Janette Becerra
Nació en Caguas, Puerto Rico (1965). En 1987, completó un bachillerato en Artes con Concentración en Literatura Comparada en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. En 1990, egresó de la misma Institución con el grado de juris doctor y ejerció la carrera de derecho, hasta que en 1994 reingresó a la Universidad de Puerto Rico para cursar una maestría en Literatura Comparada, que culminó en 1999 con una tesis sobre el poeta madrileño Pedro Salinas. Completó el grado doctoral en el Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico. Su tesis explora la poética y teoría amatoria en las cartas de Pedro Salinas a Katherine Reding Whitmore.
Se ha desempeñado también como compositora, teniendo a su haber sobre veinte temas musicales grabados por diversos artistas, entre los que destacan Willie Colón y Rubén Blades. En 1994 escribió el guión del espectáculo teátrico-musical “Asalto Navideño con Willie Colón”, que fue presentado el 11 de diciembre de dicho año en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan.
Desde el año 2000 se desempeña como instructora de Estudios Hispánicos en la Universidad de Puerto Rico en Cayey en donde coordina el Círculo Literario y la revista Tinta Nueva.
Ha publicado los libros Elusiones (Editorial U.P.R., 2001) además de aparecer en importantes antologías. Ha sido invitada múltiples veces como conferenciante a universidades del país y del exterior. Ha publicado en un sinnúmero de revistas y periódicos.
En el 2009, ganó en España XAV Certamen de Relato de la Fundación Gaceta Regional de Salamanca.
Mi pasado no existe...
Mi pasado no existe
para el recién nacido.
El tiempo espeso
–que pasó por mí
con esa lentitud de años–
será para él después
sólo un instante llamado historia.
Y mis flaquezas, mi sapiencia,
mis incontables recuerdos,
todo será dado por sentado
con una ligereza
que me deja exhausta.
Pero me consuela en algo
que su largo futuro tras mi ausencia
es también para mí
un relámpago fugaz,
sin consecuencias.
Me espero en el antecrespúsculo...
Me espero en el antecrepúsculo,
en el crepúsculo,
horas distendidas en el postcrepúsculo;
sentadita en un banco remoto
sostengo un paraguas lleno de agujeros.
Como no llego nunca,
un sueño piadoso me sepulta los párpados.
Entonces me levanto lentamente
y regreso a mi casa,
a mis deberes puntuales
y a la bulla, y al sol.
Inventario
Todos los lugares en los que nos vimos siguen existiendo
la barra de esa esquina,
la terraza nocturna de hotel,
el tabaquero, el mostrador
y la noche distendida,
y las algas de tus ojos
(aunque ya no me miran)
y los mares de mis ojos
(aunque ya no te miran)
y el recuerdo de todo
aquí.
Mi cenicero se puebla...
Mi cenicero se puebla
de ideas rumiadas,
de planes, de pausas,
de paces fugaces
y cenizas de mí.
Y como huesos, las blancas colillas
son mi esqueleto,
que desarmo poco a poco
y amontono.
Le voy a decir una cosa...
Le voy a decir una cosa:
usted, que es un extraño,
opera con mis cifras,
comparte mi adn,
mis órganos exactos
y mi sustancia igual,
y nada nos distingue excepto
esto:
que yo lo pienso a usted.
http://www.enlaorilla.com/author/janette-becerra
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