lunes, 8 de noviembre de 2010

1950.- CARLOS VAQUERIZO


Carlos Vaquerizo nace en Sevilla en 1978. Se licencia en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla. Colabora en diversas revistas de difusión restringida en centros universitarios y culturales pero de escasa repercusión editorial.
En febrero de 2006 consiguen ver sus versos la luz editorial al conseguir el prestigioso premio de poesía “Adonáis”, en diciembre de 2005, con su poemario Fiera venganza del tiempo.
Estuvo vinculado a la tertulia poética del legendario bar “La Carbonería”, auspiciada por personalidades del prestigio de Miguel Florián, consagrado poeta español. Entre sus miembros, los poetas José Antonio Gómez-Coronado (2001) y Javier Vela (2003),consiguieron también el prestigioso “Adonáis”.

-POESÍA:
Fiera venganza del tiempo (2006).

2005: Premio “Adonáis” de poesía.





FIERA VENGANZA DEL TIEMPO

A modo de final
Todo se deteriora y todo nace,
todo confluye, al fin, en un principio.
Hijos de todo cuanto ha sido somos
y musicales vientos nos conducen
a escribir en los libros y en la vida
la percusión del tiempo y el espanto
de sentirse llevar y la esperanza
de llegar a buen puerto, cualquier día.

(De Fiera venganza del tiempo ,
Rialp, Madrid 2006)







II

Busco, como el espejo, los contornos,
la luz que modeló mis claridades,
la inercia que dibuja mi perfil.
Quiero nadar azogues y otros mares
hasta encontrar la luz de mi semilla
y descifrar allí, gozosamente,
los misterios que este vivir encierra.

(de "La herencia")






V

Un poeta menor como el que Borges
imaginó luchando hasta la aurora
por el extraño verso, por la rosa,
por todo cuanto el mundo ya había escrito;
una incierta moneda que en la noche
presa de la maleza de lo oscuro
desciende sin retorno y nos condena
a que desciendan otros tras nosotros;
pequeño, omnipresente, así es el hombre,
un espejo menor de vagas luces,
imperfecto reflejo del origen.

(de "La herencia")








El barrio

Pórtico de la luz que sangra del recuerdo.
De la memoria emigra un canto del pasado,
desde ese oscuro origen
donde aún mueren los soles
en tus calles de piedra como niños dormidos.

Fue la vida una brisa ligera que llevaba
los sueños de la escuela
al patio de mi casa, y en volandas la urgencia
de mudar la inocente
piel con una caricia primera y generosa.

Allí forjé su cuerpo de almendra como un sueño
infantil y caduco como la primavera.
No supe que era ella lo que tanto esperé
cada tarde en el lento fluir de tantas horas,
ni que fuera de pronto
como un soplo de vida a despedir mi infancia.

(de "Infancia")







II

Una sirena: tú.
Yo, atado todavía
al mástil del recuerdo.
Pero, ¿dónde estás, dónde,
cantando dulcemente
muy dentro de la sangre,
más allá de las horas
que teje la distancia?

Temo quizás hallarte
menos bella que entonces,
menos clara y azul
que las constelaciones
que entonces alumbrabas.
Pero, ¿dónde estás, dónde?
¿Por qué sigues cantando
tan dentro de la sangre,
por qué tus manos vienen
del fondo del recuerdo
para apretar el nudo
que asfixia mis muñecas?
¿Dónde estás? Tal vez seas
esta noche imposible
que se estrangula, muda,
al pie de mi ventana.

(de "Eros")


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