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viernes, 26 de noviembre de 2010

2331.- JOHN LIDDY


John Liddy nació en Youghal, en el irlandés condado de Cork, pero creció en Limerick. Junto a Jim Burke fundó en 1975 la revista de poesía «The Stony Thursday Book», una de las revistas literarias irlandesas más antiguas. Con Miguel Ortega y Liam Liddy ha editado a numerosos poetas a través de plaquettes bilingües. Es organizador del festival de poesía anual The Well / El Manantial, en el que colabora la embajada de Irlanda. Trabaja como profesor y bibliotecario en Madrid, donde vive desde hace 25 años.

Es autor de los volúmenes de poesía Boundaries (1974), The Angling Cot (1991), Song of the Empty Cage (1997), Wine and Hope (1999), Cast-A-Net (2003), The Well: New and Selected Poems (2007). En español tiene publicados Vino y esperanza, una traducción de Wine and Hope; así como los libros en preparación Ivy Down, una traducción de José María Álvarez de Tosigo Ardento, y La Barca de la Arena, una traducción de Francisco Rivera de The Angling Cot, del que ofrecemos aquí una selección. Su nuevo libro, Poems, estará en las librerías el próximo otoño. Como narrador, es autor del volumen de relatos infantiles inédito, The Very Very Very Clever Little Fox.


Sobre la poesía de John Liddy

«Los poemas de John Liddy reflejan los lugares en los que ha vivido y forjado su vida, las personas que ha conocido y le influyeron, y la complejidad de la vida diaria invitándole a escribir poemas sobre su experiencia.»

«Liddy´s poems reflect the places he has lived in that forged his life, the people he met and was moved by and by the paraphernalia of daily life that inspired him to write poems about his experience.»

Desmond O´Grady

«Para mí, como poeta, hay dos cosas que le pido a un poema: ¿Merece la pena escribirlo? Si no lo he escrito, ¿me hubiera gustado hacerlo? En muchos de los poemas de este libro [N.T. The Well: New and Selected Poems], la respuesta es un rotundo sí.»

«For me as a poet there are two questions I ask of any poem: Is it worth writing? If I haven´t written it would I like to have written it? For many poems in this current collection [N.T. The Well: New and Selected Poems] the answer is a resounding Yes.»

Patrick Galvin

«Liddy es un poeta leal -leal con la tradición de la poesía. No se trata de una ocupación fácil, en cualquier caso, un psicoterapeuta revisando por enésima vez esas emociones que surgieron primeramente en la infancia, y que se rumian una y otra vez.»

«Liddy is a loyal poet -loyal to the tradition of poetry. Not an easy occupation by any means, a psychotherapist re-examining for the 100th time those emotions first awakened in childhood, ruminated over and over again.»

Micheál Fanning

«Con la publicación del primer poemario, Boudaries, y el segundo, y, de alguna manera, con, The Angling Cot, John Liddy emergió como uno de los mejores poetas irlandeses jóvenes. Es tentador hablar de “promesa”, pero la promesa fue ampliamente superada con los poemas de Boundaries. Desde esos trabajos iniciales, Liddy ha ganado en profundidad y registros, como evidencia este nuevo libro [N.T. The Well: New and Selected Poems].»

«With the publication of his first collection ´Boundaries, and his second, somewhat later collection, ´The Angling Cot´, John Liddy emerged as one of Ireland´s best younger poets. It is tempting to say ´promising´, but promise was already fulfilled in poems from ´Boundaries´. Since those early works, Liddy has grown in depth and range, as evidenced in this new collection. [N.T. The Well: New and Selected Poems]»

Knute Skinner







The angling cot (selección)


Esta selección de poemas de John Liddy pertence al libro The Angling cot (La barca de la arena), cuyas traducciones permanece inéditas. Publicamos una muestra de ocho poemas.







UN CONSEJO DE AMANTE

Ve adonde el amor sea posible,
sobre piedra o sobre lecho de plumas,
adonde chicas de ojos de pez pongan
una vertiginosa gaviota en tu cabeza,
a calles de mala reputación
que semejan acogedores bulevares ,
adonde el amor sea siempre un cuarto desnudo
abierto, mas no fácil de leer.






ESPANTAPÁJAROS

He oído resquebrajarse el huevo
en el nido del chochín. El golpe de viento
en la aguda púa del cardo.
He visto dos arañas

sobre una colcha de hojas secas,
cada una con su propio proyecto
para su propia tela invisible.
Conocí a un cazador capaz de dar

caza a un zorro antes de que su perro
le olfatease el rastro. He visto una muñeca
en el río liberarse de las piedras
del lecho a tirones y enfrentarse

a otro tramo del batiente
curso. He aplaudido
los primeros pasos, titubeantes,
de una potrilla, he maldecido esas botas

que pisotean los tallos en sazón
que son mi orgullo. Yo, un espantapájaros
clavado a madera vieja, carcomido
por termitas, paralizado por la herrumbre.







EL VIENTO

Quieto como el aire en su espacio.
Tranquilo como un corral por la noche.
Se despereza para seguir a la gaviota hacia tierra,
y hechiza los columpios del jardín
cuando se curva la lluvia con un temblor
y la dócil hierba
lamenta que el mundo se despierte.

