miércoles, 3 de noviembre de 2010

1901.- ELENA FELIÚ ARQUIOLA

Elena Felíu Arquiola nació en Valencia (España) en 1974, aunque pronto se trasladó con su familia a Bruselas y posteriormente a Madrid, ciudad en la que ha vivido hasta hace unos años. Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid, desde el curso 2001-2002 es profesora en el Departamento de Filología Española de la Universidad de Jaén.
Algunos de sus poemas se han publicado en la antología Cima de olvido. Cinco poetas jóvenes de Jaén (Diputación Provincial de Huelva, 2006), en las revistas Adarve, Aldaba, Hwebra y La sombra del membrillo, así como en los volúmenes colectivos !A ti, Gran Duquesa! y otros poemas (Madrid, Ediciones de la UAM, 2003) y Vegetales y otros poemas (Madrid, Ediciones de la UAM, 2004). Es coeditora de Adarve, Revista de crítica y creación poética, que se publica en Internet desde enero de 2006, y colaboradora de la revista Paraíso.

-POESÍA:
Las palabras y los días (2004).
Secreta arquitectura (2006).
-PREMIOS
2005: XXIV Premio Leonor de poesía, Diputación Provincial de Soria.
2003: XIX Premio Gerardo Diego de poesía para noveles, Diputación Provincial de Soria.



LAS PALABRAS NEGADAS I

Ahora callas,
guardas tu voz
y niegas tus palabras
a quien acostumbraste a su sonido,
igual que se acostumbra a un gorrión
a comer de la mano.





EL DILEMA

Decir o no decir:
¿calla más quien conserva
los labios bien cerrados
o quien habla sin freno
y deja la verdad impronunciada?





LOS LUGARES COMUNES

La ciudad se conserva en el recuerdo,
doblada y disponible,
como un mapa afectivo
en el que la memoria ha señalado
con una cruz la calle
y el bar y la terraza
y la cafetería
y el trocito de acera
donde se adivinó por un instante
una felicidad esquiva.





LAS ISLAS

Cada nueva llegada trae consigo,
invariablemente,
una soledad más
que, ignorante del resto,
construye una espiral sobre sí misma
y en sus pliegues se esconde.
Así, cada llegada va poblando
la ciudad de figuras infinitas,
aisladas en sus líneas circulares,
nunca tangentes ni jamás concéntricas.

(De Las palabras y los días, Soria, Diputación
Provincial de Soria, 2004).





ARTIFICIO

Armazón, estructura,
andamiaje de fuerzas encontradas,
de impulsos antitéticos
y contrarios empujes.

Lo discorde se aúna,
lo inverso y enemigo,
en verticalidad,
elevación o ascenso.

Alzado el edificio,
proporción y armonía
es su apariencia.





EROSIÓN

Una grieta minúscula en el muro,
una pared ligeramente oblicua,
algunos grados menos
de abertura en el ángulo
que dibuja la torre con el suelo.

Las aguas subterráneas
dejan huellas sutiles a su paso,
perceptibles tan sólo
a ojos expertos.





ARQUITECTURA

Al tiempo que refuerzan nuestros templos
cimientos, contrafuertes, arbotantes,
gruesos muros, pilares, columnatas,
cálculos, precisión, técnica y arte,
nos conmueve el misterio
de la torre inclinada.





LA SOLEDAD DEL LAGO

No le faltan al lago
visitantes narcisos que se acercan
a contemplar su imagen sobre el agua.

Sin embargo,
nadie se asoma al pozo
en busca de un reflejo:
quien se inclina sobre el pretil de piedra
quiere saber qué oculta en sus entrañas.




HABLA EL ESPEJO

Al menos por un día
ser superficie estéril,
rugosa y áspera,
carente de promesas
y muda a las miradas
que buscan construirse.

(De Secreta arquitectura, Soria, Diputación
Provincial de Soria, 2006).


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