sábado, 8 de septiembre de 2012

7844.- AGUSTINA ROCA



AGUSTINA ROCA
Nace en Buenos Aires, ARGENTINA. Poeta, profesora. Licenciada en periodismo.
Ha publicado los libros de poesía: Rituales, ed. Rodolfo Alonso,1981. El ojo del llano, libros de Tierra firme,1987. Sonámbulas, XXXI Premio de poesía Vila de Martorell, Viena Ediciones, Barcelona, 2007. Su poema Balada para mi madre, finalista del premio de poesía del Ayuntamiento de Mora, se edita en la antología Palabras de mujer, 2009. Figura, entre otras, en las siguientes antologías: Poetas argentinas (1940-1960), Irene Gruss, Ediciones del Dock, 2006. La doble voz: poetas argentinas contemporáneas, Alicia Genovese, Editorial Biblos, 2008. Escribió los ensayos Amor, dolor, locura y muerte, 1982. Rimbaud, 1999. Libro inédito: El escenario, poemas en prosa, 2009. Ha prologado, entre otras, las siguientes antologías: Debí decir te amo, de Juan Gelman, 1999. Corazón coraza, de Mario Benedetti, 1998. Leyendas, de Bécquer, 2000.

Ha trabajado durante más de dos décadas como periodista cultural en varios medios, entre ellos el suplemento de cultura del Diario Clarín, donde se especializó en Literatura Brasileña y escribió artículos sobre los poetas y escritores más relevantes del Brasil –Machado de Assis, Mario de Andrade, Oswald de Andrade, Graciliano Ramos, Joâo Cabral de Melo Neto, Guimarâes Rosa, Clarice Lispector, Darcy Ribeiro, Caetano Veloso, Nélida Piñon, Lygia Fagundes Telles, Romano de Sant’Anna, Ana Cristina Cesar- 1986-1993. También en Tiempo Argentino, Revista Letras, Revista Brasil cultura, Diario de Poesía, Último Reino, Palabra de mujer –revista chilena de poesía-, Feminaria, Puro Cuento, Palabra viviente, Expreso Imaginario.

Ha creado en Buenos Aires los siguientes ciclos: 
Lunes poéticos: dedicado a la Poesía argentina contemporánea. Participan entre otros: Olga Orozco, Alberto Girri, Edgar Bayley, Francisco de Madariaga, Joaquin Giannuzzi y Juan Gelman. Los planifica, coordina y dirige. Centro de Estudios Brasileños de la Embajada Brasileña, 1990/1991
Literatura Brasileña: la generación del 22; Graciliano Ramos y la del 30; Guimarâes Rosa, del 50; Lispector, 50/60/70 y Rubem Fonseca, 70/80. Intervienen los integrantes de la Cátedra de Literatura Brasileña-Portuguesa de la U.B.A: Wagner Novâes, Cristina Serra. Y Agustina Roca. Librería Joyce, Proust and Co,1989/1990. 
Clarice Lispector y Joâo Guimarâes Rosa: dos maestros de la prosa actual brasileña. En la Feria del Libro, del autor lector, 1988. En la Cátedra de Literatura Brasileña de la U.B.A, 1989. En la Librería Joyce, Proust and Co, 1989.

Sus trabajos sobre Literatura Brasileña se comentan en: A Escritura de Clarice Lispector. Olga de Sá. Editora Vozes, 1979. Río de Janeiro. Clarice Lispector. Uma poetica do olhar. Regina Pontieri. Ateliè Editorial, 1999. Río de Janeiro. La náusea literaria contemporánea en Clarice Lispector. Carolina Hernández Terrazas. Universidad de Barcelona, 2009.

En el 2002 se radica en España. Desde el 2004 coordina talleres de investigación en la escritura en el área privada. Y en las siguientes entidades: Asociación Círculo de Mujeres. Ayuntamiento de Málaga. Instituto Andaluz de la Juventud. Centro Andaluz de las Letras. 
En el 2008 se incorpora como profesora a Talleres de Escritura Fuentetaja, Madrid: 
Las claves del monólogo interior: Virginia Woolf y Clarice Lispector. 
El diario íntimo: Katherine Mansfield y Virginia Woolf. 
Clarice Lispector: su ubicación en la Literatura Brasileña del siglo XX. 
Marguerite Duras: la escritura en llamas.



