lunes, 6 de junio de 2011

4095.- JOSÉ EUFEMIO LORA Y LORA




JOSÉ EUFEMIO LORA Y LORA (1885 – 1907)
Nació en Chiclayo (PERÚ), el 13 de Febrero de 1884, fue un poeta a quien la muerte impidió alcanzar el imprevisto sitial que le deparaba su fino talento y exquisita sensibilidad.
Es el más grande poeta lambayecano de toda su historia literaria. “Anunciación” fue su único libro, editado póstumamente por la Casa Garnier Hnos. (Paris 1908). En él, JELYL se revela como uno de los más logrados poetas modernistas peruanos.
Para José Ma. Vargas Vila, novelista, en su carta-Prefacio incluido en “Anunciación”, Lora y Lora “es un poeta de universalidad, en el cual la fuerza étnica ha perdido toda expresión avasalladora y cuyo pensamiento, no brota, como una raíz de la sustancia secular y obscura de la raza; es un poeta nuevo, es un poeta joven”. O como concluyera Ventura García Calderón: “Él no era ni sajón, ni bohemio enteramente. Hay en él una dualidad de luchador y soñador que le permite un sano equilibrio, tiene el ‘grano de locura’, pero es la locura de un hombre cuerdo”.
Lora murió trágicamente bajo las ruedas del Metropolitano de París el 13 de Diciembre de 1907. Algunos hablaron de un suicidio consumado o de un fatal accidente; lo cierto es que con su muerte temprana se quebraron las alas blancas del poeta Chiclayano.
Lora y Lora llegó a su madurez imprevistamente, su verso es tierno y musical; irónico como completo; aunado tal vez a la inquietud y exaltación de amargos desengaños; siempre conmovido, humano, novedoso y de un extraño abandono.

Sus versos nos envuelven por revelar una naturaleza exótica; su art superior, preciosista, íntegro e interior.

Luis Rivas Rivas señala que JELYL estrena en poesía peruana muchos audaces giros expresivos, que son entre otros: La ruptura del sistema, los signos del indicio, las superposiciones temporales o significacionales y, sobre todo, la casi obsesiva frecuencia del paralelismo y la correlación; síntoma, según Rivas Rivas de una visión dual dicotómica del mundo.

• Preceptiva Literaria

Soneto.- Es la estrofa de catorce versos endecasílabos distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos. Con frecuencia el poeta construye una unidad con los cuartetos frente a los tercetos. Es habitual, además, que sitúen en el primer verso de los tercetos la exhortación, el ruego o el mandato que se convierten en el núcleo del asunto del texto.

Sexteto.- Es una combinación métrica de seis versos de arte mayor, que riman al arbitrio del poeta con la limitación que no tengan la misma rima tres versos seguidos.

Correlación y paralelismo.- Son estructuras de secuencias semejantes donde las correspondencias son fáciles de establecer. La unión de dos o más series (de la misma cualidad sintáctica) cuyos elementos están relacionados entre sí forman una correlación, mas cuando los elementos de las series desempeñan distintas funciones sintácticas pero a la vez guardan relación entre sí, nos encontramos con un paralelismo. Es decir el paralelismo diseña nítidamente la estructura de cada una de las estrofas por su semejanza con las demás, en tanto que la correlación las une.

• PSICOANÁLISIS Y LITERATURA
El psicoanálisis surge como una alternativa terapéutica en casos de trastornos mentales (histeria, neurosis, etc.), pero con el paso de los años esta disciplina iniciada por Freud, fue abarcando distintas esferas de las manifestaciones del conocimiento humano (científicas, sociales, artísticas, etc.) La literatura no escapó a este fenómeno, es en éste que se apoya, cuando pretende relacionar la Hermenéutica y el Psicoanálisis, puesto que la literatura basa sus estudios hermenéuticos en la conciencia humana, para lograr decodificar un texto literario y mediante el uso adecuado del lenguaje llegar a un significado que satisfaga las expectativas de un lector.
Como vemos el Psicoanálisis, no solamente trabaja con personas enfermas, sino que su campo de acción es muy amplio atendiendo necesidades de diversa índole tanto en el aspecto científico como en las diversas manifestaciones culturales..
Las doctoras James y Hongeward indican que en el mundo interior del ser humano está dividido en tres esferas (llamados estados del yo), que son: estado padre, estado adulto y estado niño. El mundo lúdico del yo, está representado por el estado niño, el cual goza, crea, y se recrea en su obra cuando está adecuadamente articulado a los otros dos estados. Es en esta esfera que el artista haciendo uso de su niño interior da rienda suelta al caudal creativo que en él subyace, sin tener en cuanta sis sus tres estados están convenientemente integrados o no.
Uno de los postulados más importantes en el psicoanálisis es: “Los ojos son la ventana del alma”. Si hacemos una comparación con la creación literaria, diremos: “La creación de un poeta es la manifestación de su alma, es decir de su mundo psicológico; en otros términos sus vivencias, experiencias, valores, traumas, ángeles y demonios, etc.

