lunes, 3 de junio de 2013

JULIO BÉJAR [10.037]


JULIO BÉJAR
(Almería, 1987) Estudiante de Filología en la Universidad de Almería, ha desarrollado una gran labor artística en el campo teatral. Fundador de la Asociación Cultural Ayohmá y actor de la compañía La Duda, es también autor de obras teatrales, performances, monólogos y relatos cortos. Dirige su última obra Desde la vida hacia la literatura, un homenaje a Francisco Villaespesa. Como actor ha recibido el premio a la mejor actuación en la muestra de teatro de Vícar.



Poesía:



MANTENER LEJOS DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS
Premiado en el XII Certamen Iberoamericano Fernando Quiñones, Ayuntamiento de Cádiz, noviembre de 2011.




Hace tiempo que te tengo ganas

Un día de estos iré a tu casa
a hacerte expresamente eso.

Tú ya sabes,
eso.

Regatear la edad,
cambiar de sofá.

Tú ya sabes,
un día de estos.







Ciudad infalible

Puede que la ciudad más perfecta del mundo
no funcione,

que el metro de ultimísima generación
incumpla su nocturna frecuencia,
que los semáforos se descoordinen
o que ni siquiera
haya un portal a oscuras donde refugiarnos.

Pero tu sexo no,
tu sexo es infalible.






Me gusta

Y al dormir
te apretarás contra mí
como una perra enferma.

JAIME GIL DE BIEDMA

Me gusta que no hables recién levantada.

Me gusta que reproches lo que haces por mí
y te compares con mi madre.
Que me castigues cara a la pared
y me hagas sentir un calzonazos,
un hombre florero.

Que me chilles
y me pegues,
o que primero me pegues y después me chilles
—como tú prefieras—.

Que digas: «es lo mejor para nosotros».

Que des portazos.

Pero
lo que más me gusta es que luego,
como una perra enferma,
me busques para hacer las paces.







Corrupción urbanística

Voy a construir un boulevard
de tu cama a la mía.

Utilizaré ese tipo de losa granulada
que se pone en las aceras
para orientar a los ciegos.

Y así, a oscuras, en la noche,
vengas a corromper mi cuerpo.





Orfanato en tu vientre

Ella fue mi amiga, 
mi amante y mi madre. 
SALVADOR DALÍ 

Hagamos un trato:
adóptame.
Pero adóptame
en el cajón de las bragas color carne.

Prometo ser obediente
y comérmelo todo.

Treparé
por el árbol genealógico de tu entrepierna
y me enseñarás
la multiplicación de tu sangre
en comunión con la mía.

Regresaré al lugar de donde procedo.

Bucear en tu vientre de cuarenta años
para volver a ser un niño
—tu niño—
tranquilo, protegido, alimentado,
redimir tu matriz putrefacta
y acompasar nuestros latidos.






Ropa sucia

Lo que más me gusta de la convivencia
es mezclar nuestra ropa sucia.
Tu tanga negro y mis calcetines de listas
aprendieron a perdonarse la dureza de la jornada.
Ellos saben, mejor que nadie,
que el día a día consiste en ocultar los huecos
que otros habitaron;
y que el placer convive con el desecho.
No se hacen reproches.
No hay malas caras.
Saben que la fiesta desmemoriada del centrifugado
les dará una nueva oportunidad.







Detergente

Pasaste por mi vida
como un anuncio de detergente:
aséptico y en oferta
prometiste limpiar de una sola noche
 mi mancha más resistente,
cuando «otros»
necesitan segundas oportunidades.





De todo corazón

Hicieron falta varios botes de Raticida
para quitar tu olor del dormitorio;

desadmitir contactos y
repartir los amigos.

Reciclé los sujetos perdidos
y lo que dejaste en consigna.
Ahora, probablemente, sean de otra.

Sólo me quedan
una desinfección con lejía
y una auto-ruta recién asfaltada.

Te deseo
—de todo corazón—
unas oposiciones,
una residencia de ancianos,
una cáscara,
un domingo por la tarde
y que seas muy feliz.






Novia formal

¿A quién vas a engañar?
Sigues siendo ese
que arrastra su boca hasta cualquiera
que le descarga una mirada.
Échate novia
y deja de hacer el ridi
por culos
que huyen de ti.





Fecha de caducidad

Todos los productos tienen fecha de caducidad:
los mejillones en conserva, las tortillas precocinadas
y nosotros dos.
Las impresoras son diseñadas para que a los tres años,
ellas solitas, se rompan.
No hay sombrilla que dure dos veranos.

Pero como «el amor es eterno mientras dura»:
¡carpe diem esta batidora! ¡carpe diem este radiador!
Son las cosas de Adam Smith.

Con nosotros pasa algo parecido.
Así que no pierdas demasiado tiempo mirando el reverso
y elígeme. No necesitas tarjeta de fidelidad.
Ya sabes donde estoy:
soy hermano de sangre de los productos
que pueblan las baldas más bajas de los supermercados,
aquellos que no importa que se rompan
con el beso de las ruedas trucadas de los carritos.

Ven a por mí antes de que me rescate la comida congelada.
Bésame de lleno en los veinte años antes
de que me funda la inocencia en las tragaperras.

Ven y fóllame, corazón,
—porque follar no es malo—
antes de que desaparezcan las cabinas telefónicas
y las llamadas a números que recuerdas de memoria.
Antes de que el amor se me cure
o me caduquen las ganas entre los dedos.

Fóllame, corazón,
antes de que esta fiebre se autodestruya en 3, 2, 1…




LA VIDA POR DELANTE
Antología de jóvenes poetas andaluces



QUIEN NO SONRÍE ES CULPABLE
Plaquette poética, Los Banderines del Zaguán, nº 27, Almería, marzo de 2008. Recital realizado con la colaboración  de Juanma Gutiérrez, Sofía Cara y Almudena Bernal








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