Entonces las persianas se sueltan de sus pernos
y los ríos se alzan para caer
como luchadores jadeantes sobre el suelo de lona,
mientras la risa histérica de los árboles y de las calles
con fantasmales estampidas de elefantes
se rinden ante el aplauso a una mano
de la ropa tendida en la cuerda.





PALABRAS PARA EL BAILE

Comienza por la cabeza y los labios
reanimando al mundo con un cuerpo de besos.
Considera el torso con su cuello
como un árbol de ceniza
enterrado en un silencioso lenguaje de hombros,
su corazón acomodado en el tronco
esperando la pérdida inevitable del ritmo.

Imagina la cintura y, bajo la cintura,
los muslos y las corvas y rodillas que se curvan,
los tobillos y los pies:
un ecuador terso, centro del origen,
un regazo y la extensión de terreno abrigado,
una puerta que un niño vislumbra
y le conduce hacía el abrazo de alguien,
un movimiento a través de piedras de la playa
secándose en la estela de mareas que se van.

Acaba con los dedos de los pies y el cuerpo erguidos,
habilitándonos para mirar al mundo
y mirarnos unos a otros a los ojos.






KATE O´BRIEN EN ÁVILA

para Jaime Ramos

Aquí estuvo la España que más amó.
La luz blanca de su corazón satisfecho.
Las caras del mercado fluyendo aún
de su niñez en Limerick.
La Encarnación, su Laurel Hill.

Alto adentro el abrazo amurallado
de la Castilla de Teresa.
Su silencio de catedral
rozándola como yemas de dedos
en una intimidad de amigos a la luz de una vela.








GREGUERÍAS

a la manera de Ramón

«Una historia es un río de palabras
que se lanza al cielo y cae»

dicho por una niña española de diez años


Tus ojos son los mapas de tus viajes.

*

Ahí va un corazón roto,
Una hoja que fluye por la calle.

*

Deja tu pena a un lado, entiérrala
en la memoria para cuando la necesites de nuevo.

*

El sol es un francotirador tras una nube oscura,
una moneda dorada apretada contra mi frente.

*
Las viudas se visten de negro por los hombres
que las mantuvieron en la sombra cuando vivían.

*

Otro poema a la luna:
a la redonda ya no se la ve.

*

La ausencia es un puerto de gaviotas
que han partido hacia el mar,
un patio de niños lleno de silencio.








EL BALCÓN

para Pamela O´Malley de Crist

Tantos comienzos falsos.
La confusión
de los días perdidos sin poder
desbloquear el pánico, atenuar
el áspero ritmo de mis venas.

Entonces, una vista diferente.
Otro inicio desde el que
tomé de nuevo el pulso desnudo al tiempo
en el sonido de unas contraventanas al cerrarse,
aprendí lo que tenía que ser hecho

desde el crecimiento ladrillo a ladrillo
de un edificio, dilucidados
ante mis ojos los repentinos
movimientos de las golondrinas,
su lenguaje escurridizo

sobre mi lengua un nido de palabra.
Realidad alcanzada con el don,
hacer con todo cuanto
mi dedo toca,
precioso del balcón.








TRATADO DE LIMERICK
para Steve Keogh

Es invierno en Clare
y la gran roca se vacía
a sí misma en el mar. Yo soy
de la marea y del limo sobre la ola,
la ramita que brilla y salmonea entre rocas curso arriba.

Cuanto soy está a mi alrededor.
Esa historia que el viento sopló tierra adentro
hace ya mucho y que bate aún
en la orilla del lago,
en el hito sobre la colina y en la tumba antigua,
entre el bronce que canta,
en cada piedra bendecida por Patrick.

Cuanto soy empezó en torno
al desnudo marjal de Raven el viajero:
vikingo, gaélico, inglés, normando,
cada hebra tejida a mi lengua:
Laxaweir, Rath, Bell, Tholsel.
La ciudad, sus campos, mi canción.

Aquí, en este lugar en forma de caldero
que da la espalda al río, soy
lo que la vida es: desde un cadáver flotante
hasta un beso de parejas en los labios
de limonada del verano, un chillido
de cerdos en la matanza a mediodía, un rasgueo
agradable de guitarra, iglesias,
bancos, carnicerías, ojos
enfermizos y pobres. Cuanto soy

mana de aquí. Ciudad de poetas,
de pintores, de mensajes de los canteros
en los muros, de abrasadoras
vías de tren y de muchachas que florecen
como lilas, de grandes planes enterrados
en los bares. Donde la locura camina
junto a la cordura por las avenidas
y todo es el comienzo
de mi vocabulario.

Ciudad sin centro alguno que me sea aún
acogedor. Un ritmo, su pulso, en mi cabeza.
El único, prismático lenguaje.





John Liddy por John Liddy

Traducción: Francisco Rivera

Reproducimos a continuación la traducción de los apuntes biográficos escritos por John para una muestra antológica preparada por Francisco Rivera en el suplemento Les Cressons Bleus del número 35 (diciembre de 2005) de la revista Cuadernos del matemático. En esta muestra se recoge en detalle su trayectoria vital y literaria hasta diciembre de 2005.