Artaud en la tribu

¿De qué me hablas, Artaud? ¿Por qué trepas a una montaña 
y gritas, enfurecido, la escritura en voz alta? Y vuelves a gritar, 
hasta que el espacio devuelve tu eco. Quizás tu rostro pudiese 
explicar mejor que nada el significado. Tu rostro tajeado, 
piel pegada a los huesos, tus ojos, chispas emergiendo del abismo.

                                       Y no tengo voz para gritar

Tu cuerpo fibroso, deshecho, tu cuerpo atravesando la frontera. 
Tu cuerpo hechicero balbuceando. Tu cuerpo hechicero 
expresando, expresando con gestos, con sonidos, la palabra 
que no sale de la garganta. El cuerpo como palabra. El cuerpo 
hablando. El cuerpo animal. El cuerpo hechicero. El cuerpo
doblándose, sacudiéndose, explotando, escindiéndose, regresando, 
partiendo. 
El cuerpo en el espacio.

                                     Mi pensamiento se busca en el éter

El cuerpo entre tambores expresando la carnalidad del ser humano, 
Artaud, harto, hechicero, Artó. El cuerpo salvaje emitiendo 
sonidos en el corazón de las tinieblas, en la selva de entrañas 
ensortijadas. Ritual de vocablos sin venas. 
Los tambores invaden, redoblan

                                               otneiv ed in ortsa
                                               esto se estrecha
                                               esto se estrangula
                                               otneiv ed in ortsa

Los tambores invaden, redoblan. Artaud, a los brincos, buscando 
verdades entre Los tarahumaras. Los indios sentados alrededor 
del fuego, Artaud hechicero danzando y emitiendo sonidos 
que devora la noche. Artaud con piel de león, cola de gato, risa 
de iguana, patas de yegua, astucia de pantera, ojos de águila, 
garras de leona amamantando, visión de lechuza, lengua de
serpiente, rabo de vaca, grito de gata en celo, gata en celo toca 
el celo hacia el cielo.

                                                Tutuguri
                                                                Ciguri

La cámara de Dogma se acerca, capta el hocico de Artaud, 
la respiración, sus jadeos, gemidos, aullidos, manos 
de quien se ahoga cubriendo el rostro, brazos retorciéndose 
al son de los atabaques. Quemazón ácida en los miembros, 
músculos retorcidos al rojo vivo, piel entre el vidrio, llamaradas, 
el pico graznando. Redoblan los tambores, redobla Artaud, 
redobla la cámara, redoblan los tambores redoblan los tambores 
redoblan los tambores, Artaud se hinca, se dobla, solloza, clava 
sus rodillas en la tierra, y hunde sus puños en la corteza del trono, 
sangre cae por sus antebrazos, gesticula hacia un lado y hacia otro 
y escupe saliva, esperma, espuma.

                                       Pues el fin es un comienzo

(Toda escritura es una inmundicia)

-son unos cerdos
-sólo el Pesa-Nervios.





El extranjero

Un ave cruza el escenario, se pierde en el aire. ¿Qué es el aire?. 
¿Qué es el fuego?.
¿Qué es la vida?. Si hay vida ¿hay no vida?. Vida vid vil vodevil. 
La mujer arrastra sus pies por el decorado, tropieza, se endereza, 
continúa. Zarza ardiendo entre los colmillos del zorro 
cazorro. Lluvia azotando los cristales. Agua que lava lavando, 
agua que limpia limpiando, agua que llora llorando,agua saliva 
salivando.
Agua aire fuego delego ego relego. 
                                 
                      -¿Por qué balbuceas de ese modo, mujer?, dice el extranjero

Platón ¿da al poeta derecho a ciudad?. El desterrado se refugia 
en el escenario. 
Espacio donde brotan secretos, enigmas e historias, todos diversos 
a los de ellos, los lugareños. La historia se repliega para el extranjero. 
El desterrado siempre observa.

                                               Ulises observa.

Una lágrima cae de su ojo izquierdo, salpica el suelo que pisa. 
Lágrimas acarician pestañas. Mudas presencias en las 
nuevas tierras. Párpados caídos, ojos entornados,
pupilas arañan imágenes en la hierba. 
Se cruzan, se reproducen, se multiplican. 
Ulises sueña Ítaca, Ulises se hechiza con Circe, Ulises en las redes 
de Calipso, 
Ulises rodeado de sirenas, Ulises aprende los enigmas de Troya, 
Ulises llora a la distancia la muerte de su madre, Ulises olfatea 
el sabor de Penélope y de Ítaca.
Sus mares, sus árboles, sus duendes. 
                                   
