños

Dónde los ríos sin sol lloran,
Derramando en el abismo sus olas,
Ella duerme un sueño encantado
Del que no despertará.
Guiada por una estrella errante,
Ella llegó de lejanos lugares,
Buscando sus placeres
Donde las sombras yacen.

Ella dejó la rosada mañana,
Ella dejó los campos de maíz
Por el frío crepúsculo
Y los lánguidos manantiales.
A través del sueño, como un velo,
Ella observa el pálido cielo,
Escuchando el canto aéreo
Del triste ruiseñor.

Descanso, descanso, un perfecto descanso
Cubre su frente y sus senos,
Su rostro se vuelve al oeste,
Hacia la Tierra Púrpura.
Ella no puede ver el grano,
Madurando en la colina y el llano,
Ella no puede sentir a la lluvia
Caer sobre su frágil mano.

Descansa, descansa por siempre
En las exuberantes orillas
Descansa hasta que el corazón calle,
Hasta que el núcleo del tiempo muera.
Duerme un sueño que el dolor
No puede perturbar,
La noche no será quebrada por la mañana,
Hasta que la alegría se apodere
De su perfecta paz.






Canción de la Novia.
Bride Song

¡Oh, es tarde para el amor, tarde para la alegría,
Tarde, demasiado tarde!
Has vagado en el camino por mucho tiempo,
Has dudado frente a la puerta:
La encantada paloma sobre la rama
Murió sin un compañero;
La encantada princesa en su torre
Durmió detrás de las rejas;
Su corazón se encogía de pesar
Mientras tu la obligabas a esperar.

Hace diez años, hace cinco años,
Un año atrás,
Incluso entonces habrías llegado a tiempo,
Aunque parco y lento;
Hubieses visto su rostro viviendo,
El que ya no podrás contemplar:
La fuente congelada podría borbotear
Los brotes continuados y soplar,
El cálido viento del sur podría despertar
Para derretir la nieve.

¿Es ella hermosa ahora que yace?
En un tiempo lo fue;
Una reina para cualquier rey,
Con polvos dorados sobre el cabello,
Ahora son amapolas en sus rizos,
Blancas amapolas ha de llevar;
Un velo sobre el rostro ha de llevar
Junto a su anhelada tumba:
¿O es el hambre saciado lentamente
Quién suelta las amarras del cuidado?

Nunca la vimos sonreír,
O con el ceño arrugado;
Su lecho nunca le pareció suave
Aunque se sacuda debajo;
Nunca atendió sus ropas,
Mortajas, vestidos, o coronas;
Pensamos que su frente blanca sufría
Bajo el peso de su joyas,
Antes de que el cabello plateado asomara
En el campo perdido de los castaños.

Nunca la escuchamos hablar con premura,
Sus tonos eran dulces,
Y modulando sin luces,
Apenas lo necesario:
Su corazón se sentó silencioso entre el ruido
Y las mareas de la calle.
No había prisa en sus manos,
Ninguna prisa en sus pies;
No había ninguna dicha cercana
Que ella no se detuviese a saludar.

Debías haberla llorado ayer,
Llorado sobre su cama desierta:
¿Pues dónde habrás de llorar hoy
Si está muerta?
Los que la amamos no lloramos hoy,
Pero coronamos su cabeza real.
Deja estas amapolas que esparcimos;
Tus rosas son demasiado rojas:
Deja que estas amapolas, no para ti,
Crezcan y se extiendan.






Una Hija de Eva.
A Daughter of Eve

Una ingenua fui por dormirme al mediodía,
Y despertar cuando la noche es helada
Debajo de la confortable y gélida luna;
Ingenua por desgarrar mi rosa con delirio,
Ingenua por vislumbrar apenas mis lirios.

Mi pobre jardín no he conservado,
Se desvaneció al ser abandonado,
Entonces lloré como nunca he llorado:
Era invierno cuando en sueños me envolví,
Y es verano cuando ahora despierto.

Habla cuanto quieras de la futura primavera,
Sobre algún cálido y dulce mañana:
Desnuda de esperanzas y absolutos,
Sin nada para reír, nada para cantar,
Me siento a solas con el Dolor.







Canción Fúnebre.

Cuando haya muerto, amado,
Triste canción no cantes,
Ciprés sombrío ni frescas flores
sobre mi tumba derrames.
Cúbreme verde hierba
de lluvia humedecida,
Y si quieres, recuerda,
Y si quieres, olvida.
Ya no he de ver la penumbra,
ni el rocío sentir,
ni el canto -triste como un lamento-
del ruiseñor oír.
Soñando en un crepúsculo,
ni alba ni atardecer,
puede ser que recuerde,
que olvide puede ser.









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