jueves, 17 de marzo de 2011

3615.- MARIÚS TORRES


Màrius Torres i Perenya (Lerida, 30 de agosto de 1910 - San Quirico Safaja, 29 de diciembre de 1942) fue un poeta catalan de corte simbolista.
Nacido el 30 de agosto de 1910 en Lleida. Su padre fue el médico y político Humbert Torres y su madre, Maria Pereña. Tenía dos hermanos más pequeños que él, Víctor y Núria.
En 1915 fue ingresado en el Liceu Escolar, que era un centro de enseñanza laico. Finalizada su etapa escolar, continuó sus estudios en el Institut General i Tècnic de Lleida, donde alcanzó el grado de bachillerato en 1926, actualmente Institut Màrius Torres. Terminada la etapa de su formación inició en Barcelona la carrera de Medicina.
Màrius vivió de cerca la proclamación de la República (1931) y la inauguración del Parlamento de Cataluña. Su padre, intervino en ellas como político activo, por el lado del republicanismo catalanista.
En el mes de marzo de 1928 murió la madre del escritor.
Durante febrero y marzo de 1933, realizó su viaje de fin de carrera. El mismo año, fue doctorado en Madrid como especialista en enfermedades del aparato digestivo. A su vuelta a Lleida trabajó en el consultorio de su padre.
Durante 1933 y 1935 colaboró con la prensa leridana de la época, con el diario La Jornada.
En el ámbito poético de su obra, reunió un total de 38 poemas. Sus Poesías, de tono intimista, forman una especie de diario de los últimos años de su vida. También escribió una pieza dramática, presentada en el Premio de Teatro Ignasi Iglesias (1935), sin ningún éxito.
Durante la primavera de 1935, el médico empezó a enfermarse. Una gripe le obligó a reposar en la Vall de Espot. Cuando volvió a Lleida, la enfermedad rebrotó, y el 22 de diciembre se trasladó a el Sanatori antituberculós de Puig d’Olena.
En 1939, Màrius se sintió doblemente herido: por una parte, con el exilio de los suyos se rompía su unión con Lleida; por otra parte, tenía la conciencia de que Cataluña se hundía con la victoria de los ejércitos franquistas.
Hacia julio de 1942, él y un grupo de enfermos (entre ellos Mercé Figueres, y Joan Sales) fueron trasladados al Mas Blanc.
De Màrius Torres era el poema esculpido en la lápida que recordaba a los 1619 republicanos fusilados en el Campo de la Bota de Barcelona.
Falleció en el sanatorio antituberculoso de Puig d'Olena, en Sant Quirze de Safaja (Barcelona), el 29 de diciembre de 1942.
Libros
Pascual Piqué, Antoni. Tres poetes, tres mestres: Rainer M. Rilke, Antonio Machado, Màrius Torres. 2006. Barcelona, Abadia Editors. ISBN: 978-84-96292-56-7
Com un foc invisible. Antologia poètica. Editorial Educaula. ISBN: 978-84-92672-14-1





Como un pueblo de pájaros, hijos de la luz eterna,
desde los pórticos del templo de un dios abandonado,
o cuerpo mío, mi alma, sedente de claridad,
vigilancia fuera, al espacio donde la vida gobierna,
no dentro de ti, el triste recinto húmedo y graso
donde reina, entre la oscuridad que hiela los párpados,
la Muerte, la inmunda Muerte, oferta en los altares
a un culto corrompido de ruinas y tinieblas.
La Muerte - todos los caminos que llegan hasta Dios
pasan bajo tus arcos, o portal de misterio -.
Ah, quién pudiera morir sin agonía, leve,
cara a la sola luz, al esplendor aéreo,
alegre, libre, limpio como el vuelo de un pájaro,
atravesando el arco más alto rozando el capitel!










UN POEMA DE MÀRIUS TORRES
EN VERSIÓN DE VICENTE GALLEGO

Lejos todo, en la noche. La distancia
pesa tanto en la sombra
como el ala de un pájaro difunto.
Vanamente el recuerdo y la nostalgia
vibran. Y el universo, en vacua resonancia,
los torna al mismo puerto onda por onda.

El infinito está vacío, y tú
que añoras tantas cosas, corazón
mío, que nunca nadie te responde,
¿solamente es a ti lo que tú añoras?
Ya todo se perdió como el pretérito.
Sólo el que fuiste dura
muy adentro de ti, desnudo y escondido.

¡Ah extrañeza! Y en la hora triste y sola
en que más naufragamos y el mundo es más desierto,
renace nuestro ser, el más profundo,
y el creer y esperar por siempre nos consuela
en los amores nuevos sin saber aún qué son.

Siempre late en lo oscuro algo muy claro
que invita —luz de hostal, prisión, clínica, casa—,
siempre vela un bajel sobre la mar,
y estrellas, la más alta, la más antigua y rara,
tan lejos que su luz aún no ha llegado.

Palabras de la muerte
Màrius Torres
172 páginas
14 euros
Colección poesía, 139









Muy lejos de aquí

Hay una ciudad muy lejos de aquí, dulce y secreta,
donde los años de alegría son breves como una noche;
donde el sol es feliz y el viento es un poeta,
y la niebla es fiel como mi espíritu.

El Oriente dejó allí su sangre de rosas,
la media luna cálida de su menguante eterno,
y más allá de un gran silencio de persianas cerradas,
un río profundo que atraviesa de noche la estación más fría.

Hasta sus viejas calles llenas de entusiasmo, sin saber
de qué siglos, llega un gris de amor y de incienso;
el tañido de las campanas tiene allí un alma viva
y su latido es libre como el corazón de los niños.

Allí, más hermosos que los parques en primavera,
los campos humildes y alegres se abren al atardecer,
y en este su gran reposo, se adelgaza tanto el alma
como en medio de la vasta paciencia del mar.

Ahora nada llama en mi corazón con más ternura
que aquellos caminos hondos de chopos y cañaverales.
Su recuerdo deja una pesarosa estela a mi paso;
vuelve a mi hombro la mano grave de mi padre.

Màrius Torres
en Antología.
Pre-textos.





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