JEAN-CLAUDE PIROTTE
(Namur, Bélgica, 1939)
Este belga afincado en Francia se impone como punto de partida de su obra la propia ignorancia. Poeta para otros poetas, novelista, cuentista y acuarelista, bebedor de vino, está tocado por una gracia especial para llegar a lo más profundo con un verso sencillo y un rico imaginario que mezcla autobiografía e invención. Fue nómada desde tierna edad, a pesar de nacer en el seno de una familia sin problemas económicos, siguió estudios de Letras y de Derecho y llegó a ejercer la profesión de abogado siendo acusado de participar en la tentativa de fuga de uno de sus defendidos, algo que tenazmente negó. Por evitar dieciocho meses de prisión, se embarcó desde 1975 a 1981, año de perención de la pena, en una vida errante y clandestina que lo llevó por Francia, Cataluña y el valle de Aosta. Retrógrado para unos, renovado lírico para otros, Pirotte defenderá su manera de ser démodé como una forma de ser resueltamente moderno y original. Los temas que aborda, inherentes a su propia existencia —la infancia, el desamparo, la culpa, los amores fugaces, realidad y sueño— andan teñidos por esa perspectiva de expatriado que le permitió descubrir no solo la soledad, la miseria y la ruina, sino también gran parte de su libertad creadora.
Bibliographie poésie :
- Récits incertains, Le Temps qu’il fait, 1992
- Un bruit ordinaire, La table ronde, 2006
- Hollande, poèmes et peinture, Le Cherche-Midi, 2007
- Passage des ombres, La table ronde, 2008
- Revermont, Le Temps qu’il fait, 2008
- Le promenoir magique, La table ronde, 2009
Traducción y nota: Manuel Ángel Gómez Angulo
desde siempre hubo niños
en aquel escondite de viento triste
a la sombra de una ladera desnuda
coronada por un muro oblicuo y viejo
quedaba el tope de una antigua línea férrea
en donde varada la locomotora imaginaria
de la infancia un viento pensativo y lento
daba vueltas en torno a sus fantasmas
al deseo de averiguar hoy a mi regreso
si persiste la misma pesadumbre
leve y tierna de tomar asiento
al pie del talud cuando cae la tarde
sólo me sorprende la danza de una niña
en parte alguna esperada y tan sola
que nadie sabe cómo se llama
ni qué dios le otorgó el don de sus alas
(Poema extraído del libro La Boîte à musique,
La Table Ronde, 2004)
las imágenes de la infancia
han cruzado los campos
el viento las persigue y la lluvia
viene a empañar los colores
a veces un ala de luz
las roza y devuelve la vida
a algún detalle ignorado
en un lejano silencio
al instante los pájaros levantan el vuelo
de la memoria y el olvido
hacia las sombras y los espejismos
que el soplo de la noche borra
del libro La Boîte à musique, La Table Ronde, 2004)
las imágenes de la infancia
han cruzado los campos
el viento las persigue y la lluvia
viene a empañar los colores
a veces un ala de luz
las roza y devuelve la vida
a algún detalle ignorado
en un lejano silencio
al instante los pájaros levantan el vuelo
de la memoria y el olvido
hacia las sombras y los espejismos
que el soplo de la noche borra
del libro La Boîte à musique, La Table Ronde, 2004)
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