domingo, 23 de junio de 2013

CLAUDIO OGOSI [10.143]


CLAUDIO OGOSI
Nació en Ayacucho, PERÚ en 1976. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es coeditor de la revista Taller de Poesía de la Facultad de Letras, UNMSM. También es codirector del tríptico de poesía Tránsito. En Tránsito se ha publicado poemas de los peruanos Carlos Germán Belli e Hildebrando Pérez y de la cubana Nancy Morejón.
Los poemas de Claudio Ogosi han sido publicados en la revista Taller de Poesía, Tortuga Ecuestre y Álora, la bien cerrada N° 22, Málaga, España, 2005. Así también fue finalista de la XII Bienal de Poesía Premio Copé 2005 (Petroperú).



Iller
(Fragmentos)


SIETE

Azul
tierra azul
cubren tus cejas
Oh mujer
esos ojitos tuyos
tus labios de sirena
me aprisionan
        descubriéndome
y tu cintura curvilínea
me absorbe desde lejos
completando al fin
esta voz sin eco
ahora grita tu nombre
mujer                mujer
arcilla eres
agua soy
que circula por tus arterias






DIECISIETE

Multicolor paisaje
fresco amanecer
tardes frías
vientos      niebla                bosque
dónde está el mar
sus aguas yacen a cuenta gotas
donde están
no tengo cuerpo
no tengo ropa
ni arcilla que me sostenga
apenas grito murmurando
amiga voz
sin tus vocales
dónde estaría
cómo nacería yo
expúlsame
guturalmente








VEINTINUEVE

Hermano aire
hermana agua
el sol y la tierra
no dialogan conmigo
siempre les hago recordar
que la malahierba
sigue expandiéndose al pie del alizal
y sus huéspedes
los abejorros
zumban riéndose
opacando mi diálogo
apenas las urracas graznan
ayudándome con su barullo
picotean y picotean
        y la malahierba crece más
hermano aire
hermana agua
el sol y la tierra
ya no dialogan con nosotros







TREINTA Y DOS

 Bosque
mar de bosque
                llévame a lo lejos
allá donde nadie pregunte
allá donde nací
bajo la explanada de tu vientre
bajo ese manto
                sucúmbeme
mar de bosque
llévame con tu soplido a tu paraje otoñal
déjame allí libre
                libre de toda misericordia
llévame
y apágame este claroscuro que tanto violenta
que no me deja respirar
suéltame
mar de bosque
en el contraluz de tu senda
y nunca más
llevaras una semilla de mi rama
allá donde tú eres el reino
                mar de bosque
bosque mío
                llévame





MIOPÍA

Para Sara Gladys

De sol a sol
pasando por lunas y lucero
y de lucero a sol
sigo pensando en cómo nos alumbro la vida
en cómo nuestra unión conquistó otro planeta
aquella tierra o espacio que desconocimos
y que poco a poco lo exploramos
quedándonos atónitos
sin pensar que solamente estaba en nuestra unión
éramos pues miopes de nacimiento
y en cada paso y mirada nuestra
había ese sol esa luna llamado amor.






LA POESÍA

A cualquier hora siembro:
un gesto,
una mirada.
Y tú nunca apareces;
pero cuando siembro:
un verbo,
un adjetivo
o un mediterráneo sustantivo
al lado de una sujeta curvilínea.
Apareces tú aprisa,
toda transparente.
Y así, deseabas cantar,
bailar conmigo;
de repente,
yo
ya no
estaba...

Aun así,
te sigo esperando diariamente,
siempre entrelíneas;
a cualquier hora del firmamento,
a cualquier hora...






TIEMPOS VIOLENTOS

Es un anochecer caluroso sin sueño,
sobre este campo regado de materiales
sobre esta terraza despintada y dura.
Antenas y cables trasmiten
arquitectura de información.

Es un anochecer bullicioso sin música
como si el desnudo aire no existiera
como si el rumbo careciera de sentido
como si el cielo se hundiera en un abismo.

Es una noche sangrienta sin respiro
donde el ojo se tambalea de cansancio
donde el viento sacude el nervio arrugado
donde el poro se destiñe al mirar atrás.

Es un anochecer lúcido sin melancolía,
evaporado de quijotismo,
de rastro ausente de aire.
Sin embargo el labio sigue sigue
peregrinando
soles en el invierno.







BLANCA ESPUMA

Toda poesía es una despedida,
una línea blanca de espuma
en el ancho mar que se lo lleva todo.

Marco Martos.


Canto
con la única voz que me dieron:
La palabra;
marejada de pálido sentido
que se asoma lentamente
cuando contemplo la espuma del mar.

Sí, canto esa misma palabra.
Y escribo mares ya conquistados:
nada nuevo dirías tú.
Pero el lenguaje mío:
tan presuroso,
tan reluciente
me ánima a escribir,
«una línea blanca de espuma».

Con esa música canto,
amigo inasible.
Y despierto así a mis tribus
que aspiran vivir
sin venda en los ojos,
menos atadas de brazos.

Así crezco solo,
todo fértil,
como único verbo;
sin sombra ni diente
sin polvo ni espacio,
sin final...
Dirías tú.






NAVÍO

Amor
amor de mar
siempre fluyo en tu oleaje
acá o allá
eternamente fluyo
dondequiera que viajes
sea en la colina el bosque o la ciudad
fluyo encaminándome al mar
o me desbordo a veces en tu marea alta
amor de mar
no dejes de ondear mis aguas







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