Antonio Lorente Solano es licenciado en Filología Clásica y profesor de latín y griego en el I.E.S. Ricardo Ortega, en Fuente Alamo (Murcia). Nació en Corvera (Murcia) en 1963. En 1992 publicó Como limón seco. En 2001 salieron a la luz varios de sus poemas en Antología I Ciclo de Poesía Temática de Alicante y Murcia. Ha sido galardonado en Grecia por la Asociación Internacional de Escritores Griegos, por la calidad de sus escritos, traducidos al griego y publicados en una antología internacional: Panathinea 2004.
Dice en el prólogo de Quebranto, Mariano Moreno Requena: La escritura de Antonio Lorente, como su persona, cautiva con prontitud al que se acerca a ella porque sus formas, tan variadas como hábiles y originales, encierran pasiones verdaderas.
De Quebranto. Libro publicado
por Aladeriva Producciones Culturales.
TEMBLOR EN LA DICHA
Quede de mí en tus ojos
el temblor con que te miro,
la rabia ciega, el desdén, el desorden
con que siento,
la casa sola a la intemperie
donde duermo,
el dolor, el quebranto, el tormento.
Quede en tus ojos.
Pero quede también,
como la única vez,
la dicha mansa
con que ahora tiemblo.
LA DICHA
Ha venido hoy la luz a descansar en mí. Mírame.
He crecido entre los ojos de la gente
como un niño entre vecinos.
Mi cuerpo se ha cansado, quedan huellas,
de atender cada palabra, cada pedido.
Ha soportado viento y frío y quemaduras,
retrasos y desesperos, nieves insospechadas
en las noches más serenas.
Pero hoy ha venido la luz a descansar en mí
y me siento fuerte, expectante, renacido,
como si cada vena de mi talle, casi a gritos,
hubiera abierto un pasadizo hacia la vida.
Y aquí me quedo. Cércame.
No me dejes ahora solo
ante la dicha.
SEGUNDA DECLARACIÓN DE INTENCIONES
Donde el mar se acabe acabaré
espuma sin memoria
atravesando tu cuerpo
y seré yo quien te ha tomado
quien te ahoga
al que ahora sientes, este viento
seré yo quien te consuele
vendré a ti y seré tormenta
y calmo hogar y desespero
donde el mar se acabe, donde imposible
tu muerte seré, mas tu consuelo
MEMORABILIA
Mi memoria rema mares
y mujeres y amigos y hermanos
y madres y muertes y monedas
y martes y miércoles y miradas
y los mata y les muerde
y los encuentra y los pierde
pero a mí no me encuentra,
de mí se indifiere.
En la foto de lo mío falto yo.
DESNUDO
Esta es mi casa Aquí he vivido
Ahora descansa en su ruina
Yo vuelvo cada tanto y recopilo
Completo mi historia con su historia
He tomado cuerpos Me han tomado
Cuerpos derruidos Derrotados
A veces dentro de otros cuerpos
He sentido vivir como en mi casa
Ella ha sabido deshacerse
Costra a costra Piedra a piedra
Del peso que el pasado
le ha cargado
Si yo pudiera como ella Si yo fuera
Capaz también de desvelarme.
QUEBRANTO
Cómo escucho y cómo miento,
cómo me desdigo diciéndome
en esta escucha ya oída
de lo pensable.
Cómo miente el gesto
que me cubre,
cómo me seca la fuente
de la que bebo,
cómo me oculto
cuando aparezco.
En esta línea precisa,
en esta calle sin costillas
es donde habito.
Y me quebranto.
CAÍDA
Cuando me caigo al suelo
no veo
cómo pueda levantar este peso
de mí.
Ahora estoy caído
y soy todo peso,
un inmenso desperdicio
de lo vivible.
Venga la hora de los naranjos,
las noches frescas
y el deseo.
Venga la levedad como pueda,
de donde sea.
QUE VENGA MAR
He vuelto a mirar las rocas arenosas,
la tierra desecha a mis pies,
el rastro de lo que fuimos.
Y ahora el viento nos lleva, desterrados,
literalmente desterrados,
como letras voladas, ya
no palabras.
Pero es ahí donde nos quiero,
donde nada sólido acontezca,
puntos sin línea, combate
sin batalla.
Y esperar que venga mar y nos inunde.
SEGUNDA DECLARACIÓN DE INTENCIONES
Donde el mar se acabe acabaré
espuma sin memoria
atravesando tu cuerpo
y seré yo quien te ha tomado
quien te ahoga
al que ahora sientes, este viento
seré yo quien te consuele
vendré a ti y seré tormenta
y calmo hogar y desespero
donde el mar se acabe, donde imposible
tu muerte seré, mas tu consuelo
AHORA
Sácame de tu memoria, si ahora puedes
que habré de ser palabra que te ancle
y olor y temblor y pasmo
cómo podrás olvidarme
cuando haya crecido un bosque en tu mano
y el mar sea erial y la ventana ocaso
Sácame ahora, huye,
olvida
que seré erial, palabra, bosque
que seré la hora
que nunca acabe
HOMENAJE A PESSOA
a Reyes
Nada me es más ajeno
que esta camisa de fuerza
este cuerpo añoso
con que convivo.
De mi mano cae un misterio,
un camino para que andes
y un abrazo
sin cuerpo.
No soy, no espero.
No soy nada, no espero nada.
Malogrado sentido de las cosas,
si supiera dar,
si este cuerpo no me fuera ajeno.
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