                                    ¿Cuál es la frontera entre tu tierra y la mía?
Tu lengua eres tú, ella te cincela, dibuja tu rostro que se yergue 
sobre el escenario.
Un rostro que los lugareños ven, sus ojos desenfocan tus facciones. 
Cuando hablas, percibes sus miradas intentando descifrar 
lo que dices, extranjero.Tu presencia emana olor a otras tierras, 
extranjero. Tu presencia, un rostro que ellos pintan con su lengua, 
extranjero. Pero tú clavas tus garras en tu tradición poética 
y a medida que pasan las lunas le sumas tradiciones de los suelos 
que pisas.

            Debajo de ese secreto mestizo indio/negro/blanco 
                                                                                                        te escondes.

Te escondes en el escenario cuando sientes que no entienden tus 
palabras. 
Bella locura el lenguaje, el lenguaje desatado trotando entre cactus 
y desiertos. 
Magma hirviendo. La lengua es el origen. La lengua ES en el destierro. 
Cae el telón. Tu lengua se alza y te levanta en espirales, te acuna, 
te susurra, te canta en los aromas de la infancia, allí en la pampa, 
cuando el sol se incrustaba con fuerza entre los teros de la laguna.

                                    ¿De qué color es tu piel, extranjero?

¿Desde qué lugar de la periferia escribes?. Sin embargo ahí, 
en la periferia, en el escenario donde habitan los marginados, 
encuentras tu centro, extranjero.
Pasolini lo sabía          
                                  Camus lo sabía





Blues para Jane Bowles

se doblan las preguntas
                                               una garza aúlla en el desierto
caminos caminas caminos
                                               reposo en las lágrimas de la noche
                                               las estrellas rechazan acunan en 
Tánger
                                               a lo lejos un oasis
¿dónde hamacar el miedo?
                                               soy un mar de sombras
                                               vientos huracanes brillan
                                               hechizos en sueños
magnolias cantan las cigarras

¿dónde cantar si la muerte acecha?

voy de boca en boca
                                               busco espejismos
                                                                                 atajos del camino
me pierdo entre los olores del soco
                                                                          Paul Paul ¿dónde estás?
                                                                          astillas se parten en mi cabeza
                                                                          la imagen se desdobla Paul
                                                                          ¿media cabra?

                                                                          caigo en el abismo

mango menta hachis grito enfurecida
                                                                          de tanto bucear en la palabra
                                                                          sólo logro escupir sílabas al viento
                                                                          bl blo bloq bloqu bloque bloqueo
                                                                          gin gin bloody mary ahoga la desazón
                                                                          Janie no crea palabra
                                                                          Janie no nace palabra
                                                                          Janie no hace palabra

mi nido será el placer
                                                                          Helvetia, Martha, Frances, El gánster,
                                                                          La prostituta, por siempre Cherifa
                                                                          Cherifa antes Cherifa después
                                                                          Cherifa con sus pócimas Cherifa en la casa
                                                                          Cherifa serpiente Cherifa hechicera
                                                                          el escorpión baja por mi garganta
¿los viajes acallan algo?
tugurios whisky tugurios
paciencia coraje
mientras chupo el hueso de la vida
                                                                          risa primaria
                                                                                                  anárquica
                                                                                                                       nietzscheana

candilejas fiesta disfraces
bebo y me duermo en el piso
                                                                          Paul Paul mi cabeza
                                                                          algo estalla en mi cerebro
                                                                          no me dejes Paul

gateo
cada rostro un disfraz
                                                                          no me dejes Paul
                                                                          cómplice en la vida
                                                                          cómplice en la muerte

                                                                          acércate háblame Paul

-¿de qué color es la creación Jane?
-color mariposa Paul
-¿mariposa sinuosa?
-¿se posa la osa?
-diosa

yo Jane Bowles
                                separada de mi destino pregunto
¿está uno totalmente en el mundo?
nací para aprender ese viaje
temo perderme en algún atajo
hago lo que temo
                                protejo mis desvaríos
                                con los rituales cotidianos

danzo danzo
                       alejo mis fantasmas
                                                               frente al fuego


-¿te has lavado tus dientes Jane amor?
                                                                         escribe mi idische mame
-yo te amo más que Paul Jane amor
  -sácate el cerumen de los oídos amor
                                                                         -el equilibrio está en los oídos, hija

felicidad esquiva
la busco la exprimo
                                     bebo del lago
                                                                    no he disfrutado nunca un día
whisky whisky ahógate
mi corazón es doble
                                        más vale la muerte
                                                                              que una vida asesinándose

oh Janie atajo de preguntas
¿por qué vacilas en todo?
                                               ¿es el escribir lo que pospongo?
¿o ha sido siempre algo más?
sólo escribí bien
                                     cuando crucé la puerta interior
¿tendré que renunciar a escribir?

