Ana María Intili (San Miguel de Tucumán, Argentina, 1950). Se gradúa de médico en su ciudad natal en 1975 y en diciembre del mismo año migra a la ciudad de Lima, Perú, donde reside hasta la fecha. En 1979 obtiene la especialidad de Neurología Clínica, fundando en 1987 el Servicio de Neuropediatría del Hospital Edgardo Rebagliati Martins y como Psicoterapeuta Psicoanalista en 1989.
Su obra poética reunida se encuentra en el libro “Niña de San Miguel”, Valparaíso, 2005. Con prólogo de Alfonso Larrahona Kästen, Premio José Vasconcelos, México, 1991.
Ha publicado la plaqueta Soñando Olvido en el 2001 y participado en diferentes Encuentros Literarios, siendo antologada en Poesía en el Puerto, Callao, Perú, 2003 y diversas revistas literarias en Lima, Perú.
Incluida en Breves, brevísimas. Antología de la mini ficción peruana, compilada por Giovanna Minardi, investigadora de la Universidad de Palermo. Santo Oficio Editores, Lima, 2006.
Obtuvo Mención Honrosa por su participación en el Concurso estudiantil Poesía Romántica Latinoamericana, Tucumán, 1965.
La Academia Iberoamericana de Poesía auspició la primera edición del poemario, Niña de San Miguel, en Valparaíso, Chile, 2005.
Ha recibido las Palmas Municipales de Huamanga con Mención en Poesía, Ayacucho, 2005.
Sus poemas pertenecen al Programa de Estudios de Literatura de Mujeres de Lectura Obligatoria en la Universidad de Guadalajara, México, 2006.
Parte de su obra poética ha sido traducida al italiano por la catedrática Gladys Basagoitia, con residencia en Italia por más de 30 años.
Está próxima la publicación de Con los Cuentos en la Manga, del Círculo Literario Anillo de Moebius, donde se encuentran cuatro de sus textos de mini ficción inéditos.
SOÑANDO OLVIDO
olvido
estoy hambrienta de aquí
aquí
la niña con miedo
la de los amaneceres callados
y de las noches con frío
la que cambió tierra por tierra
cargando culpas ajenas
la que vendió el dolor
a precio de nada
aquí
aún soñando olvido
y bendiciendo la vida
vivo
A WALTER PALACIOS
a veces
no duele tanto el autoexilio
(que es mi caso)
otras
las venas se abren
cae la sangre
escribe
mi vida ciega
por el camino
no importa
qué vá!!!
si quedan
tres hijos para la patria grande
un amor
y este poema
para el amigo.
DONATO INTILI
a mi padre
En mis sueños lo veo entrar
cada mañana.
Su mirada atraviesa el tiempo
labios quietos
su voz vuela en la nostalgia.
El sol trepa la ventana
mis zapatos calzan la alegría
del encuentro.
Todavía sus manos
acarician
la almohada tibia de recuerdos
donde duermen apretadas una guitarra y mi garganta
HERENCIA
hunde tus manos
en la masa del recuerdo
saca los pedazos
júntalos
únelos
átalos
reconocerás tu sangre
late en las cenizas
de los que se fueron
Niña de San Miguel
“Palabrita e Dios que dan gana
e’llorar, de solo pensar
que no volverá”
Del tiempo i mama
Zamba argentina
De la infancia
tengo la fotografía
en mis manos
la nariz pegada al cristal de la ventana
los rulos claros y el vestidito celeste
que me regaló madrina
-Ella misma lo hizo-
desde allí esperaba que mis hermanos regresaran del
colegio.
En las tardes sentados juntos a la mesa
el armario de los Billiken
y la cortina que los anudaba
dibujaba y aprendía
cosas que hasta hoy no entiendo
pero recuerdo con ternura
Luna de Casuarinas
mi casa
es grande
por las mañanas
la luna
aún se agazapa
bajo el armario
recuerdo las calles largas
las palabras blancas
el corazón creciendo
mientras
los zapatos esperan
en el mismo lugar
Hijo, sabes?
A mi hijo Germán
Hijo, sabes como eres?
impostergable
insondable
sorpresivo fuerte incansable
de corazón inquieto
y sensible
sabes?
vienes del deseo de la mujer que espera
de los ríos sagrados
que unen los brazos de la vida
del tronco hecho raíz
de las profundidades
donde nace la semilla
del clamor del aguacero cuando se hace primavera
del ser y del amor
Hijo
sabes qué quieres?
que tu palabra sea escuchada
justa
entendida
quieres SER
vivir en LIBERTAD
Hijo, sabes?
CÓMPLICE
serás mi última morada
allí
donde dejo mis atavíos
donde mis huesos se funden
en cada una de tus miradas
donde me haces sentir toda la luz del día
sorber gota a gota el caudal oculto
de tu humildad/ deseo doliente
guerrero
escondido entre papeles
degustando
cada uno de mis poros
escondido entre las hojas
enorme selva / tierra húmeda
que hemos de atardecer si tus ojos
expiran la cárcel
del silencio
No hay comentarios:
Publicar un comentario