«…Mis más tempranas recuerdos son de una playa de Youghal-Cork-. Nuestra casa tenía en la fachada una ventana tapada a medias por la galería comercial Perks pero cuya otra mitad ofrecía vistas al mar. Jugábamos en la arena rodeados de agua. El traslado a la casa de mi abuela, The Cottage, en Kings Island, supuso mi primer contacto con Limerick: una vida entre patos y entre burros antes de esta¬blecemos en Rath Bhán (ahora no lejos del White Fort). Mis primeros años pasaron entre la escuela y el campo, con los juegos propios de niños y muchachos, los baños en verano en lagos y ríos; y ese paisaje permanecía en mí cuando empecé a escribir poemas, animado por dos profesores míos: Eric Lynch y Jackie Noonan. Nora McNamara descubrió mis primeras tentativas en sus clases de redacción y las confiscó durante unos pocos días tras los cuales me dijo que estaría encantada de publicar una selección, que luego apareció con el nombre de Boundaries (974) y fue ese mismo año premio a la creación joven del Listowell Writers´ Festival.
Alentado por estos acontecimientos, fundé, junto con Jim Burke, una revista literaria llamada The Stony Thursday Book. Mis primeros poemas fueron publicados por The Limerick Weekly Echo (editorial dirigida por Arthur Quinnlan) y por The Castle Poets´ Anthology (una editorial dirigida por Kitty Breedin, William English y Claude y Daime Byme).
Los años setenta, las gentes y lugares que entonces conocí, y particularmente el clima de violencia en Irlanda del Norte, tuvieron una honda influencia en mi trabajo, y todavía la tienen. Fuera de Irlanda, el mundo parecía vivir rebosante de alegría, mientras que nosotros padecíamos cotidianamente la mayor brutalidad, bombas, muertes. Tras los siete meses que pasé en Estados Unidos 1979-80) leyendo mis poemas -todavía escasos- y dando conferencias sobre Yeats y Kavanagh, asistí a un funeral, tras de una huelga de hambre, en Belfast y pude ver, de primera mano, el horror y la injus¬ticia que anegaban ese lugar. En busca de experiencias y mundos nuevos, partí hacia España, donde llegué un doce de Octubre, en plena festividad del Pilar y de la Hispanidad. Licenciado ya por la University of Wales, trabajé como profe¬sor y bibliotecario, y mi escritura se vio enriquecida por cuanto capturaban mis ojos, sin olvidar mis raíces, pero feliz con el nuevo paisaje y, sobre todo, con una chica llamada Pilar, con quien me casé y he tenido dos hijos, Marcus y Seán. Después de una larga y silenciosa gestación, publiqué The Angling Cot (Beaver Row Press, Dublín, 1991) donde con¬viven poemas sobre mis experiencias españolas y otros poemas que remiten a experiencias anteriores. Luego llegó Song of the Empty Cage (Lapwig Publications, Belfast, 1997), un libro que trata sobre mi partida de Irlanda y mi vida fuera del país, lejos de sus heridas políticas. En el libro, además, se entreveran traducciones de poemas irlandeses y españoles. Esto me acercó a la traducción y al trabajo con Trudy Kiebala en Wine and Hope (Archione Editorial, Madrid, 1999), un libro dividido en tres partes que abordan personajes y lugares ya conocidos, pero que se abre a sugerencias interculturales, configurando un horizonte más rico y amplio. Después publiqué Cast-A-Net / Almadraba (Archione Editorial, Madrid, 2003), con traducciones al español hechas por mi hermano Liam e ilustraciones de Gavin Hogg. En este nuevo libro recobré recuerdos muy tempranos de la infancia, como en libros anteriores, pero los poe¬mas son más precisos estructuralmente, más ajustados también en su exploración sutil sobre las gentes y los lugares que habitan, acercándose a una convergencia entre las diversas culturas de modo que se tienda sólo a una, universal. Pero más que en apuntes como éstos, para mí el más acertado autorretrato se encuentra en mis poemas. En ellos se revelan los detalles biográficos más significativos y se hallan los indicios más ciertos sobre por qué escribo y sobre lo que escribo.
Actualmente trabajo en varios libros nuevos a la vez y acabo de publicar, junto a mi hermano Liam, una edición espe¬cial de The Stony Thursday Book que conmemora sus treinta años y ha sido presentada recientemente en el Cuisle Intemational Poetry Festival de Limerick. Best wishes for you, Paco, and for Sinead…»



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Sobre el traductor de The angling cot, Francisco Rivera



Francisco Rivera fue, durante muchos años, uno de los editores de la revista Cuadernos del Matemático y ha traducido numerosos poetas americanos, ingleses e irlandeses.
Tal y como hemos señalado en su semblanza, en el suplemento «Les Cressons Bleus» del número 35 (diciembre de 2005) de la citada revista John Liddy publicó una selección de poemas inéditos traducidos al español que hemos ofrecido junto a su semblanza bio-bilbiográfic


http://www.ibioculus.com/


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