MARCELO ARDUZ RUIZ
(Tarija, Bolivia, 1954).- Poeta. Abogado, radicado en La Paz trabaja en el servicio diplomático boliviano. Obtuvo el primer premio en el VI Concurso Jaén de Poesía y en el Concurso de Poesía Tarijeña. Desde 1993 es miembro de la Casa del Poeta Peruano. En el Brasil formó parte del movimiento de poesía concreta y se hace seguidor de Eugen Gomringer; en aquel país también dirigió los ‘Cuadernos de Novísima Literatura’. Guillermo Francovich anotó sobre su trabajo: "Tengo la impresión de que, a seguir por ese camino, gracias a la limpidez de sus versos y a la finura de su sensibilidad, está llamado a ocupar el sitial que dejó en la poesía boliviana Octavio Campero Echazú". Pedro Shimose destacó: "pero no es sólo el feliz heredero de la rica tradición lírica del sur boliviano, sino uno de los más interesantes poetas jóvenes de Bolivia". El crítico Armando Soriano Badani destaca su faceta de pintor al señalar: “Su inspiración de manifiesta con diferentes expresiones temáticas y estilísticas, sin embargo, su característica predominante es la expresionista. Las figuras humanas de su pintura, sin literal analogía con las imágenes imitadas, tienen la dimensión intelectualizada de entes fabulosos”. Uno de sus versos dice: "Me arranqué el corazón, y lo cerré / En un cofre. Eché la llave al mar. / ...Pero sigue y sigue amando!".
LIBROS Poesía: Estrellas en el día (1977); Tras el vidrio del cielo (1978); La tierra en uno (1985); Quince antipoemas de amor y dibujos (1989), Bolívar, delirio del Ande (1980); Ascensión de la lluvia (1989); Hojas solares (1993); Poemas lunáticos (1993), Poemas de cielo adentro (1994); Jiwasanaca (2000); Los niños de la calle (2001) y El calvario del escultor de Copacabana (2008).
Otros: La poesía crucista en tiempos de la Confederación (ensayo, 1996).
...Dicen que al
Soplo del solsticio
Vuelven a la vida.
Mueven el
Blanco de la retina
De un lado a otro,
Cual reloj de comedor.
Sonido sin fondo
Su sombra dialoga
Con interior humedad.
En ecos del cielo
Resuenan sus voces
Como pájaros.
Siderales vientos
Llegan a sus oídos
Y encienden tonadas
de pajabravas.
Asoman a su sien
Amarillas mariposas
En sueños todavía
No soñados.
Y una sonrisa
Alumbra sus dientes
Corroídos por siglos.
Ellos mismos
Dicen que
Están vivos...
Tienen carnet de iden-
Tidad y responden
por sus nombres.
...Vuelan en el viento.
Caminan sobre
Las aguas del lago,
Pastoreando un rebaño
De cordilleras.
...Andan
Andan
Andan
Y andan
Y
Fecundan cenizas
De Olvidados
caminos.
Por teléfono
Hacen llamadas
Inter galácticas.
Acuden a la cita
En hora puntual.
Encienden fogatas
Y
Envían señales de
humo
A sus antepasados.
En errátil azul
Leen las lluvias
Que vendrán.
Acullican coca
Y se embriagan
Con la luz.
Como Cóndores
Danzan en círculos,
Tocando zampoñas.
Y ya cansados se
Sientan y entristecen
Al contemplar el ocaso.
Luego bostezan,
Se aburren y pierde
Sentido su existencia.
...Después
Se mueren
De pie.
Entre sólidas
Penumbras grises,
Sin epitafios.
Dicen que al
Soplo del solsticio
Vuelven a morir.
Y sólo el
Viento interroga:
...Se habrán muerto?
1
Abres la puerta : Entran los montes lejanos Y el sol con campos en flor.
2
Un rayo de sol Se posa en mi dedo Aleteando cual mariposa.
3
Pende de árbol en árbol Una cinta azul para inaugurar El más bello de los días.
4
Como manantial Mana un árbol De sus raíces
5
La madrugada encantada Desata el agua del río y tiende las verdes colinas
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