El yo poético se manifiesta como el ser sintiente, en otras palabras, sólo el sentimiento lo define, sin caracterizaciones físicas. Es pensamiento, corazón, alma, entrañas, pecho: lugares de su sentir y llega a dialogar con ellos, hecho dualidad, incapaz de dominar su sentimiento. En el yo poético no existe prosopografía, sólo etopeya.






ELLAS


Sol. Fronda. Primavera. Entre los mimbres
de la pendiente cárcel, claros timbres
rondaban de una plácida canción.


Sobre el jardín flotaba un incensario;
Y era, bajo su faz, un relicario
la gracia parisina del salón.


En aquel día se murió mi madre.
¿Recuerdas, corazón?


Otoño. Gris. En la fangosa alfombra,
un enjambre de trasgos en la sombra
tejían un monstuoso rigodón.
En las almas un soplo de neurosis
Y, de niñas y flores, las clorosis
Albeaban bajo el rosa del salón.


En aquel día me besó mi novia.
¿Recuerdas corazón?














AGUAS DE LETEO


El bardo soñoliento de blonda cabellera
Y de ojos vagabundos su beso saboreó,
¿Recuerdas? La agonía. La súplica postrera,
La tarde moribunda. La nave que partió.


El niño entre tus brazos ajó su primavera
como una rosa tierna marchita bajo un pie.
¿Recuerdas? Los dolores. La parla plañidera.
La caja. Un lis. El nicho. La nave que se fué.sic


Y el pobre anciano… todos, cual de un botón de fuego
de rápida eficacia, tocados fueron luego
que erguías en tus labios el son triunfal de un “sí”.


Y bien, árbol de muerte, tu negra sombra, imploro.
Zarina de la Estepa sin término, te adoro:
corriente de un Leteo sin bordes, heme aquí.














¡PIEDAD!


Sea hoy, señor, mi compasivo ruego
El del viejo filósofo eleusino,
Pero el perro que ladra en el camino,
Por el peñasco que desciende ciego.


Piedad, señor, piedad para la pena
Que hizo vibrar el hierro asesino;
Para el vino maldito, para el vino
Cuyo sorbo está en el Sena;


Y para el pensamiento que en la noche
Sin bordes de la nada quedó preso
Antes de hallar su verbo cristalino,


Como la flor helada de antes del broche,
Como el amor extinto antes del beso…
Como el canario muerto antes del trino.


(De: Anunciación, José Eufemio Lora y Lora)












SONETO


Este soneto fue dedicado a
Rubén Darío


Bajo el azul cielo de la América Hispana,
Que no tizna una sombra, que no turba un rumor,
Se ha posado en la copa de una acacia temprana,
Con su estuche de trinos, un ducal ruiseñor.


-Ruiseñor principesco, ¿Quién te ha dado esos gules
Que en tu escudo argentean con ingenio blancor?
¿En cuál astro apresndiste las canciones azules?
¿En que blondas doncellas languidecer de amor?


¿Eres el alma armónica del Padre Orfeo?
¿El fue quien tu garganta trocó en un camafeo
Donde las perlas locas sus serenatas dan?


-Soy el ave profética que pregona el reinado
De Rubén el glorioso, que en su reino ha encontrado
Un perdido carrizo de la flauta de Pan.












SONETO


Este soneto fue dedicado a
José Santos Chocano


Cuando tu nombre anuncien heráldicos azores
En la Región Suprema que se hunde en el Allá,
La unánime Asamblea de los Emperadores
Y locos y Poetas de pie te aclamará.


Grave como el de un monte será tu continente:
La firme luz de Sirio tu sien aureolará:
Solemne. Don Quijote, te besará en la frente
Y humilde, Huainacapac «Señor», te llamará.


Entonces Hugo, el Inca de la Región Suprema,
Dividirá contigo su cetro y su diadema
Y su sitial augusto contigo partirá.


Y una águila gigante será en los horizontes:
Derrumbará las cumbres de los andinos montes
Y, al diapasón del trueno, tu verso orquestará.











No hay comentarios:

Publicar un comentario