                                                               Paul contempla conmigo el océano
                                                               se unen las hilachas de mi corazón

Paul ya no puedo albergarme Paul

Soy Bozoe Flanner
                                   una exiliada de la tierra
                                                                               y amo la tierra                                                                                                         amor






Emboscadas

Palidecen 
los intentos 
de devolver 
la noche 
a sus cenizas 
algún pájaro 
                            canta 
en la quietud 
del día 
               y calla 
emboscadas 
de un cuerpo 
que se deshabita 
en la lluvia






El cuerpo del Poema



Un pequeño lenguaje 
de rocío 
alimenta 
tus días
y detiene 
la caída 
                 de las hojas 
                                             en otoño

el viento 
sopla 
las palabras 
las amontona 
alrededor del fuego 
y en esa danza de llamas 
                                                  se corporiza
                                                                            el poema









El imperio de la palabra
                                                                                                                             la boca seca al sol calcinante                                                                                                                      y esa sed, esa espantosa sed                                                                                                                    que todo lo provoca                                                                                                                     Martha Cardozo,  La fortaleza en llamas
                                                                                                                          A vos, consejera, interlocutora


Desde mi desaliento al tuyo
entre esos dientes que todo destrozan, el silencio
adueñándose de ojeras, uñas, serpientes, las aguas
que ahogan las luces de la inocencia, la desnudez
de la muerte implorando su mendrugo de pan en
patios adolescentes, las palpitaciones que animan la
llama del desvarío

quizás sea tiempo de devolver el origen a la palabra, 
de callar a los que viven la poesía como ciencia, de
escarbar la matriz de la tierra y plantar el aullido
salvaje que enclaustre al abismo en su cueva

y desvestir la noche de sus miedos y creer que la 
oscuridad abandona la sangre de las pupilas y el 
vacío cubre su garganta con el grito luminoso de 
Bach y los hechizos salpican al pensamiento con la
furia de Exu

somos el feroz rugido de un león en su despertar
hambriento de imperio y de alimento

Desde mi desaliento al tuyo
brindemos en la fiesta que borre el escarnio de la
muerte






Sombra y deseo
                                                                       a Simone
                         a tu luz entrañable

Con esa furia, origen de tu entraña
Río de Janeiro, vigoroso río de enero
cascabel palpitando bajo la estrella de Iemanjá
a sereia do mar
la que conjura entre espejos, velas, flores, lamentos
el grito despiadado de los candomblés
fuegos, hechizos, tambores, danzas
voces de atabaques, sus saludos a los orixás
orgasmo entre dioses y mortales
las filhas do santo convocando lo indecible
Oxum, Oxum Abalá corre las manos heladas de la muerte
Oxalá apaga los dientes de lobo de las noches frías

tu canto desgarrante Simone
llorando la magia de tu tierra
torbellino de pasiones
indecible nostalgia en tus huellas de náufraga
                                                                                    coraçâo na boca, peito aberto
                                                                                    vou sangrando
                                                                                   sâo as lutas dessa nossa vida
                                                                                   eu estou cantando
suelta tu llanto sudamericano Simone

la fiebre de Xangó bautizando nuestras fronteras







Cuerpo y deseo


I
                                                                                                     a S. B. O.
Lanzó su último deseo
ella, la condenada,
si pudiera habitar tu sangre



II
                                                                                                     a R.G.
Sus voces aúllan
en el desierto
sólo tus manos
encuentran la nota
de esta música imperfecta



III
Se evaporó la magia de aquel muslo desnudo
esas tenues chispas
alimento de la reina solitaria



IV
tierra de sombras
tierra de silencio
desnudo tus ojos
llamándome



V
noches vacías 
tiempo de sangre 
enterrando conjuros 
¿dónde revivir tu silencio?

mi sed se alimenta con tu memoria



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